MIÉRCOLES, 26 de febrero de 2025 (HealthDay News) -- Una dieta rica en pescado podría ralentizar la progresión de la esclerosis múltiple en algunos pacientes, según un estudio reciente.
Los nutrientes que se encuentran en el pescado pueden sofocar la inflamación y proteger las células cerebrales, y esto podría ser de particular beneficio para los pacientes con EM, informaron los investigadores en el Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry.
Los pacientes con EM que comían grandes cantidades de pescado magro o graso tenían un riesgo un 34 por ciento más bajo de que sus síntomas empeoraran, encontraron los investigadores.
También tenían un riesgo alrededor de un 45 por ciento más bajo de obtener peores puntuaciones en una escala que mide la discapacidad de la EM, muestran los resultados.
"Los resultados subrayan el papel potencial de la dieta, en particular el consumo de pescado, como un factor modificable que podría complementar las estrategias terapéuticas existentes para la EM", concluyó un equipo dirigido por Anna Karin Hedström, especialista principal en investigación del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia.
La esclerosis múltiple se produce cuando el sistema inmunitario de una persona ataca a la mielina, la vaina protectora que recubre las fibras nerviosas. El daño a las células nerviosas hace que el cerebro se encoja, así como síntomas como debilidad muscular, rigidez, espasmos, problemas de visión, deterioro del pensamiento y dolor.
En el estudio, los investigadores analizaron los datos de más de 2,700 pacientes suecos de EM que participaron en un estudio nacional entre abril de 2005 y junio de 2015.
Al ingresar al estudio, los participantes informaron sobre muchos de sus hábitos de estilo de vida, incluido el consumo de pescado.
Los resultados mostraron que las personas que comían más pescado tenían un menor riesgo de que su discapacidad por EM y los síntomas empeoraran, en comparación con las que comían menos.
Del mismo modo, las personas que aumentaron su ingesta de pescado tras el diagnóstico se beneficiaron de él.
En comparación con las personas que comían poco pescado, los pacientes con EM que aumentaron el consumo de pescado en su dieta tenían un riesgo entre un 20 y un 59 por ciento menor de que la discapacidad empeorara dentro de los cinco años posteriores al diagnóstico, dependiendo de cuánto más comieran.
Estos resultados se mantuvieron incluso después de tener en cuenta otros factores de riesgo como la actividad física, el peso, el tabaquismo, la ingesta de alcohol y la exposición al sol.
Se sabe que los ácidos grasos omega 3 que se encuentran en el pescado azul tienen beneficios para el cerebro, pero "los efectos beneficiosos observados del consumo de pescado magro sugieren que otros factores también podrían desempeñar un papel significativo", dijeron los investigadores.
La taurina, un aminoácido que se encuentra en abundancia en el pescado y el marisco, podría ser una de las razones por las que los pacientes con EM podrían beneficiarse.
"La taurina es el aminoácido libre más abundante en el cerebro", y se requiere un suministro dietético del aminoácido para satisfacer las necesidades del cuerpo, anotaron los investigadores.
"La taurina tiene diversas funciones celulares, incluidas las acciones citoprotectoras a través de efectos antioxidantes y antiinflamatorios, lo que la convierte en un agente terapéutico potencial para los trastornos neurológicos", agregaron los investigadores.
Más información
La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple ofrece más información sobre cómo vivir con EM.
FUENTE: BMJ, comunicado de prensa, 25 de febrero de 2025
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