El secreto para disfrutar las celebraciones de Navidad y Año Nuevo sin malestares digestivos

Mantener el bienestar durante las comidas y reuniones de fin de año es posible. Especialistas consultados por Infobae recomendaron pequeños cambios en los hábitos para prevenir pesadez, distensión o acidez tras los brindis y banquetes familiares

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Las cenas de Nochebuena y
Las cenas de Nochebuena y Año Nuevo suelen extenderse hasta la madrugada, lo que desafía al sistema digestivo (Freepik)

Las fiestas de fin de año representan un desafío para el sistema digestivo. Durante Navidad y Año Nuevo, la combinación de comidas abundantes, alcohol, grasas y horarios irregulares se convierte en un escenario propicio para la aparición de malestares gastrointestinales.

Así lo advirtieron especialistas consultados por Infobae, quienes señalaron que el aumento notable en la ingesta de calorías y ciertos hábitos generan una “tormenta perfecta” para la aparición de síntomas como pesadez, acidez, hinchazón y náuseas.

¿Por qué las celebraciones afectan la salud digestiva?

Los platos con mucho sodio
Los platos con mucho sodio y grasas aumentan la probabilidad de acidez estomacal tras las comidas (Freepik)

El médico clínico Ramiro Heredia (MN 117.882) del departamento de Medicina Interna del Hospital de Clínicas José de San Martín de la Universidad de Buenos Aires (UBA) comenzó explicando que en estas fechas no solo se incrementa la cantidad de comida, sino que predomina el consumo de alimentos con alto contenido de grasas y sodio, además de bebidas alcohólicas y productos ultraprocesados.

Muchas reuniones festivas se extienden hasta altas horas y suelen comenzar con cenas cercanas a la medianoche, lo que altera los horarios habituales recomendados para la digestión.

Según él, quienes padecen enfermedades cardiovasculares deben prestar especial atención, porque durante las Fiestas puede aumentar hasta un 5% la frecuencia de emergencias por síntomas relacionados.

A este contexto se le suma que el estómago y el intestino necesitan más tiempo para procesar grandes volúmenes de comida, especialmente si contienen grasas, lo cual enlentece el vaciamiento gástrico. El resultado suele ser una mayor sensación de plenitud, acidez estomacal y distensión abdominal, especialmente si hay tendencia a comer rápido y continuar la sobremesa con más alimentos o bebidas.

Los síntomas más frecuentes y a quiénes afectan

Las personas con gastritis o
Las personas con gastritis o SII deben moderar los alimentos fermentables durante las fiestas (Freepik)

Ignacio Gutiérrez Magaldi es médico clínico (MP 32214 / ME 15051), jefe del Departamento Clínico Adultos y subdirector médico de Desarrollo de la Clínica Reina Fabiola de la Universidad Católica de Córdoba y en su mirada los eventos festivos elevan la frecuencia de síntomas como pesadez, hinchazón, ardor, eructos y náuseas.

Las personas predispuestas, como quienes viven con síndrome de intestino irritable o gastritis, pueden presentar síntomas más marcados debido a la distensión gástrica posprandial y a una mayor sensibilidad visceral.

Los cambios en las porciones y la velocidad al comer se identifican como factores determinantes que amplifican este cuadro.

El estómago tarda unos 20 minutos en transmitir al cerebro la señal de saciedad, por lo que ingerir alimentos rápidamente fomenta el exceso y aumenta la probabilidad de malestar.

Hábitos que favorecen los malestares digestivos festivos

El exceso de alcohol y
El exceso de alcohol y gaseosas puede intensificar la distensión abdominal en personas sensibles (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los especialistas coincidieron en que ciertas conductas propias de estos días, como comer en exceso, hacerlo con rapidez y consumir alcohol o sodio en grandes cantidades, constituyen los principales errores. Heredia señaló que parte del problema reside en las cenas tardías que no respetan el intervalo de dos horas antes de ir a dormir, medida recomendada por pautas internacionales ligadas a la higiene del sueño.

Por su parte, Gutiérrez Magaldi advirtió sobre el impacto de los “atracones” y el descuido de rutinas habituales, como pausas entre platos y conservar un ritmo alimentario constante. El consumo elevado de frituras, embutidos, salsas cremosas y postres muy dulces también contribuye a la molestia digestiva.

