El caos de cada verano en “La Frontera” de Pinamar: picadas y operativos encubiertos para frenar los accidentes de siempre

Con conductores temerarios y maniobras peligrosas, los médanos de la ciudad balnearia se transforman en un terreno de riesgo cada temporada. Este verano, las autoridades actuaron con medidas concretas: hasta este lunes, había nueve imputados y nueve vehículos secuestrados

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“La Frontera”, la zona de
“La Frontera”, la zona de Pinamar donde cada verano se producen accidentes viales (Fotos: Pablo Kauffer)

Es una tarde calurosa de sábado en “La Frontera” de Pinamar, y la escena es la habitual de cada temporada de verano. Una larga fila de camionetas y vehículos todo terreno está estacionada frente al mar, flanqueada por coloridos gazebos, carpas y parlantes que vibran con música urbana, electrónica y cumbia. Desde la entrada, el paisaje es un mosaico de familias y grupos de amigos que se instalan para pasar el día. Algunos improvisan rondas con reposeras junto al mar, mientras otros llenan mesas con bebidas bajo el sol abrasador.

La orilla se convierte en un microcosmos de actividades. Motos de agua surcan las olas, kayaks se deslizan tranquilamente, y una banana inflable espera clientes. Cerca, un parapente motorizado sobrevuela el área, arrancando miradas curiosas. En tierra firme, las familias juegan al fútbol-tenis y tejo. Mientras tanto, dos niñas de no más de 12 años conducen un cuatriciclo verde fluorescente, y un vendedor de churros recorre el lugar a bordo de su vehículo. A lo lejos, el rugido de motores anticipa lo que ocurre más allá de los paradores.

“La Frontera” está localizada en
“La Frontera” está localizada en el Norte de la ciudad, limita con el Partido de la Costa y se extiende a lo largo de más de siete kilómetros

“La Frontera”, una franja de más de siete kilómetros que marca el límite entre Pinamar y el Partido de la Costa, es el último rincón de la ciudad donde las construcciones urbanas dan paso a vastos médanos. Es un territorio donde el control público disminuye y la presencia del Estado se vuelve difusa. Allí, entre arenas movedizas y subidas pronunciadas, comienza lo que muchos consideran una “zona liberada”, donde todo vale.

En el sector conocido como “La Olla”, la calma del paisaje natural se transforma en una pista improvisada de rally. Este lugar, rodeado por altas paredes de arena, reúne a conductores de cuatriciclos, UTV y camionetas 4x4 que buscan desafiar los límites. Sobre todo en horas de la tarde, el terreno se llena de derrapes, picadas clandestinas y maniobras temerarias. Los vehículos se agolpan como espectadores de un espectáculo informal, mientras algunos de los participantes incluso filman sus recorridos para las redes sociales.

El control público es limitado,
El control público es limitado, ya que parte de la zona donde circulan los rodados es propiedad privada, lugares a los que el Estado no puede llegar

“Estamos en La Olla a ver qué competencias hay”, dice un hombre mayor en una videollamada con un familiar. Está acompañado de dos adolescentes y otro adulto. El grupo llegó para ver las picadas y piruetas sobre ese espacio rodeado de altas cumbres de arena, en la zona más llana, donde se forma ese circuito de adrenalina y peligro. Mientras observan, les llama la atención el aspecto juvenil de un conductor: “Mirá ese, para mí tiene como 14 años”. Poco después, se sorprenden con el golpe de un joven que iba en un cuatriciclo junto a otros dos y cayó al suelo de espaldas, sin consecuencias mayores.

“Para venir acá te tienen que gustar los fierros. Si no, no lo vas a entender”, dice Matías, un joven que había llegado horas antes desde Capital Federal y en su primer día de vacaciones se acercó al lugar como espectador. Mientras habla, un UTV pasa a toda velocidad, expidiendo un olor a nafta que se entremezcla con el típico perfume de los protectores solares omnipresente en el aire.

Al recorrer la zona, se
Al recorrer la zona, se observan distintas irregularidades, maniobras riesgosas y menores conduciendo vehículos todoterreno

Los vehículos se mueven como enjambres motorizados. Marca de identidad para algunos, mal endémico para otros, estos híbridos nacidos como vehículo rural y convertidos en categoría del rally Dakar se usan por placer y comodidad. Sin embargo, cada verano, indefectiblemente, provocan accidentes, algunos con saldo fatal, que ponen en cuestionamiento su uso y los mecanismos de control.

