Córdoba: manejaba a contramano, atropelló y dejó cinco personas heridas

Un hombre de 43 años condujo en sentido contrario por varias cuadras en pleno centro de la ciudad de Córdoba y embistió primero una valla metálica, que cayó sobre tres personas, y luego chocó contra otro vehículo. El hecho ocurrió este domingo por la tarde y dejó un saldo de cinco personas heridas, incluidas dos menores de edad.

El recorrido comenzó sobre calle Caseros, entre los barrios Centro y Alberdi, donde el conductor impactó contra un vallado peatonal tras cruzar la intersección con Marcelo T. de Alvear. La valla metálica cayó sobre una mujer de 30 años y golpeó a dos niñas de 3 y 14 años, que se encontraban en las inmediaciones.

Pese al golpe, el vehículo continuó su marcha descontrolada varias cuadras más y terminó colisionando con un Ford Fiesta que era ocupado por dos mujeres. El impacto obligó a la intervención del servicio de emergencias, que derivó a ambas al hospital con distintas lesiones.

Las primeras tres personas afectadas fueron asistidas en el lugar. A la mujer adulta se le diagnosticó un traumatismo abdominal y trauma cervical, mientras que las dos menores presentaron lesiones leves y no requirieron traslado, según reportaron fuentes policiales citadas por El Doce y Cadena 3.

El segundo impacto ocurrió en la esquina de Caseros y Mariano Moreno, donde la Peugeot Partner que conducía el hombre chocó contra el Ford Fiesta. En ese vehículo viajaban dos mujeres de 22 y 29 años. Una de ellas fue diagnosticada con politraumatismos y trasladada al Hospital Misericordia, mientras que la otra presentó traumatismos en los miembros inferiores y un corte en la rodilla derecha, por lo que fue derivada al Hospital Italiano.

Tras los hechos, al lugar del accidente se acercó el padrastro del conductor, quien explicó a los efectivos policiales que el hombre tiene trastornos de bipolaridad y que habría salido a manejar sin haber tomado su medicación. Esa versión fue recogida por ambos medios locales en base a declaraciones realizadas en el lugar.

La investigación quedó a cargo de las autoridades locales, que analizan las cámaras de seguridad de la zona y el estado de salud del conductor para determinar eventuales responsabilidades penales. Hasta el momento, no se informó si el hombre fue detenido o trasladado a un centro de salud para evaluación.

Una discusión de tránsito en la ciudad de Córdoba derivó en un violento episodio que culminó con un conductor atropellado. El incidente ocurrió en el barrio General Paz el viernes por la tarde, cerca de las 18 horas, y fue registrado por una vecina desde su balcón. El desencadenante fue el comportamiento errático de un Fiat Cronos color bordó, que zigzagueaba por la calle Libertad. Esta conducción provocó la indignación de otro conductor, que iba detrás en un Renault Twingo y le gritó “aprendé a manejar”.

Lejos de tratarse de una confrontación menor, la disputa verbal se extendió durante quince cuadras, hasta que ambos vehículos se encontraron detenidos en el semáforo de Libertad y Esquiú. Fue en ese momento cuando el conductor del Fiat abandonó su auto y corrió hacia el Twingo, agrediendo a su ocupante con un puñetazo que rompió la ventanilla del vehículo y lo cubrió de fragmentos de vidrio. La víctima relató que estaba con su hijo y que no descendieron del auto hasta que fueron atacados. Luego, persiguió al agresor exigiendo sus datos del seguro, reconociendo que actuó por impulso.

La situación se tornó aún más grave cuando la víctima intentó bloquear el paso del agresor para impedir que escapara sin brindar sus datos. Fue entonces cuando, según sus declaraciones y el video captado por testigos, el conductor del Fiat lo atropelló intencionalmente, además de dañar otros vehículos durante su huida. La víctima fue arrastrada por algunos metros pero resultó ilesa. En el vehículo agresor viajaba también una mujer, que intentaba apaciguar la situación.

El hombre atropellado manifestó su asombro por la violencia del otro conductor, a quien describió como joven y visiblemente alterado. Luego del hecho, se dirigió a una comisaría cercana para radicar la denuncia correspondiente. En sus declaraciones, lamentó que lo que comenzó como una simple queja verbal terminara con una agresión física grave, cuando él solo pretendía visitar un taller mecánico en una jornada rutinaria.