Celos patológicos, una amenaza silenciosa en las relaciones

La obsesión por la infidelidad sin pruebas objetivas puede desencadenar comportamientos compulsivos y violentos, según especialistas, quienes subrayan la urgencia de intervención profesional para evitar consecuencias graves en la salud mental

Guardar
El síndrome de Otelo se
El síndrome de Otelo se caracteriza por celos patológicos y obsesivos, con convicción infundada de infidelidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los celos no son una manifestación de amor verdadero. Menos aún cuando son obsesivos. Por el contrario, denotan posesión. Control”. Así lo describe la psicóloga clínica Eva Morón al referirse al síndrome de Otelo, un trastorno mental poco frecuente, pero de alto impacto social, caracterizado por la convicción infundada de que la pareja es infiel. Especialistas en salud mental advirtieron sobre la urgencia de buscar ayuda profesional ante sus primeras señales.

El síndrome de Otelo se define por la presencia de celos patológicos, también conocidos como celos delirantes, donde la persona afectada está convencida, sin pruebas objetivas, de la infidelidad de su pareja.

Esta creencia se sostiene incluso frente a la ausencia total de indicios y suele ir acompañada de conductas obsesivas, como la revisión constante de teléfonos, correos electrónicos o redes sociales, y la exigencia de conocer cada movimiento de la pareja.

De acuerdo con Science Direct, este trastorno se distingue de los celos comunes por su intensidad y por el grado en que domina la vida del individuo, interfiriendo en sus relaciones y actividades cotidianas.

El síndrome de Otelo tiene
El síndrome de Otelo tiene origen literario en la tragedia de Shakespeare y puede llevar a situaciones extremas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Origen literario y manifestaciones clínicas del síndrome de Otelo

Según precisó Welife, el término “síndrome de Otelo tiene su origen en la tragedia homónima de William Shakespeare, escrita a inicios del siglo XVII. En la obra, el general Otelo, manipulado por su subalterno Yago, sucumbe a unos celos tan desmesurados que asesina a su esposa Desdémona, para luego quitarse la vida al descubrir la verdad. Esta referencia literaria ilustra el potencial destructivo de los celos patológicos y su capacidad para llevar a situaciones extremas.

En la práctica clínica, las manifestaciones del síndrome de Otelo incluyen una obsesión persistente con la supuesta infidelidad, búsqueda compulsiva de pruebas y comportamientos de control sobre la pareja. El psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin explicó a BBC que quienes padecen este trastorno pueden llegar a humillar, agredir o incluso, en casos extremos, cometer homicidio.

“La persona está obsesionada con la idea de la infidelidad y muestra una serie de conductas que se manifiestan al intentar buscar pruebas que lo demuestren, por ejemplo, entrando en el ordenador o mirando el teléfono móvil de su pareja. También puede mostrarse violenta o humillar al otro”, detalló Ghedin. La psicóloga Eva Morón, citada por WeLife, añadió que estos episodios suelen ir acompañados de ansiedad extrema, discusiones frecuentes y un ambiente de desconfianza permanente.

Las causas del síndrome incluyen
Las causas del síndrome incluyen factores neurológicos, psiquiátricos, culturales y el consumo de ciertos medicamentos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Causas, prevalencia y tratamiento del síndrome de Otelo

Las causas del síndrome de Otelo son diversas y abarcan factores psiquiátricos, neurológicos y culturales. Science Direct identificó que el trastorno puede estar vinculado a enfermedades como el trastorno delirante, accidentes cerebrovasculares, demencia de Alzheimer y el uso de ciertos medicamentos, especialmente agonistas dopaminérgicos.

La Clínica Mayo estima que aproximadamente la mitad de los casos tienen un origen neurológico, una cuarta parte se relaciona con el consumo de drogas o medicamentos, y el resto corresponde a enfermedades psiquiátricas.

Además, la Universidad de Casablanca observó que lesiones en el tálamo, una región cerebral clave en el procesamiento emocional, pueden desencadenar celos patológicos en personas previamente confiadas.

En el plano cultural y psicológico, Ghedin subrayó en BBC que el síndrome afecta más a hombres, en parte por factores como el apego simbólico a la figura materna y la influencia de normas sociales que refuerzan la dominación y el control sobre la pareja.

Los datos científicos más recientes, recogidos por Science Direct, revelan que el síndrome de Otelo es poco frecuente, con una edad media de aparición de 58 años y una prevalencia mayor en hombres (casi el doble que en mujeres). En una revisión de 73 casos publicados entre 1983 y 2023, se observó que el 34% de los afectados presentó conductas violentas, y que la depresión fue el síntoma psiquiátrico comórbido más común.

El tratamiento más habitual fue el uso de antipsicóticos, con una tasa de remisión de síntomas del 70%, aunque el inicio de la intervención suele retrasarse más de tres años desde la aparición de los primeros síntomas.

Las conductas asociadas incluyen revisión
Las conductas asociadas incluyen revisión compulsiva de dispositivos, control excesivo y episodios de violencia o humillación (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las voces de los especialistas refuerzan la gravedad del cuadro. Walter Ghedin advirtió que los celos solo se consideran patológicos cuando dominan la vida del sujeto e interfieren de manera notoria en sus relaciones y ocupaciones.

Eva Morón, por su parte, enfatizó en WeLife el sufrimiento emocional que experimentan tanto la persona afectada como su pareja, y la importancia de distinguir entre celos normales y aquellos que constituyen un trastorno mental.

En cuanto al abordaje terapéutico, expertos coinciden en que la psicoterapia es fundamental para tratar el síndrome de Otelo, mientras que en los casos más graves se recomienda el uso de medicación, principalmente antipsicóticos.

Insisten en la necesidad de identificar las causas subyacentes, ya sean neurológicas, psiquiátricas o derivadas del consumo de sustancias, para diseñar un tratamiento adecuado.

Frente a la complejidad y los riesgos asociados al síndrome de Otelo, los especialistas coinciden en la importancia de buscar apoyo profesional ante la sospecha de celos patológicos, tanto para quienes los experimentan como para sus parejas. Reconocer el problema y solicitar ayuda especializada representa el primer paso para recuperar el bienestar emocional y la seguridad en la relación.