La anarquía vial en los médanos de Pinamar no es nueva. Las autoridades municipales y provinciales han implementado controles en los accesos, verificando cascos, licencias y seguros. Sin embargo, dentro de los terrenos privados, donde las normas no llegan, el descontrol es evidente. Las carreras ilegales, los menores al volante y la falta de medidas de seguridad convierten esta zona en un punto crítico cada verano.

Las picadas se producen en
Las picadas se producen en los sectores que los lugareños reconocen como “ollas” por sus características: son un gran pozo rodeado de altas cumbres de arena

En lo que va de esta temporada ya se registraron episodios graves. Por ejemplo, una joven atropelló con su cuatriciclo a un niño de 8 años. En otro hecho, un show musical inició con un helicóptero aterrizando ilegalmente entre la multitud, lo que derivó en una sanción para el piloto. La problemática se repite en otros destinos de la Costa Atlántica: recientemente hubo accidentes fatales en localidades cercanas como Villa Gesell y Costa del Este, donde un motociclista y un conductor de UTV perdieron la vida en maniobras imprudentes.

En una recorrida hace tres años, alguien que trabaja en la zona todos los veranos contó a este medio: “El accidente típico acá es la famosa cortada. Vos venís y de repente desaparece el médano sin que te des cuenta, y del otro lado hay acantilados de medio metro o un metro. Se te caen los cuatri encima”. Hoy, esa misma persona, que prefiere mantener el anonimato, comenta resignado: “Seguimos igual. Es siempre lo mismo. Esto no cambia más”.

En Pinamar, cada conductor debe
En Pinamar, cada conductor debe llevar puesto el casco, tener la licencia de conducir con la categoría respectiva y papeles del vehículo

A pesar de los esfuerzos por establecer corredores seguros delimitados por postes de madera y campañas de concientización, no hubo forma de que se respete la ley. Pero en los últimos días se encendió una luz de esperanza.

Ante la situación, la Policía Bonaerense, en el marco del Operativo Sol a Sol, realizó en los últimos días un operativo encubierto y detuvo a cinco hombres acusados de realizar maniobras peligrosas y correr picadas ilegales. Entre ellos está César Gustavo Bermúdez (27), más conocido como GustyDJ, un músico que participó del espectáculo musical en el que un helicóptero aterrizó de manera ilegal en medio de una multitud en una playa de la zona. A los sospechosos les secuestraron los vehículos.

En los últimos días, la
En los últimos días, la Policía Bonaerense realizó operativos en la zona

Durante el fin de semana, además, se realizaron nuevos procedimientos, en los que aprehendieron a otros cuatro hombres, secuestrándoles también sus respectivos vehículos. Así las cosas, hasta este lunes había nueve imputados y la misma cantidad de vehículos incautados. De acuerdo con lo que pudo saber este medio, los cinco primeros se negaron a declarar y cuatro continúan bajo arresto. Respecto a los nuevos acusados, el juez todavía no resolvió si convierte la aprehensión en detención o no.

Espectadores miran las maniobras de
Espectadores miran las maniobras de los conductores

Javier Pizzolito, piloto profesional de motos y concejal de Pinamar, celebró el operativo: “Esta es la única forma de controlar el caos que hay en los médanos de la costa atlántica, con un compromiso serio de la Policía de la provincia de Buenos Aires y la Justicia en equipo. Con las guardias municipales no alcanza. La lucha es asimétrica: ¿10 mil vehículos contra cuántos?”.

“Desde 2018 con Martín Yeza trabajamos el decreto presidencial y la ley provincial para tener herramientas legales para ordenar la actividad, pero sin el acompañamiento de la provincia es imposible. Este tipo de operativos municipales son habituales, pero insuficientes sin apoyo”, agregó.

La zona se llena de
La zona se llena de miles de vehículos durante la temporada

Según fuentes consultadas por Infobae, los operativos continuarán durante toda la temporada. En la recorrida que hizo este medio por el lugar, una de las personas presentes le lanzó un comentario al fotógrafo que tomaba las imágenes para este artículo. Al verlo con la cámara, le dijo: “¡Qué coraje tenés de venir acá con la cámara! Porque ayer vino algún policía infiltrado a sacar fotos y después a varios les hicieron la multa”.

Fotos: Pablo Kauffer

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