El estigma y el VIH: cómo la desinformación contribuye a la propagación de mitos

Con los avances en el tratamiento, el virus que causa la infección dejó de ser una sentencia de muerte, aclaran los especialistas. No obstante, las noticias falsas aún circulan, lo que dificulta la prevención efectiva. AHF negó un “brote global” de la enfermedad

Guardar
La desinformación sobre el VIH
La desinformación sobre el VIH alimenta el estigma y dificulta las políticas de salud pública (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una falsa alarma sobre la transmisión del VIH puso de manifiesto cómo las redes sociales muchas veces contribuyen a la desinformación, crean temores infundados y refuerzan el estigma hacia una enfermedad que, lejos de representar un “brote” incontrolable, sigue siendo una pandemia manejable gracias a los avances médicos. Mientras circulan rumores sobre un aumento de casos en América Latina, expertos adviertieron a Infobae que estas noticias erróneas distorsionan la realidad y alimentan el rechazo hacia quienes viven con el virus, dificultando los esfuerzos de prevención y tratamiento.

En los últimos días, una cadena viral circuló en redes sociales y plataformas de mensajería instantánea, afirmando que un niño de 10 años en Barbados había contraído VIH tras comer piña contaminada con sangre de una persona infectada.

Este mensaje, que generó gran alarma en varios países de América Latina y el Caribe, fue desmentido por expertos y organizaciones como la AIDS Healthcare Foundation (AHF), quienes aseguraron que esta información carece de base científica y no tiene fundamento alguno.

“Para nosotros es esencial desmentir públicamente estas informaciones falsas que han circulado en los últimos días en todos lados, principalmente en redes sociales y en algunas plataformas de mensajería instantánea”, explicó a Infobae Fernando Ariel García Terrón, director del Instituto AHF de Salud Pública Global para Latinoamérica y el Caribe.

La desinformación sobre el VIH
La desinformación sobre el VIH sigue alimentando el estigma y la discriminación, afectando a las personas que viven con el virus y dificultando la educación basada en evidencia (Imagen Ilustrativa Infobae)

Y continuó: “Consideramos que es nuestra responsabilidad proporcionar información precisa, que tenga sustento científico y que esté basada en evidencia para buscar educar a la población y prevenir una pandemia de desinformación. Eso es lo más importante”. Esta afirmación de que un niño supuestamente contrajo VIH al consumir piña contaminada en Barbados carece totalmente de un sustento científico y favorece que se propaguen conceptos erróneos sobre las vías de transmisión del VIH, generando miedo, caos y más estigma hacia las personas que viven con el virus”, agregó.

Asimismo, el experto destacó: “No podríamos hablar de un brote de SIDA. ¿Por qué? Porque el SIDA como tal no es una enfermedad transmisible, sino que es una fase avanzada de la infección por VIH, a la que las personas que viven con el virus llegan tras no recibir un diagnóstico temprano y no estar vinculadas a tratamiento”.

El origen de la falsa información

El mensaje que desató la alarma aseguraba que el niño se enfermó inmediatamente después de comer la piña. Tras un chequeo médico, se habría confirmado que tenía SIDA. Este tipo de rumores es característico de la desinformación que circula con rapidez en internet, causando confusión y temor en la población.

Un mensaje falso sobre un
Un mensaje falso sobre un niño en Barbados que contrajo VIH por comer piña se ha difundido ampliamente en redes sociales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según explicaron desde AHF en un comunicado, el VIH no se transmite por alimentos, contacto con superficies ni por heridas superficiales. “El virus requiere condiciones muy específicas para su transmisión, como relaciones sexuales sin protección o el intercambio de jeringas contaminadas”, aclararon.

