Susto en Constitución: un colectivo derramó gasoil y se prendió fuego en plena calle

El incendio de un colectivo de la línea 97 generó tensión en Constitución este lunes por la tarde. La unidad, que se encontraba detenida en la estación de transbordo sobre Lima al 1478, quedó envuelta en llamas en cuestión de minutos. No hubo heridos, ya que los pasajeros lograron descender antes de que el fuego se propagara.

Bomberos de la Ciudad recibieron el aviso del incendio y acudieron al lugar con dos dotaciones. A pesar de la rápida propagación del fuego, lograron controlarlo poco después de su llegada. Las causas del siniestro aún no han sido determinadas.

El humo denso se extendió por la zona, dificultando la visibilidad y obligando a realizar un corte total del tránsito en la intersección de Garay y Lima. Los vehículos fueron desviados por Hipólito Yrigoyen y avenida San Juan, mientras los equipos de emergencia trabajaban en el área.

Según comentó el chofer, el colectivo salía desde Barracas y debía partir rumbo a la Avenida General Paz. En el móvil solo se encontraban el propio chofer y dos mujeres que iban a descender del vehículo en Constitución.

Llegando a la parada, el conductor fue advertido por otro chofer de que el colectivo estaba perdiendo gasoil. Ante esta situación le pidió a las pasajeras que bajen del colectivo y ni bien apagó el motor, comenzó a incendiarse. El interno de la línea 97 quedó conmocionado por la situación.

El bombero Iván Rosales, en diálogo con TN, explicó que el incendio no solo afectó al colectivo, sino que el calor irradiado alcanzó la copa de un árbol y un contenedor cercano, aunque ambos focos fueron controlados.

“No hay heridos, los pasajeros se pudieron bajar del móvil por sus propios medios. En este momento el fuego ya fue controlado y no hay peligrosidad”, aseguró Rosales.

Las autoridades continúan investigando las circunstancias del incidente, mientras se mantiene la restricción en la zona hasta la remoción de los restos del colectivo.

El tránsito de la avenida Yrigoyen, a la altura de Díaz Vélez, sentido CABA desde Avellaneda, a metros del Puente Pueyrredón, está aún demorado por un peculiar accidente ocurrido ayer.

Sorpresivamente, un colectivo de la línea 45 se hundió en el asfalto, lo que generó -y genera- serios inconvenientes vehiculares, también cerca de la estación ferroviaria de Avellaneda, sobre uno de los principales accesos a la Capital Federal.

Ante el paso y peso del ómnibus la cinta asfáltica cedió y creó un gran cráter urbano. El resultado: una parte de las ruedas traseras del transporte público quedaron atascadas adentro del pavimento.

El origen de este incidente se produjo por la rotura de un caño pluvial de gran porte que, de manera subterránea, surca la avenida. La acumulación de agua aceleró el hundimiento de parte de la traza.

“Por lo menos, las obras se van a extender tres semanas”, indicaron desde TN, lo que generaría serias demoras en el tránsito diario y acceso a CABA.

El desvió de los vehículos, por el trabajo de las máquinas, generó una reducción de calzada en la zona (de tres carriles a una) en donde convergen tanto el tránsito liviano como pesado. Se recomienda tomar rutas alternativas.

Varios vecinos recordaron que, en 2014, un hecho similar ocurrió con un automóvil que también quedó atrapado en un agujero asfáltico de grandes dimensiones.

Era un automóvil con tres personas que cayó durante la madrugada en un pozo, en el barrio de Piñeyro, y sus ocupantes resultaron ilesos.

El accidente había ocurrido apenas pasada la medianoche, cuando un Volkswagen Bora cayó dentro de un enorme pozo, en la avenida Hipólito Yrigoyen al 500. En aquella ocasión, el pozo habría sido realizado por una cuadrilla de obras.