La historia de una familia viajera que visitó 16 países en su auto, planea llegar a África y ahora recorre Pinamar

Guillermo, Julieta y sus hijos llevan una vida nómada y hoy están en la ciudad balnearia con el “Mañoso”, un Renault 18 que los acompaña en su segundo gran viaje. Su próxima meta es cruzar el océano y explorar el sur del continente africano

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Guillermo, Julieta y sus hijos
Guillermo, Julieta y sus hijos llevan una vida nómada y están de paso por Pinamar (Fotos: Pablo Kauffer)

Se llama “Mañoso”, nació en 1993, es más alto que cualquiera de los de su especie, está pintado de negro con detalles en verde y repleto de calcomanías. Es un Renault 18 modificado que estos días recorre las calles de Pinamar y capta la atención de turistas y residentes. Desde 2010, acompaña a Guillermo Marianacci y Julieta Conci, una pareja cordobesa que decidió dejar atrás la vida convencional para vivir de un modo diferente. Con él, recorrieron toda América: viajaron por Argentina, visitaron varios países y llegaron hasta Alaska en un viaje que duró tres años. Ahora, volvieron a la ruta en modo viajero, esta vez acompañados por sus hijos, Valentino y Lautaro.

Guillermo y Julieta, oriundos de Colonia Tirolesa, una pequeña localidad ubicada al norte de Córdoba capital, se conocieron en 2004 en el cumpleaños de un amigo en común. Él tenía 21 años y ella, 18. Desde entonces, compartieron un vínculo que, según cuentan, combinó coincidencias y una fuerte construcción conjunta. Guillermo es profesor de educación física y Julieta es kinesióloga. Ambos trabajaron en sus profesiones durante varios años a lo largo de su vida, pero un deseo latente por explorar el mundo terminó marcando su destino.

La familia es oriunda de
La familia es oriunda de Colonia Tirolesa, una pequeña localidad ubicada al norte de Córdoba capital

Tras graduarse en la universidad, decidieron emprender su primera gran aventura sobre ruedas. Con el objetivo de recorrer América hasta llegar a Alaska, se lanzaron a la ruta en 2011. Para entonces, hacía un año que ya habían adquirido al “Mañoso”. “Queríamos conocer el mundo antes de tener una vida convencional”, recuerda Guillermo en diálogo con Infobae. La experiencia los transformó profundamente y, en lugar de un simple viaje, ese recorrido de tres años y 70.000 kilómetros los llevó a replantearse su forma de vida.

La pareja recorrió América entre
La pareja recorrió América entre 2011 y 2014

El trayecto no fue sencillo. Pasaron por 16 países y buscaron formas ingeniosas de generar ingresos. Vendieron comida y artesanías, hicieron malabares en semáforos, cosecharon cerezas en Canadá y hasta trabajaron como extras en una película en México que nunca llegó a publicarse. “Siempre digo que fue un viaje de ventanilla baja porque dependíamos mucho de la información que nos diera la gente. En ese momento las redes sociales no eran lo que son hoy, algunas no existían”, comenta Guillermo.

En el primero viaje visitaron
En el primero viaje visitaron 16 países y recorrieron 70.000 kilómetros

Cada experiencia se convirtió en una anécdota que más tarde plasmaron en un libro escrito por Julieta. Con 360 páginas y decenas de fotografías a color, “Kilómetros por dentro” relata esa primera aventura y forma parte de los ingresos que la familia genera durante el actual viaje. Transportan varios ejemplares en el auto y los venden -cuando se lo permiten- en cada parada y de manera online.

La experiencia del primer viaje
La experiencia del primer viaje fue plasmada en el libro “Kilómetros por dentro”, escrito por Julieta

Después de llegar a Alaska y completar el viaje, Guillermo y Julieta regresaron a Colonia Tirolesa, donde construyeron su casa y formaron una familia. Sin embargo, la pandemia de 2020 los llevó a replantearse sus prioridades. “Queríamos mostrarles a nuestros hijos una forma de vida distinta, más conectada con la naturaleza y las experiencias”, explica Julieta. Así fue como decidieron retomar la vida nómada, esta vez acompañados por Valentino, de seis años, y Lautaro, de nueve, quienes realizan la educación primaria a distancia.

Lautaro, de nueve años y
Lautaro, de nueve años y Valentino, de seis

El segundo viaje comenzó el 9 de febrero de 2023. Salieron de su casa en Córdoba y se dirigieron primero a las Altas Cumbres, luego a Mendoza y de allí cruzaron a Chile. En el camino, recorrieron Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú antes de actualizar el GPS con destino a la Costa Atlántica y llegar a Pinamar. Para ellos, cada lugar tiene un nuevo significado al compartirlo con sus hijos. “Cuando llegaron al mar en Uruguay fue mágico. Nunca lo habían visto, y la emoción en sus caras fue inolvidable”, cuenta Guillermo.

El viaje está regido por reglas que garantizan la seguridad y comodidad de la familia. No conducen de noche ni con lluvia y siempre intentan llegar a los lugares antes de las cinco de la tarde. Allí suelen conversar con los locales, explican quiénes son y buscan espacios seguros para pasar la noche.

El segundo viaje comenzó el
El segundo viaje comenzó el 9 de febrero de 2023 y la ruta, tras salir de Córdoba, siguió por Mendoza y Chile

Para sostener este estilo de vida, combinan varias actividades. Además de vender el libro, confeccionan sahumerios artesanales y estampan remeras en el auto, que funciona como un pequeño taller. También organizan charlas sobre su experiencia, las cuales promocionan en redes sociales y les permiten compartir su mensaje con un público más amplio. Cada día de su vida queda registrado en sus diferentes redes sociales: tanto en Instagram como en Facebook y YouTube, aparecen como “Porque la vida vuela”.

La venta de sahumerios artesanales
La venta de sahumerios artesanales es una de las actividades que realizan para sostener este estilo de vida

Después de su paso por Pinamar, tienen planeado recorrer otras localidades de la Costa Atlántica, pero su gran desafío es cruzar a África. Quieren embarcar el “Mañoso” hacia Sudáfrica y recorrer el sur del continente, comenzando por Ciudad del Cabo y visitando países como Namibia y Zambia. Ya han embarcado el auto dos veces en el pasado: de Colombia a Panamá y del Golfo de México a Buenos Aires. Sueñan con repetir la experiencia, esta vez desde un puerto argentino. “Nuestro auto es nuestra casa. Tiene un valor sentimental enorme y siempre nos ha acompañado, así que no pensamos cambiarlo”, asegura Guillermo. La pareja está estudiando la logística del próximo paso.

Después de su paso por
Después de su paso por Pinamar, tienen planeado recorrer otras localidades de la Costa Atlántica, pero su gran desafío es cruzar a África

El viaje no tiene plazos definidos. Guillermo y Julieta lo visualizan, en principio, como una etapa que durará lo que reste de la infancia de sus hijos. “Queremos aprovechar este tiempo para que aprendan del mundo y se lleven recuerdos que los acompañen siempre. Después, seguramente ellos construirán su propio camino, y nosotros volveremos a nuestra casa en Córdoba”, concluye la mujer.

Fotos: Pablo Kauffer

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