Chips inyectables autoimplantables ofrecen esperanza para trastornos cerebrales

Healthday Spanish

Guardar

LUNES, 10 de noviembre de 2025 (HealthDay News) -- Imagínese un implante cerebral que pudiera colocarse sin abrir quirúrgicamente el cráneo de una persona, sino mediante una simple inyección en el brazo.

Los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts están trabajando en chips electrónicos microscópicos e inalámbricos que pueden viajar a través del torrente sanguíneo y autoimplantarse en una región específica del cerebro.

En un estudio con ratones de laboratorio, el equipo descubrió que las papas fritas, cada una de las mil millonésimas partes de la longitud de un grano de arroz, pueden identificar y migrar a una región específica del cerebro sin guía humana.

Una vez en su lugar, estos chips pueden proporcionar estimulación eléctrica del tipo que ahora se usa para tratar afecciones como la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la epilepsia y la depresión, dijeron los investigadores.

"Nuestros diminutos dispositivos electrónicos se integran a la perfección con las neuronas y conviven y coexisten con las células cerebrales creando una simbiosis única entre el cerebro y la computadora", dijo la investigadora principal Deblina Sarkar, profesora asociada en el MIT Media Lab y el Centro de Ingeniería Neurobiológica del MIT.

"Estamos trabajando con dedicación para emplear esta tecnología para tratar enfermedades neuronales, donde los medicamentos o las terapias estándar fallan, para aliviar el sufrimiento humano y visualizar un futuro en el que los humanos puedan trascender más allá de las enfermedades y las limitaciones biológicas", dijo en un comunicado de prensa.

Los pequeños chips se integran con células biológicas vivas antes de ser inyectados, lo que los protege del sistema inmunológico de una persona y les permite cruzar inofensivamente la barrera hematoencefálica, dijeron los investigadores.

"Nuestro híbrido de celda y electrónica fusiona la versatilidad de la electrónica con el transporte biológico y la destreza de detección bioquímica de las células vivas", dijo Sarkar. "Las células vivas camuflan la electrónica para que no sean atacadas por el sistema inmunológico del cuerpo y puedan viajar sin problemas a través del torrente sanguíneo. Esto también les permite atravesar la barrera hematoencefálica intacta sin necesidad de abrirla de forma invasiva".

Los implantes cerebrales por lo general requieren cientos de miles de dólares en honorarios médicos, sin mencionar los riesgos que conlleva la cirugía cerebral, anotaron los investigadores.

Con los ratones de laboratorio, el equipo demostró que estos chips podrían ayudar a reducir la inflamación cerebral al proporcionar estimulación eléctrica cerebral profunda, que también se llama neuromodulación.

Pero los investigadores dicen que se podrían usar diferentes tipos de células para apuntar a regiones específicas del cerebro, dependiendo de la afección que se esté tratando.

"Esta es una tecnología de plataforma y puede emplearse para tratar múltiples enfermedades cerebrales y mentales", dice Sarkar. "Además, esta tecnología no solo se limita al cerebro, sino que también podría extenderse a otras partes del cuerpo en el futuro".

Debido a que los chips son tan pequeños, ofrecen una precisión mucho mayor que los implantes cerebrales convencionales, dijeron los investigadores.

Cuando hayan alcanzado su objetivo previsto, un médico usaría ondas electromagnéticas para encenderlos y permitir la estimulación eléctrica de las neuronas.

El nuevo estudio con ratones se publicó el 5 de noviembre en la revista Nature Biotechnology.

Más información

Johns Hopkins Medicine ofrece más información sobre la estimulación cerebral profunda.

FUENTE: Instituto de Tecnología de Massachusetts, comunicado de prensa, 5 de noviembre de 2025