El sarampión es una infección viral altamente contagiosa que puede provocar complicaciones graves. Entre una y tres de cada mil personas infectadas con sarampión sin el esquema completo de vacunación mueren.
En 2025, los casos de sarampión aumentaron de manera alarmante. En América, hay brotes reportados en Argentina, México, Estados Unidos y Canadá.
Según informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a Infobae, desde el 1° de enero hasta el 14 de marzo pasado se habían confirmado 611 casos de sarampión, lo que representa un incremento significativo respecto a los 465 casos registrados en todo 2024.
Dentro de ese total, 301 correspondían a los Estados Unidos (donde ya hubo dos muertes), 278 eran de Canadá y 22 de México.
La semana pasada, la Argentina sumó más casos y hasta ayer viernes 21 de marzo se habían notificado 14 casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según informaron a Infobae las carteras de Salud de las dos jurisdicciones que la forman. Del total, 8 son residentes en Capital y 6 en el Conurbano.
Para frenar el brote, se recomendó que los niños de 6 a 11 meses y los de 13 meses a 4 años (que ya tenían una dosis de vacuna triple viral según calendario oficial) reciban una dosis adicional de vacuna contra el sarampión si residen en el AMBA.
El aumento de casos no se limita a la región de América. En Europa, se notificaron 127.350 casos de sarampión en 2024, el doble que en 2023 y la cifra más alta desde 1997, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF.
La mayor parte de los casos fueron niños menores de cinco años, y más de la mitad requirió hospitalización. En total, 38 personas murieron a causa de esta enfermedad en Europa el año pasado.
La principal causa de la suba de los casos de sarampión según los organismos internacionales es la disminución en las tasas de vacunación. Las familias no acompañan a los bebés y a los niños para aplicarse vacunas que son seguras y eficaces y que pueden salvar millones de vidas.
¿Qué es el sarampión y qué causa?
El sarampión es una infección viral que afecta principalmente el sistema respiratorio y se transmite a través de gotículas en el aire o por contacto con superficies contaminadas. Según la revista médica JAMA, los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, conjuntivitis y un sarpullido característico.
“Uno de los signos tempranos es la aparición de manchas blancas en la cara interna de las mejillas (conocidas como manchas de Koplik), que pueden observarse 2 o 3 días antes del sarpullido”, dijo a Infobae la médica pediatra e infectóloga Andrea Uboldi, miembro de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), la Sociedad Argentina de Pediatría y la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn).
La erupción, de color rojo y con una distribución característica, comienza en la cara y se extiende hacia el resto del cuerpo.
¿Por qué razones aumentaron los casos de sarampión?
Para entender por qué crecieron los casos de sarampión, hay que considerar que el virus es tan contagioso que una persona infectada puede transmitirlo hasta 4 días antes de que aparezca el sarpullido y hasta 4 días después.
Además, puede sobrevivir en el aire y en superficies por varias horas, lo que facilita su propagación en comunidades con baja cobertura de vacunación.
“Es muy importante que las personas que no tienen esquemas completos de vacunación acudan a los servicios de salud para completarlos”, advirtió Álvaro Whittembury, asesor de inmunizaciones de la OPS, en la entrevista con Infobae.
A nivel global, la OMS señaló que la cobertura de la primera dosis de la vacuna contra el sarampión cayó del 86% en 2019 al 81% en 2021 debido a interrupciones en los programas de inmunización durante la emergencia sanitaria por la enfermedad COVID-19.
En los últimos dos años, la cobertura se mantuvo en apenas el 83%, lejos del 95% necesario para mantener la inmunidad colectiva.
Otro factor clave es el aumento de la movilidad global. Según la OPS, en América se ha detectado un incremento en la circulación del virus debido a viajeros infectados que llevan la enfermedad a comunidades con baja inmunidad.
¿Por qué preocupa el aumento de la circulación del sarampión?
El sarampión no solo es muy contagioso, sino que puede provocar complicaciones graves y mortales, especialmente en niños pequeños y personas con el sistema inmunológico debilitado.
Las complicaciones más frecuentes incluyen sinusitis, otitis media, neumonía intersticial, bronconeumonía y encefalomielitis. Además, el sarampión sigue siendo una de las principales causas de ceguera en países en desarrollo.
La neumonía es la complicación más grave y la principal causa de muerte relacionada con el sarampión. La infección debilita el sistema inmune y aumenta el riesgo de neumonía bacteriana secundaria, que es la principal causa de mortalidad por sarampión.
Otras complicaciones menos frecuentes incluyen púrpura fulminante, coagulación intravascular diseminada y panencefalitis esclerosante subaguda, una afección neurológica progresiva que puede aparecer años después de la infección.
¿Qué se puede hacer para frenar el avance del virus del sarampión?
La vacunación es la mejor herramienta para prevenir el sarampión. La única manera de evitar brotes es lograr una cobertura del 95% con dos dosis de la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola).
En su última actualización sobre la enfermedad, la OPS instó a los gobiernos a fortalecer la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante casos confirmados.
También aconsejó identificar comunidades con baja cobertura de vacunación y realizar campañas de inmunización dirigidas.
Entre las estrategias clave mencionadas por la OPS se encuentran:
- Implementar actividades de vacunación intensiva en municipios con mayor riesgo.
- Revisar y actualizar planes de respuesta rápida ante brotes.
- Capacitar al personal de salud en el manejo de casos y en la identificación temprana de síntomas.
- Monitorear viajeros internacionales y garantizar la vacunación antes de desplazamientos a zonas con alta circulación del virus.
Además, la OMS recomendó la suplementación con vitamina A en niños con sarampión, ya que esta vitamina puede reducir la morbilidad y mortalidad asociadas a la infección.
El repunte global de sarampión es una señal de alerta sobre la importancia de mantener altas tasas de vacunación. Sin una cobertura adecuada, el virus puede seguir propagándose y afectar a las personas más vulnerables.
“En la Argentina se debería recordar que los adultos nacidos antes de 1965 se consideran inmunes y no requieren vacunación. En cambio, las personas de 5 años o más deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión y la rubéola aplicadas después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para ambos virus. Si no pueden acreditar, deben recibir las dosis”, dijo a Infobae la médica Analía Mykietiuk, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología.
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