Descubrieron un tratamiento que reduce el riesgo de cáncer de hígado en pacientes con cirrosis

Investigadores de la Cleveland Clinic han encontrado que la cirugía metabólica disminuye un 72% las probabilidades de desarrollar complicaciones severas en personas con cirrosis hepática avanzada

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 Un estudio reciente revela
Un estudio reciente revela que la cirugía metabólica y las terapias celulares podrían reducir las complicaciones graves en pacientes con cirrosis hepática avanzada, ofreciendo nuevas alternativas para tratar una enfermedad hasta ahora considerada irreversible

Un estudio reciente ha revelado que la cirugía metabólica podría reducir el riesgo de complicaciones graves en pacientes con cirrosis hepática compensada causada por una forma avanzada de enfermedad del hígado graso conocida como esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH, por sus siglas en inglés). Según informó el New York Times, esta investigación, publicada en la revista Nature Medicine, representa un avance prometedor en el tratamiento de una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo y que, hasta ahora, carecía de opciones terapéuticas efectivas.

De acuerdo con los datos del estudio, realizado por investigadores de la Cleveland Clinic, los pacientes con obesidad y cirrosis compensada que se sometieron a cirugía metabólica tuvieron un 72% menos de probabilidades de desarrollar complicaciones graves, como cáncer de hígado, en comparación con aquellos que no recibieron este tratamiento. El hallazgo es especialmente relevante, ya que la cirrosis, una etapa avanzada de daño hepático, ha sido tradicionalmente considerada como una condición irreversible y con pocas alternativas terapéuticas.

Investigadores han identificado tratamientos innovadores
Investigadores han identificado tratamientos innovadores para la cirrosis hepática (Imagen Ilustrativa Infobae)

La relación entre obesidad, MASH y cirrosis

La MASH es una enfermedad hepática que comienza con la acumulación de grasa en el hígado, lo que puede desencadenar inflamación y fibrosis (cicatrización). En casos avanzados, esta fibrosis puede progresar a cirrosis, una condición que compromete gravemente la función hepática. Según este estudio, se estima que cerca del 40 % de los adultos en Estados Unidos padecen alguna forma de enfermedad del hígado graso, aunque muchos casos permanecen sin diagnosticar hasta que el daño es irreversible.

La cirrosis hepática es una
La cirrosis hepática es una de las principales causas de mortalidad global y hasta ahora carecía de tratamientos efectivos (Imagen Ilustrativa Infobae)

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar MASH. En el estudio de la Cleveland Clinic, los investigadores analizaron los registros médicos de 168 pacientes con obesidad (índice de masa corporal de 30 o superior) y cirrosis compensada causada por MASH. De estos, 62 se sometieron a cirugía metabólica, mientras que 106 recibieron tratamiento no quirúrgico. Los resultados mostraron que, tras 15 años, solo el 21 % de los pacientes operados experimentaron complicaciones graves, en comparación con el 46 % de los que no fueron intervenidos.

La obesidad no solo afecta
La obesidad no solo afecta el metabolismo, sino que también está vinculada con el desarrollo de cirrosis hepática avanzada (Imagen Ilustrativa Infobae)

Beneficios y riesgos de la cirugía metabólica

El doctor Ali Aminian, director del Instituto de Cirugía Bariátrica y Metabólica de la Cleveland Clinic y autor principal del estudio, destacó a New York Times, que la pérdida de peso y sostenida puede cambiar el curso de la enfermedad, incluso en pacientes con cirrosis avanzada. Sin embargo, también señaló que la cirugía metabólica no está exenta de riesgos, especialmente en personas con cirrosis, quienes tienen un mayor riesgo de complicaciones quirúrgicas.

Aunque los hallazgos son alentadores, el estudio tiene limitaciones importantes. Según detalló Nature, se trató de un análisis retrospectivo basado en datos históricos, lo que significa que los pacientes no fueron asignados aleatoriamente a los grupos de tratamiento. Además, la muestra incluyó principalmente a pacientes blancos, lo que podría limitar la generalización de los resultados a otras poblaciones.

La cirugía metabólica y nuevas
La cirugía metabólica y nuevas terapias regenerativas están cambiando el panorama del tratamiento de la cirrosis hepática (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar de estas limitaciones, los expertos son optimistas sobre el potencial de la cirugía metabólica y otros tratamientos emergentes para mejorar los resultados en pacientes con MASH y cirrosis. En los últimos meses, ensayos preliminares con medicamentos para la pérdida de peso, como el semaglutide (comercializado como Ozempic y Wegovy), han mostrado resultados prometedores en la resolución de características clave de MASH, como la inflamación hepática. Sin embargo, aún no se ha estudiado su impacto en la cirrosis avanzada.

Terapias celulares: una nueva esperanza para la regeneración hepática

En paralelo a los avances en cirugía y medicamentos, un ensayo clínico innovador financiado por el Medical Research Council del Reino Unido ha explorado el uso de terapias celulares para tratar la cirrosis. Según informó la Universidad de Edimburgo, el ensayo MATCH probó una terapia basada en macrófagos, células inmunitarias derivadas de la sangre de los propios pacientes, que tienen la capacidad de reducir la inflamación, descomponer el tejido cicatricial y estimular la regeneración de células hepáticas saludables.

En este estudio, 27 pacientes recibieron la terapia con macrófagos, mientras que 24 recibieron atención estándar. Ninguno de los pacientes tratados con la terapia celular experimentó complicaciones graves o falleció por causas relacionadas con el hígado en el año posterior al tratamiento.

La cirrosis hepática es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, con aproximadamente dos millones de fallecimientos anuales, según datos de la Universidad de Edimburgo. En el Reino Unido, las muertes por enfermedades hepáticas se han duplicado en las últimas dos décadas, lo que subraya la urgencia de desarrollar nuevas terapias.

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