Cada 11 de diciembre, Argentina celebra el Día Nacional del Tango, una fecha que conmemora la música y el baile que han marcado la identidad cultural del país. Esta fecha tiene una gran carga simbólica y se ha consolidado como uno de los momentos más importantes para celebrar un género que, más allá de ser una forma de música, es un símbolo de la cultura argentina en el mundo. El tango, nacido en los barrios populares de Buenos Aires a finales del siglo XIX, ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un referente mundial de la pasión, el amor y la melancolía.
¿Por qué se celebra el Día del Tango el 11 de diciembre?
El Día Nacional del Tango se celebra el 11 de diciembre porque esta fecha fue elegida específicamente para conmemorar el nacimiento de dos figuras clave en la historia del tango: Carlos Gardel y Julio de Caro, quienes nacieron en ese día, pero con una diferencia de nueve años (1890 y 1899, respectivamente).
La celebración fue instaurada en 1977 gracias a una iniciativa del autor y productor musical Ben Molar, con el objetivo de destacar la importancia del tango como parte fundamental de la identidad cultural argentina. El 11 de diciembre fue seleccionado porque, además de coincidir con los nacimientos de Gardel y De Caro, estos artistas fueron figuras trascendentales que contribuyeron al desarrollo y popularización del tango a nivel nacional e internacional.
Los hitos en la vida de Carlos Gardel
Carlos Gardel, conocido también como “El Zorzal Criollo” y “El Morocho del Abasto”, fue una figura central en la historia del tango y la música mundial. Nació el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, aunque su familia se trasladó a Buenos Aires cuando él era apenas un niño. A lo largo de su vida, Gardel alcanzó fama internacional como cantante, compositor y actor de cine, y su música sigue siendo un pilar en la cultura argentina.
Uno de los hitos más importantes en la vida de Gardel fue su primera grabación, realizada en 1917 junto a José Razzano, con quien formó un exitoso dúo. Juntos, grabaron temas fundamentales del tango, como Mi noche triste, que se considera el primer tango canción. Sin embargo, sería a partir de la década de 1930 cuando Gardel alcanzaría su máximo esplendor. Su voz única y su capacidad para conectar con el público lo convirtieron en el máximo referente del tango a nivel mundial. Composiciones como “Por una cabeza”, “El día que me quieras” y “Volver” y “sus ojos se cerraron” marcaron su carrera y se convirtieron en himnos que aún resuenan hoy en día.
Además de su éxito en la música, Gardel incursionó en el cine y grabó películas como “El tango en Broadway” y “Cuesta abajo”. Estas producciones ayudaron a consolidar su imagen en el ámbito internacional, llevando el tango a nuevos públicos, especialmente en América Latina y Europa.
El 24 de junio de 1935, a los 44 años, Gardel murió trágicamente en un accidente aéreo en Medellín, Colombia, cuando su avión colisionó con otro durante el despegue. Su muerte prematura dejó un vacío en la música argentina, pero su legado sigue vivo en su música y en el recuerdo de millones de personas en todo el mundo.
¿Quién fue Julio De Caro?
Julio De Caro fue uno de los músicos más importantes en la historia del tango. Nació el 11 de diciembre de 1899 en Buenos Aires, y desde joven mostró un talento excepcional para la música. Hijo de un músico de escuela, inició sus estudios musicales con su padre y continuó su formación con grandes maestros como David Boglia y Francassi. A lo largo de su carrera, De Caro fue mucho más que un violinista; fue un compositor, arreglador y director de orquesta que transformó el tango en un género más sofisticado y complejo.
En 1923, Julio De Caro creó su propio sexteto, que marcó una nueva etapa en el tango. Su estilo se caracterizó por la incorporación de arreglos más elaborados y una mayor presencia de la orquesta sinfónica, lo que permitió al tango dejar de ser una música exclusivamente popular para convertirse en una forma de música para la escucha atenta, incluso en los teatros. Su innovación se reflejó en temas como “Boedo”, “El malevo” y “Berretín”, que se convirtieron en clásicos del tango.
Además de su influencia musical, De Caro fue un hombre de grandes convicciones y principios. A lo largo de su vida, luchó por la profesionalización del tango y por el reconocimiento de su valor artístico.
10 tangos clásicos para escuchar este día
El Día Nacional del Tango es la oportunidad perfecta para disfrutar de los clásicos que han marcado la historia de este género musical, considerado un símbolo cultural de Argentina y un patrimonio de la humanidad. Desde sus raíces en los arrabales de Buenos Aires hasta su reconocimiento mundial, el tango ha dado vida a composiciones inmortales que siguen emocionando a millones de personas.
- La cumparsita, Gerardo Matos Rodríguez y Pascual Contursi
- Cambalache, Enrique Santos Discépolo
- Por una cabeza – Carlos Gardel y Alfredo Le Pera
- Mi Buenos Aires querido – Carlos Gardel y Alfredo Le Pera
- Caminito – Carlos Gardel
- Mano a mano, Carlos Gardel
- El día que me quieras – Carlos Gardel y Alfredo Le Pera
- Fuga y Misterio - Astor Piazzolla
- Malena – Homero Manzi y Lucio Demare
- Nostalgias – Enrique Cadícamo y Juan Carlos Cobián
Estos tangos son una muestra del inmenso legado cultural que representa el tango, una música que sigue viva gracias a su profunda conexión con la historia, la identidad y las emociones humanas