“La ola de desinformación sobre la supuesta pandemia de VIH en América Latina se originó principalmente en algunos países como México, Colombia y Venezuela. Todo comenzó a partir de una intervención de las declaraciones que realizó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, el 24 de marzo de 2025, pero lo que hizo la directora ejecutiva fue alertar sobre las posibles consecuencias de los recortes en el financiamiento de programas internacionales de salud, especialmente los relacionados con el VIH″, explicó García Terrón.

En ese sentido, el experto destacó que “en el contexto actual que está viviendo el mundo, con el cambio de paradigma en la arquitectura de la salud global por parte del gobierno de Estados Unidos, que se retiró de la Organización Mundial de la Salud y de muchos otros tratados internacionales, además de detener el financiamiento de programas como PEPFAR (Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del SIDA) y USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), que tenían mucha injerencia en financiar la respuesta al VIH en países de ingresos medios y bajos, ella señaló que, si estos recortes en el financiamiento se mantienen, podrían registrarse hasta diez veces más muertes adicionales relacionadas con el SIDA en los próximos cuatro años”.

Desmienten el “brote de SIDA”

El sida, etapa avanzada del
El sida, etapa avanzada del VIH, no se transmite como una enfermedad común o respiratoria (Freepik)

Junto con la falsa historia del niño, también se difundió un rumor sobre un supuesto “brote global” de VIH, que afectaría a países como México, Venezuela y Colombia.

Estos rumores alarmistas generaron inquietud, pero AHF y expertos internacionales desmintieron la existencia de tal “pandemia” de VIH. La organización aseguró que la información que circula fue malinterpretada o sacada de contexto, lo que contribuye a la propagación de mitos infundados sobre el virus.

“El año pasado se registraron alrededor de 600.000 muertes relacionadas con el SIDA, y se estima que, si se mantienen estos recortes de ayuda internacional a los programas que financian la respuesta al VIH/SIDA en el mundo, podríamos llegar a tener hasta 6,3 millones de muertes adicionales en los próximos cuatro años”, alertó el experto y agregó: “Lo que sucedió es que estas proyecciones que dio la directora ejecutiva de ONUSIDA fueron malinterpretadas, sacadas de contexto en las plataformas digitales, pero ONUSIDA no ha declarado ninguna pandemia actual de VIH”, recalcó el director del Instituto AHF de Salud Pública Global para Latinoamérica y el Caribe.

La lucha contra el VIH/SIDA
La lucha contra el VIH/SIDA requiere esfuerzos globales y sostenidos, con el apoyo de organizaciones internacionales como ONUSIDA, que alerta sobre las consecuencias de los recortes en financiamiento REUTERS/Denis Balibouse/Fotografía de archivo

En ese tono, el experto detalló: “Revisando cifras muy recientes, pongo el ejemplo de México, reportó una disminución del 21% en nuevos casos de VIH hasta el tercer trimestre de 2024, comparado con el mismo periodo del año anterior. Entonces, realmente no hay ninguna declaración de pandemia”. Los brotes usualmente ocurren de manera abrupta y masiva, y eso no es lo que está pasando. Esto se originó a partir de la malinterpretación de algunas declaraciones, sumado al estigma y la discriminación en torno al VIH, y el poder de las redes sociales. Es muy importante aclarar y mitigar el impacto negativo que pueden tener estas falsas noticias circulando en el mundo digital”, dijo García Terrón.

Y completó: “Lo más peligroso de que circulen estas noticias es, de entrada, el aumento del estigma y la discriminación. No estamos más que reforzando prejuicios, llevando a la marginación a las personas que viven con VIH, algo que ha sido histórico”

“El SIDA no se propaga como una gripe”

El VIH sólo se puede
El VIH sólo se puede transmitir en situaciones específicas como relaciones sexuales sin protección o el uso compartido de jeringas (Imagen ilustrativa Infobae)

Un aspecto particularmente erróneo es la noción de que el SIDA puede propagarse de forma repentina, como otras enfermedades. AHF subrayó que “el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida no es una enfermedad contagiosa que pueda propagarse de forma repentina como una gripe o un virus respiratorio”. Y que no se transmite por el aire, contacto físico o por comer alimentos contaminados.

