Las 5 recomendaciones para manejar con lluvia y evitar accidentes automovilísticos

Conducir bajo la lluvia representa un desafío para cualquier automovilista debido a la reducción de la visibilidad. La acumulación de agua en el pavimento puede hacer que los neumáticos pierdan adherencia, aumentando la posibilidad de derrapes y accidentes.

En estas condiciones, es esencial adoptar medidas de seguridad específicas como reducir la velocidad, mantener una mayor distancia de frenado y utilizar correctamente las luces del vehículo.

• Verificar el estado del vehículo: antes de salir, revisá que los limpiaparabrisas funcionen correctamente y que los neumáticos tengan la presión y el dibujo adecuados para un buen drenaje del agua.
• Desempañar los vidrios antes de arrancar: la humedad y la diferencia de temperatura hacen que los vidrios se empañen rápidamente, reduciendo la visibilidad. Activá el desempañador del parabrisas y usá el aire acondicionado o la ventilación para mantener una visión clara.
• Evitar cambios de carril innecesarios: con el asfalto mojado, los neumáticos pueden perder tracción al pasar sobre líneas pintadas o zonas con aceite acumulado. Mantenete en un mismo carril siempre que sea posible y realizá maniobras con suavidad.
• Cuidado con alcantarillas y tapas de metal: estas superficies se vuelven extremadamente resbaladizas cuando están mojadas. Si debés pasar sobre ellas, hacelo sin frenar ni girar bruscamente para evitar que el vehículo derrape.
• Tener cuidado con los charcos: atravesar agua acumulada puede generar hidroplaneo, lo que hace que el auto pierda contacto con el asfalto. Siempre que sea posible, evitá zonas inundadas.

• Evitar empañamiento: puede reducir drásticamente la visibilidad tanto hacia adelante como hacia los espejos retrovisores. Se recomienda utilizar el aire acondicionado del vehículo, ajustando la temperatura a un nivel cómodo para los pasajeros. Este sistema elimina la humedad del interior del auto, logrando un desempañamiento rápido y efectivo.
• Mantener la distancia: el tiempo y la distancia necesarios para frenar aumentan considerablemente en superficies mojadas, incluso en vehículos equipados con sistemas ABS. Además, mantener una mayor distancia permite reducir el impacto de la nube de agua generada por los neumáticos del vehículo que va adelante, mejorando la visibilidad.
• Usar las luces: tenerlas prendidas en todo momento aumenta significativamente la visibilidad del auto para otros conductores, especialmente en condiciones de baja visibilidad causadas por el spray de agua levantado por los neumáticos. Esto es particularmente relevante al circular detrás de vehículos de gran porte, como camiones, que pueden dificultar la visión.

Debido al tráfico denso, los peatones y las superficies resbaladizas, manejar en la ciudad requiere precauciones adicionales. Para minimizar riesgos, es recomendable seguir estas medidas:

• Reducir la velocidad: la lluvia disminuye la adherencia de los neumáticos al asfalto, lo que aumenta la distancia de frenado. Circular a menor velocidad permite mayor control del vehículo.
• Evitar frenadas bruscas: para prevenir el derrape, es preferible frenar de manera progresiva y suave, utilizando el freno motor siempre que sea posible.
• Estar atento a peatones y ciclistas: la lluvia reduce la visibilidad de todos en la vía, por lo que hay que extremar la precaución en cruces peatonales y ciclovías.

Tomar estas precauciones ayuda a reducir los riesgos y mejorar la seguridad vial en entornos urbanos durante la lluvia.

Manejar en condiciones de lluvia o sobre superficies mojadas requiere una preparación especial tanto del conductor como del vehículo. El estado de los neumáticos y las escobillas del limpiaparabrisas son dos de los aspectos más críticos que deben revisarse antes de emprender un viaje, especialmente en épocas de inestabilidad climática como el otoño, cuando las lluvias son frecuentes.

Los espejos retrovisores son otro aspecto a tener en cuenta. Si un vehículo antiguo circula demasiado cerca, es aconsejable permitirle pasar, ya que podría no contar con un sistema de frenado eficiente y representar un peligro en caso de una frenada brusca.

Por último, al circular cerca de los bordes de las calles, es común encontrar acumulaciones de agua. Si bien esto puede parecer inofensivo, salpicar a los peatones con el agua de los charcos es una falta de consideración que puede evitarse fácilmente.

Estas revisiones no solo garantizan una conducción más segura, sino que también ayudan a prevenir accidentes relacionados con la pérdida de adherencia o la falta de visibilidad.