La motoviajera solitaria que recorrió todas las provincias y ya hizo 110.000 km: “Convertí mi sueño en un estilo de vida”

Sofía Lugón tiene 29 años y nació en Santo Tomé, Santa Fe. Su compañera de aventuras es una Honda Biz 125, un vehículo diseñado para ciudad que ella describe como “una moto para hacer mandados”

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Sofía Lugón es una motoviajera
Sofía Lugón es una motoviajera y youtuber de 29 años que documenta sus travesías en las redes @panditaonroad, donde tiene más de 350 mil seguidores

En su presentación de Instagram, Sofía Lugón se autodefine como “motoviajera, youtuber y amante de mi país”. A los 29 años, ya lleva transitados 111.000 kilómetros y recorridas todas las provincias. Su deseo de explorar cada uno de los rincones de la Argentina la llevó a acelerar a fondo para dejar atrás una etapa oscura de su vida y focalizarse en lo que más desea: “Ser feliz”.

Sabía que el camino era largo, pero eso no la detuvo. Tampoco la amedrentó el saber que debería emprender esa travesía en soledad y mucho menos que no disponía de una moto apropiada para salir a la ruta.

Su compañera de aventuras es una Honda Biz 125, un vehículo diseñado para ciudad que ella describe como “una moto para hacer mandados” y que apodó “Pandita”. ¿El motivo? A diferencia de otros modelos más livianos y estilizados, esta tiene un baúl grande que la hace ver más robusta. Su combinación de colores blanco y negro le recordó a un panda, y el nombre no solo quedó para siempre, sino que también le sirvió para darse a conocer en las redes como @panditaonroad.

Entre Instagram y Youtube, Sofía tiene más de 350 mil seguidores. Allí cuenta cómo es su vida sobre dos ruedas, anécdotas de sus travesías y todas las dificultades que van surgiendo durante el camino. De hecho, admitió que tuvo que aprender mecánica a la fuerza para poder auxiliar a “Pandita” en los momentos menos esperados. “El problema no era encontrar mecánicos, sino que muchos me arreglaban mal la moto”, señaló.

Sofía viaja a bordo de
Sofía viaja a bordo de una Honda Biz 125, a la que apodó “Pandita” porque es bajita, ancha, blanca y negra

Sofía inició su proyecto de recorrer Argentina en moto a mediados de 2021. Luego de varios meses organizando su equipo, vendiendo pertenencias y alquilando su casa de Santo Tomé, Santa Fe, salió a la ruta el 21 de septiembre de aquel año en su primer gran viaje hacia Ushuaia.

Hasta ese momento, la escapada más larga había sido en 2017, de su ciudad natal a Córdoba. Se quería ir de vacaciones y surgió el interrogante: “¿Por qué no me puedo ir en la moto?”. Desde entonces, nunca más se detuvo. Aprendió a acampar en estaciones de servicio, a transitar carreteras inhóspitas, y convertir su sueño en un estilo de vida.

Sin embargo, para llegar a ser la mujer libre que es hoy, Sofía tuvo que sortear varios obstáculos. “Me fui de mi casa apenas salí de la secundaria, por problemas familiares”, recordó. No pudo estudiar una carrera y el mundo laboral se convirtió en su única escuela. “Fui saltando de un trabajo a otro, todo en atención al público”, contó. Eso le permitió ahorrar lo suficiente para financiar sus primeras aventuras en moto hasta que, en 2020, algo en ella se rompió por completo.

La depresión la hundió en un pozo oscuro del que parecía imposible salir. Venía arrastrándola desde 2017, pero fue en plena pandemia cuando tocó fondo. Sin embargo, en esa caída encontró la respuesta: pidió ayuda, comenzó un tratamiento y, cuando finalmente se sintió fuerte, tomó una decisión radical.

Sofía es oriunda de Santo
Sofía es oriunda de Santo Tomé, Santa Fe, pero actualmente vive en Rosario

“No voy a hacer nunca más algo que no quiera hacer”, se dijo a sí misma. Y con esa promesa, empezó a vender todo lo que tenía, a equipar su moto, a prepararse para una nueva vida.

Las únicas modificaciones que le hizo a la “Pandita” fueron los anclajes para baúl, alforjas, bolsos y las defensas que mandó a diseñar para también poder colocar dos faros auxiliares que ayuden a ver mejor de noche. Además, le colocó un parabrisas para viajar más cómoda sin que el viento esté golpeando de frente todo el tiempo.