Y tras aclarar que “el SIDA es la etapa más avanzada de una infección por VIH, la cual solo se desarrolla cuando una persona no recibió tratamiento durante un largo periodo”, destacaron que “con los tratamientos actuales, muchas personas que viven con VIH nunca desarrollan SIDA”.

“Hay muchísima información disponible en redes sociales que, muchas veces, consideramos nociva. Por eso, desde mi perspectiva, las redes pueden ser armas de doble filo: muy buenas para conocer información con base científica e información confiable, pero también pueden propagar este tipo de noticias muy alarmistas, sobre todo en temas tan sensibles como el VIH, que históricamente ha sido un virus con una carga social muy fuerte de estigma y discriminación para las personas que viven con VIH”, destacó García Terrón.

El VIH ataca las células
El VIH ataca las células del sistema inmune, pero con un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado, las personas que viven con el virus pueden evitar desarrollar SIDA (Seth Pincus, Elizabeth Fischer, Austin Athman/Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas/NIH via AP, Archivo)

Al tiempo que señaló que, en la actualidad, “hay mecanismos extremadamente efectivos en temas de prevención, como el uso de métodos de barrera, como el condón, principalmente; y la disponibilidad de PrEP y PEP, que han demostrado tasas muy altas de prevención en la transmisión. Pero también hay confusión con respecto a los mecanismos de transmisión, como ocurrión con el tema de la supuesta transmisión de VIH a través de comer piña. Sabemos muy bien cuáles son las vías de transmisión y cuáles no, pero estas noticias generan olas de confusión en la gente, que persisten en el tiempo y es muy difícil erradicarlas”.

“El SIDA, como tal, no es una infección transmisible, sino una etapa avanzada de la infección por VIH. Lo que pasa es que las personas llegan a la fase SIDA porque no están en tratamiento, porque ni siquiera saben que viven con el virus porque nunca se han hecho una prueba. El término ‘brote’ es inexacto, no es posible denominarlo de esa forma, pero el VIH es una pandemia desde hace muchos años y no se ha logrado controlar como se controló el COVID. Aún es una infección por VIH, con cadenas de transmisión que no se han logrado cortar”, resaltó el experto de AHF.

El impacto de la desinformación y el estigma

Los rumores falsos sobre el
Los rumores falsos sobre el VIH contribuyen al rechazo de las personas que viven con el virus, dificultando su acceso a tratamiento (Freepik)

La propagación de desinformación no es solo un problema de hechos incorrectos, sino que también alimenta el estigma hacia las personas que viven con VIH. Desde AHF alertaron que esta desinformación “genera miedo, rechazo y dificulta las campañas de prevención”. Además, incrementa el estigma social asociado al VIH, lo cual complica el acceso a servicios médicos y reduce la efectividad de las políticas de salud pública.

Es crucial que la población reciba información correcta y se informe a través de fuentes confiables, como profesionales de la salud y organizaciones reconocidas -aseguraron-. Y reiteraron que el VIH no se transmite por besos, abrazos, compartir cubiertos o vasos, ni por el contacto cotidiano con otras personas.

“Hay un acceso desigual a la información, no todas las personas tenemos el mismo acceso o, en su defecto, comprensión de la información científica, lo que puede llevar a malentendidos. Creo que los que nos dedicamos a temas de investigación, académicos o científicos muchas veces no sabemos traducir la información técnica a contenido que pueda ser consumido y entendido por la población general”, reflexionó García Terrón.