Ciertas bebidas y alimentos comunes en las Fiestas, como refrescos, chocolate, café y picantes, agravan síntomas en personas susceptibles. Según estudios internacionales citados por el especialista, estos productos favorecen la distensión y el reflujo gástrico, por lo que conviene consumirlos en menor cantidad, sobre todo por la noche.

Estrategias para disminuir las molestias y no resignar el disfrute

Festejar en familia sin malestares
Festejar en familia sin malestares digestivos es posible con simples ajustes en la alimentación (Freepik)

El abordaje recomendado por los médicos consultados por Infobae se basa en el principio de “probar todo, pero poco”. La clave está en moderar las porciones, comer con lentitud y priorizar pausas breves entre los platos. Según Gutiérrez Magaldi, servirse pequeñas cantidades o repetir solo si el cuerpo manifiesta hambre real son estrategias útiles que permiten disfrutar de la variedad, pero minimizando el riesgo de síntomas.

El método de cocción también influye. Se sugiere optar por alimentos preparados al horno o a la plancha en lugar de fritos, y moderar las salsas pesadas y los postres con alto contenido de azúcar y grasas. Para quienes presentan mayor sensibilidad, reducir el consumo de bebidas carbonatadas, picantes y dulces resulta especialmente útil durante las veladas extensas.

Cuidados especiales ante enfermedades digestivas previas

Evitar la automedicación tras excesos
Evitar la automedicación tras excesos alimentarios es fundamental, ya que el uso inadecuado de antiinflamatorios puede agravar síntomas digestivos y complicar cuadros preexistentes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las personas diagnosticadas con gastritis, reflujo gastroesofágico o síndrome de intestino irritable (SII) deben extremar cuidados. En el caso del SII, las recomendaciones internacionales —como las guías del American College of Gastroenterology— avalan la reducción temporal de alimentos ricos en FODMAPs (hidratos que fermentan en el intestino) y la incorporación de fibra soluble con acompañamiento profesional. Aquí se incluyen restricciones puntuales de cebolla, ajo, legumbres, ciertas frutas, edulcorantes y trigo cuando los síntomas se agravan.

Quienes reciben medicación para patologías gástricas deben continuar el tratamiento y evitar “atracones” o ayunos prolongados. Según los médicos, respetar pequeñas adaptaciones dietéticas ayuda a evitar recaídas durante las reuniones festivas.

La importancia de la hidratación en días de celebración

La hidratación adecuada durante las
La hidratación adecuada durante las fiestas ayuda a proteger la función digestiva y previene molestias frecuentes como el estreñimiento y la sensación de pesadez (Imagen Ilustrativa Infobae)

Gutiérrez Magaldi resaltó la importancia de beber agua de manera constante antes, durante y después de las comidas. Durante las fiestas, el alcohol muchas veces desplaza la hidratación y puede agravar síntomas digestivos y suprimir la percepción de sed. El agua, los caldos y las infusiones suaves, como la manzanilla, se consideran las mejores opciones para garantizar una adecuada función intestinal, aunque la evidencia varía según el contexto y la presencia de fibra, rutina de actividad física u otros factores individuales.

El consumo de alcohol en cantidad excesiva no solo irrita la mucosa gástrica y favorece el reflujo, sino que además incrementa otros riesgos para la salud, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cómo actuar ante un malestar digestivo tras una comida abundante

Consultar al médico ante síntomas
Consultar al médico ante síntomas intensos evita complicaciones posteriores al brindis (Freepik)

En caso de que aparezcan síntomas de pesadez, los especialistas recomiendan evitar acostarse durante al menos dos horas posteriores a la comida y realizar una caminata suave de 10 a 20 minutos para facilitar el confort abdominal. Elegir recetas livianas en la siguiente ingesta también resulta útil. Ciertos remedios naturales, como el jengibre, cuentan con evidencia clínica para aliviar las náuseas, aunque no deben reemplazar el tratamiento médico habitual.

La automedicación con antiinflamatorios, como ibuprofeno, no está indicada en presencia de gastritis o reflujo y debe consultarse previamente con el profesional de salud. Si persiste dolor intenso, vómitos recurrentes o fiebre, la urgencia de atención médica es prioritaria.

El equilibrio entre el placer de las celebraciones y el cuidado digestivo puede alcanzarse gracias a la elección consciente de porciones, tipos de alimentos y hábitos simples, como pausas al comer e hidratación suficiente, según afirmaron los especialistas consultados.