Así fue como con su moto blanca -que con el tiempo llenaría de calcomanías y recuerdos de cada lugar visitado- recorrió desde los caminos de ripio de la Patagonia hasta los que se encuentran a 3.500 metros sobre el nivel del mar en la Puna jujeña. “Fui completando la Ruta 40 en tres etapas. Primero desde el kilómetro cero hasta Bariloche, después hasta San Juan y finalmente hasta La Quiaca”, recordó con orgullo.

El camino que más disfrutó recorrer fue el tramo de la Ruta 40 que atraviesa Chubut, Río Negro y Neuquén. Sofía lo describe como un verdadero “paraíso”, con paisajes que parecen “fondos de pantalla” en cada curva. La combinación de montañas, lagos de aguas cristalinas y extensos valles hizo que esa parte del viaje fuera inolvidable. Además, el clima templado de la primavera y el verano le permitió disfrutar plenamente del recorrido.

Sofía partió hacia Ushuaia, desde
Sofía partió hacia Ushuaia, desde Santo Tomé, en septiembre de 2021 y llegó en diciembre de ese mismo año

“Siempre digo que lo que más disfruto de un viaje son los caminos más que los destinos”, aseguró. Entre los más fascinantes y emocionantes que recorrió están el Paso Garibaldi, en Tierra del Fuego; los Caracoles de Villavicencio, junto con la Ruta 7 hasta el Cristo Redentor de los Andes, en Mendoza; y la Cuesta del Portezuelo, en Catamarca. “Son rutas que, para mí, solo pueden apreciarse en toda su magnitud cuando se recorren en moto”, sentenció.

Cuando llegó a La Quiaca en agosto de 2023, supo que había logrado lo que pocos motoviajeros podían decir: había unido el país de punta a punta. Pero no fue fácil. La moto, con tantos kilómetros encima, pidió auxilio en varias oportunidades y encontrar un buen mecánico en el camino no siempre fue posible.

Uno de los accidentes más duros lo sufrió en Santa Fe, cuando un playero de estación de servicio le infló de más la rueda. Al tomar una curva, la cámara explotó y su cuerpo terminó deslizándose contra el guardarraíl. La rodilla destrozada, los brazos y las piernas cubiertos de raspones.

Después de eso, decidió que nadie más tocaría su moto sin que ella entendiera qué estaban haciendo. Aprendió mecánica de motoviajeros, de mecánicos amigos, de un exnovio. Y además, cuando se instaló en Rosario por un tiempo, comenzó a trabajar en un taller mecánico. Hoy, si algo le falla a su moto en medio de la nada, sabe que puede resolverlo.

En octubre de 2023 logró
En octubre de 2023 logró hacer todo el trayecto de la Ruta 40, hasta La Quiaca

Entre los beneficios que tiene circular en una moto “de mandados” es que los repuestos son baratos comparados con los de motos más grandes y se consiguen en cualquier lado. Además, el mantenimiento es más sencillo. “No se necesitan herramientas raras ni mecánico para hacerlo, así como aprendí yo cualquiera lo podría hacer”, afirmó.

Si bien las historias de inseguridad en rutas argentinas son muchas, Sofía asegura que su experiencia le enseñó otra cara del país. La gente es increíblemente solidaria con los motoviajeros. Me dejaron quedarme en sus casas, me ayudaron cuando me quedé tirada en la ruta y hasta me dieron de comer cuando no tenía plata”, ejemplificó. Hoy, después de cinco años viajando sola, puede decir con certeza que jamás sufrió un robo ni una situación de inseguridad en la ruta.

El 2023 también fue un año muy importante para su economía personal, ya que logró vivir 100% de sus redes. A la monetización de Youtube le siguieron los sponsors en Instagram, las invitaciones a eventos de la industria y la participación en lanzamientos de nuevos modelos.

"Pandita" lleva pegadas calcomanías de
"Pandita" lleva pegadas calcomanías de todos los lugares que Sofía visitó de la Argentina

En abril, volverá a la Ruta 40 para recorrer la Patagonia en otoño. Partirá desde Rosario, donde vive actualmente. Sin mapas rígidos ni fechas de regreso, su único destino es el que la haga feliz. Porque para Sofía, viajar no es solo moverse de un punto a otro, sino una forma de disfrutar vida. Y mientras haya una ruta por delante, siempre habrá una nueva aventura esperando. Porque mientras haya caminos por explorar, Sofía seguirá en rodando.