La prevención del VIH se
La prevención del VIH se fortalece a través del uso de métodos de barrera y el acceso a tratamientos como PrEP y PEP, claves en la lucha contra el virus EFE/ Carlos Ramírez/Archivo

Y, al analizar los factores que tuvieron que ver con esta desinformación, el experto de AHF afirmó: “Uno, creo que es el acceso desigual a la información, y dos, la capacidad masiva de difusión rápida en redes sociales. Aunque no todas las plataformas digitales permiten que la información, tanto verídica como falsa, se propague rápidamente, sin verificaciones o sin protocolos adecuados para comprobar la veracidad del contenido”.

Al tiempo que completó: “El siguiente factor es el estigma y la discriminación, y todos los tabúes asociados al VIH. El VIH sigue siendo un tema rodeado de muchos estigmas, lo que facilita que la gente crea estas noticias tan falsas y alarmistas, que incluso a veces son sensacionalistas, y se propaguen brutalmente rápido”.

La importancia de la detección temprana del VIH

Uno de los mayores desafíos en la lucha contra el VIH es la detección temprana. Según el boletín epidemiológico de la Dirección de VIH en Argentina, el 45% de los nuevos diagnósticos de VIH se realizan de manera tardía, lo que pone en riesgo la salud de las personas y dificulta su acceso a tratamiento oportuno. Este dato resalta la necesidad de acercar las pruebas de VIH a todas las personas y promover espacios para la concientización sobre la importancia de conocer el propio estado serológico.

La detección temprana sigue siendo
La detección temprana sigue siendo clave para un tratamiento efectivo y para prevenir nuevas transmisiones (Foto: Andina)

Natalia Haag, directora de Prevención y Testeo de AHF Argentina, destacó que la detección temprana del VIH es crucial para iniciar un tratamiento adecuado, lo que permite llevar una vida saludable y prevenir la transmisión del virus. La vinculación temprana al sistema de salud también es esencial para evitar otras infecciones de transmisión sexual.

En Argentina, actualmente alrededor de 140.000 personas viven con VIH. Según los datos, algunas provincias como Jujuy, Salta, La Rioja, San Luis y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tienen tasas más altas de incidencia. Además, los varones de entre 20 y 34 años son los que muestran mayores números de nuevos diagnósticos en todas las franjas de edad.

Al respecto, García Terrón explicó: “El estigma y la discriminación retrasan la búsqueda de atención médica de las personas que pueden estar viviendo con VIH y no lo saben, porque hay miedo. Se genera mucho miedo, pánico, y esto previene a las personas de hacerse pruebas de detección o de buscar tratamiento oportuno. Entonces, se dan presentaciones tardías, que es cuando la gente llega en fase SIDA y enferma gravemente por infecciones oportunistas que ponen en riesgo hasta la vida. Y todo esto se sustenta en el estigma y la discriminación que conlleva el tema del VIH ante la sociedad”.

Un llamado a la acción

El condón sigue siendo la
El condón sigue siendo la forma más eficaz para prevenir la transmisión del VIH (Pexels)

La desinformación sobre el VIH sigue siendo uno de los mayores obstáculos para la prevención y tratamiento adecuado de la enfermedad. AHF insta a la ciudadanía a informarse correctamente, hacerse la prueba del VIH y utilizar métodos de protección, como el preservativo, para evitar la transmisión del virus. El acceso a tratamiento antirretroviral también es fundamental para que las personas que viven con VIH puedan llevar una vida plena y sin riesgo de contagiar a otras personas.

La lucha contra el VIH no solo depende de la medicina, sino también de un cambio cultural en la manera en que se aborda el estigma y la desinformación. El primer paso es hablar con conocimiento y, sobre todo, actuar para protegerse y proteger a los demás.

Es muy peligroso que estas campañas de desinformación socaven los esfuerzos que se hacen desde la salud pública. Porque no solo complican las campañas educativas, sino que también dificultan las campañas que buscan generar conciencia en el acceso a un diagnóstico oportuno, a un inicio de tratamiento oportuno, a servicios de salud amigables, confiables, sin estigma y sin discriminación. Esto dificulta la lucha contra la epidemia”, concluyó García Terrón.