Un violento episodio se registró en el Centro de Evaluación Vial de la ciudad de Posadas, provincia de Misiones, donde el periodista local Mario Pernigotti estalló de ira cuando le comunicaron que no podía realizar el examen para renovar su licencia de conducir. Al recibir la negativa, el solicitante se desencajó por completo y llegó a amenazar a los inspectores municipales con un matafuegos, entre otras agresiones. En las últimas horas, fue aprehendido y quedó detenido por orden del juez Juan Manuel Monte.
Las fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que Pernigotti se presentó minutos antes de las 8 de la mañana del pasado viernes con su automóvil para renovar su registro en el Centro de Educación Vial de la capital provincial, situado en las instalaciones del hipermercado Libertad. Al presentar la documentación para realizar el trámite correspondiente, el personal del establecimiento verificó que su licencia ya se encontraba vencida, razón por la cual no debería haber conducido hasta ese lugar.
Ante ese escenario, los inspectores le explicaron que se encontraba inhabilitado para realizar el examen, debido a que necesitaba tener un conductor asignado o, caso contrario, solicitar un nuevo turno.
Según consta en la denuncia presentada tras el hecho por uno de los agentes involucrados y consignada por el diario El Territorio, Pernigotti “se alteró diciendo ‘ya estoy cansado de venir, quiero rendir igual, hay mucha burocracia’”. El texto, continúa: “Mientras, mostraba el matafuegos con intenciones de agredirnos a mí y a mis compañeras (…). Además, recibí empujones de su parte (sin lesiones)”.
Las imágenes registradas por las cámaras de seguridad instaladas en el interior de la oficina dan cuenta de la violenta reacción de Pernigotti, quien mientras reclamaba que lo dejaran rendir el examen correspondiente, portaba un matafuegos en su mano derecha y la documentación a presentar en la izquierda.
Iracundo, el periodista increpó primero a una empleada que se encontraba sentada, y luego a un inspector de tránsito que vestía un chaleco amarillo fluorescente. Totalmente desencajado, el hombre llegó a quedar cara a cara con el trabajador, que en ningún momento exhibió intenciones de repeler la agresión.
Frente a este salvaje ataque, una de las empleadas salió corriendo de la oficina a toda velocidad para buscar ayuda, mientras Pernigotti gritaba e insultaba a los otros dos empleados municipales presentes en el lugar.
Tras increpar en reiteradas oportunidades a los inspectores de turno, incluso llegando a empujar a uno de ellos, el agresor se retiró caminando del lugar, se subió a su auto y dejó la escena.
En esa entrevista brindada anoche a La Voz de Misiones, dos de las empleadas damnificadas contaron detalles de la agresión que sufrieron en su lugar de trabajo.
“Le dijimos que, como tenía vencida la licencia, no podía llegar manejando, y nos empezó a decir como si a nosotros nunca se nos hubiera vencido una boleta de luz”, contó Rocío, aún shockeada por la situación.
Y en esa línea, agregó: “Después en un momento agarró el matafuegos y sentí que no tenía escapatoria. Quise salir a pedir ayuda porque nosotros no estamos preparados con nada para nuestra defensa”.
Entre lágrimas, la empleada municipal aseguró: “No quiero ir más a trabajar”. Y justificó: “Tengo mucho miedo de encontrarme con otra persona así. Yo ese día pensé que no volvería a ver a mis compañeros. Tengo una hija también y no quiero que pierda a su mamá”.
Vanesa, la otra denunciante, sostuvo que “todo el tiempo se le habló bien, en ningún momento se le faltó el respeto”.
“A mí, en un momento, se ve en las imágenes, me empujaba con la cabeza contra la pared. Ahí me decía que él después iba a volver y que yo me iba a quedar sin trabajo”, afirmó.
Al ser notificado de lo sucedido, el juez de turno, Juan Manuel Montes, ordenó el allanamiento al domicilio y la camioneta Nissan Frontier de Pernigotti, con el fin de hallar un arma de fuego. Si bien el procedimiento arrojó resultado negativo, el magistrado dispuso la aprehensión del imputado por amenazas.
Hasta este mediodía, según pudo corroborar este medio, el periodista se encontraba alojado en la Comisaría 2a de Posadas, a la espera de ser citado para declarar durante el día de hoy.