Un argentino identificado como Luciano Aparicio se encuentra entre las víctimas del trágico accidente aéreo ocurrido en la noche del último miércoles cerca de la ciudad de Washington, en Estados Unidos.
La noticia fue publicada por New York Post y confirmada por fuentes gubernamentales. El hombre se encontraba junto a su hijo Franco -de 13 años y nacionalidad chilena- entre los 66 pasajeros del avión que chocó con un helicóptero del ejército durante el aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Algunos de sus familiares más cercanos ya comenzaron a despedirse a través de redes sociales.
Según supo Infobae, el hombre era oriundo de Buenos Aires y estaba radicado desde hace varios años en la capital norteamericana, a donde se había mudado con su familia por trabajo.
Era contador, pero se había especializado en el rubro energético, por lo que actualmente ocupaba el rol de vicepresidente de una importante compañía multinacional que se dedica a la generación y distribución de energía eléctrica.
Su llegada a Estados Unidos fue consecuencia de la extensa trayectoria que realizó en el último tiempo: egresado de la Universidad de Buenos Aires y del colegio porteño Carlos Pellegrini, Aparicio inició su carrera manejando la contabilidad de grandes empresas y luego se hizo cargo de equipos en el exterior.
El camino profesional lo llevó a instalarse un tiempo en Chile, donde formó su familia y fue padre por primera vez del niño que estaba junto a él en el avión accidentado y quien también perdió la vida.
Ambos volvían de Kansas, donde Franco participó de una competencia de patinaje artístico. En el vuelo había varios patinadores que regresaban del evento.
“La Unión Internacional de Patinaje Artístico (ISU) y la comunidad mundial de patinaje están profundamente conmocionadas por el trágico accidente que sufrió un vuelo de American Airlines en Washington, DC anoche. Nos rompe el corazón saber que entre las personas a bordo se encuentran patinadores artísticos, junto con sus familias, amigos y entrenadores. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por esta tragedia. El patinaje artístico es más que un deporte: es una familia muy unida y nos mantenemos unidos. Seguimos en estrecho contacto con US Figure Skating y ofrecemos todo nuestro apoyo durante este momento increíblemente difícil”, comunicó la Unión Internacional de Patinaje luego de la tragedia.
Por motivos laborales, todos se habían mudado a Estados Unidos y, desde allí, Luciano trabajaba para que el menor consiguiera pronto la nacionalidad argentina.
A nivel laboral, en el último tiempo Aparicio dirigió desinversiones y asociaciones globales de su empresa. Además, adquirió varios proyectos de desarrollo de energía solar y almacenamiento de baterías en California, así como una oficina de desarrollo eólico. Luciano también vendió una participación significativa en Southland, un proyecto de energía renovable.
Cómo fue el accidente aéreo en el que falleció el argentino
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) indicó que el choque en pleno vuelo ocurrió antes de las 9 de la noche, cuando un avión que había despegado de Wichita, Kansas, se estrelló contra un helicóptero militar que realizaba un vuelo de formación, mientras se aproximaba a una pista del aeropuerto. El siniestro se produjo en uno de los espacios aéreos más controlados y vigilados del mundo, a poco más de 4,8 kilómetros (3 millas) al sur de la Casa Blanca y el Capitolio.
Los investigadores intentarán reconstruir los últimos momentos de las aeronaves antes de su colisión, incluido el contacto con los controladores de tráfico aéreo, así como la pérdida de altitud del avión comercial.
Por el caso, el presidente Trump ofreció una conferencia de prensa, donde culpó a las políticas implementadas por las administraciones demócratas de Barack Obama y Joe Biden al decir que únicamente deben tener “los estándares más altos para quienes trabajan en nuestro sistema de aviación”.
Desde la Casa Blanca, el presidente Trump dijo tener “fuertes opiniones” sobre las razones detrás del accidente. “Creemos que tenemos algunas ideas bastante buenas, pero averiguaremos cómo ocurrió este desastre y nos aseguraremos de que nada parecido vuelva a suceder”, subrayó.
Lo que se sabe del avión en el que viajaba el argentino
El vuelo 5342 de American Airlines se dirigía hacia el Reagan National a una altitud de aproximadamente 121 metros (400 pies) y una velocidad de unos 225 kilómetros por hora (140 millas por hora) cuando sufrió una rápida pérdida de altitud sobre el río Potomac, según datos de su transpondedor de radio. El jet bimotor Bombardier CRJ-701 fue fabricado en Canadá en 2004 y puede configurarse para llevar hasta 70 pasajeros.
Unos minutos antes del aterrizaje, los controladores aéreos preguntaron al vuelo de AA si podía aterrizar en la pista más corta, la 33, del Reagan National, y los pilotos aceptaron. Entonces, los controladores autorizaron el aterrizaje. Según las webs de seguimiento de vuelos, la aeronave ajustó su aproximación a la nueva pista.
Menos de 30 segundos antes del choque, un controlador de tráfico aéreo le preguntó al helicóptero si tenía a la vista al avión. El controlador hizo otra llamada por radio al helicóptero momentos después: “PAT 25 pase detrás del CRJ”. Segundos después, los dos aparatos chocaron.
El transpondedor de radio del avión dejó de transmitir a unos 730 metros (2.400 pies) antes de la pista, aproximadamente en la mitad del río.
Un video de una cámara de observación en el cercano Centro Kennedy mostró dos conjuntos de luces similares a las de aeronaves que parecían unirse en una bola de fuego.