
Un equipo científico de Estados Unidos presentó una estrategia experimental para combatir la reaparición del cáncer de mama, centrada en atacar un conjunto de células conocidas como “latentes” o “residuales”.
El hallazgo, divulgado en la revista científica Nature Medicine, apunta a que dos fármacos reutilizados podrían eliminar estos remanentes y reducir drásticamente las posibilidades de que la enfermedad vuelva a manifestarse en pacientes sobrevivientes.
¿Por qué el cáncer de mama puede regresar después del tratamiento?

A pesar de los avances médicos, la recurrencia del cáncer de mama sigue siendo un desafío crítico. De acuerdo con informes de la Universidad de Pensilvania, en aproximadamente un 30% de las sobrevivientes el tumor puede regresar años después de completado el tratamiento estándar.
Esta recurrencia ocurre porque, aunque las terapias logran eliminar la mayoría de las células malignas, algunas células tumorales logran sobrevivir y permanecer ocultas en el organismo.
El papel de las células tumorales latentes en la recurrencia

Las denominadas células tumorales latentes no muestran actividad ni proliferan tras los tratamientos iniciales, por lo que resultan indetectables mediante las técnicas convencionales de imagen.
Según explicó el equipo del Centro Oncológico Abramson de la Universidad de Pensilvania, estas células pueden permanecer en estado de latencia incluso durante décadas y, en algún momento, reactivarse para provocar una recaída o, en el peor de los casos, enfermedad metastásica.
“Esta fase representa una ventana de oportunidad para intervenir”, sostuvo Lewis Chodosh, presidente de Biología del Cáncer en ese centro estadounidense y autor principal del estudio.
El ensayo clínico: enfoque, metodología y resultados

El equipo dirigido por Angela DeMichele, profesora e investigadora de la Facultad de Medicina Perelman, diseñó el ensayo clínico CLEVER, en el que participaron 51 personas que habían completado el tratamiento principal del cáncer de mama en los cinco años previos y que presentaban exploraciones limpias.
Los investigadores realizaron estudios en la médula ósea para detectar la presencia de células tumorales latentes. A las personas en las que se confirmaron dichas células se les administró tratamiento con uno o dos fármacos aprobados ya por la FDA para otras enfermedades. La intervención logró eliminar la enfermedad residual mínima en el 80% de las participantes y, luego de un seguimiento cercano a los 42 meses, la tasa de supervivencia libre de recurrencia superó el 90% con un medicamento y alcanzó el 100% en quienes recibieron la combinación de ambos.
¿Cómo actúan los fármacos en las células latentes?

Los fármacos empleados, entre ellos inhibidores de mTOR como el everolimus y moduladores de autofagia como la hidroxicloroquina, afectan rutas celulares fundamentales que permiten que las células latentes sobrevivan sin ser detectadas.
“Sorprendentemente, descubrimos que medicamentos que no muestran eficacia contra tumores en crecimiento activo sí pueden exterminar las células durmientes”, declaró Chodosh. El tratamiento, aplicado durante seis a doce meses, logró eliminar la mayoría de las células latentes detectadas.
Implicancias del estudio y próximos pasos en la investigación

La publicación de las conclusiones señala que el ensayo demuestra por primera vez que es posible identificar de manera selectiva a quienes corren más riesgo de recaída y tratarlas para prevenir una nueva aparición de cáncer de mama metastásico. El equipo investigador ya trabaja en dos estudios adicionales para ampliar el alcance de los resultados: el ensayo ABBY y el ensayo PALAVY, ambos en fase II, actualmente operativos en distintos centros de Estados Unidos.
“Queremos ofrecer una alternativa que supere la incertidumbre constante tras finalizar el tratamiento, una vía que dé a las pacientes esperanza de dejar atrás la enfermedad”, expresó DeMichele. A su vez, Chodosh destacó que la diferencia de comportamiento entre las células latentes y las activas abre un nuevo panorama para desarrollar terapias específicas.
De acuerdo con los reportes de Nature Medicine, si estos resultados se confirman en ensayos a mayor escala, podrían ayudar en el manejo del cáncer de mama tras el tratamiento y reducir de modo sustancial el riesgo de recaída entre quienes han superado la enfermedad.
Últimas Noticias
Parpadeo y concentración: cómo detectar el esfuerzo cognitivo a través de los ojos, según un estudio
Un hallazgo reciente sugiere que la cantidad de veces que cerramos los ojos podría ser clave para entender el nivel de atención y procesamiento mental. Los detalles

Cómo las bacterias en las vías respiratorias de los bebés influyen en la gravedad de la bronquiolitis
El trabajo liderado por un experto del CONICET abre nuevas posibilidades terapéuticas. Cómo fue el estudio en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez

Robótica a distancia e inteligencia artificial, ¿el futuro del tratamiento ante el ACV?
Nuevos dispositivos ya permiten a médicos operar a distancia y acelerar intervenciones que antes dependían de la proximidad a grandes hospitales. Cuál es el potencial de estas tecnologías, según IEEE Spectrum

Avance inédito: logran crear el primer mapa molecular y en 3D del virus de la fiebre amarilla
El trabajo internacional, publicado en Nature Communications, permite comparar patógenos vacunales y variantes virulentas. Cómo este desarrollo logra identificar diferencias clave en su estructura y podría abrir nuevos horizontes en el diseño de vacunas

Cómo impacta en la salud mental compartir rutinas de entrenamiento en redes sociales, según la ciencia
El auge de publicaciones deportivas en plataformas digitales genera debates sobre sus efectos en el bienestar personal y la percepción corporal. Cuáles son los matices detrás de esta tendencia creciente y las diferencias entre hombres y mujeres



