LUNES, 3 de febrero de 2025 (HealthDay News) -- El riesgo de cáncer de una persona a lo largo de su vida podría establecerse en parte incluso antes de nacer, señala un nuevo estudio con ratones.
Los investigadores identificaron dos estados genéticos distintos que surgen durante el desarrollo fetal y están relacionados con el riesgo de cáncer, según un informe publicado recientemente en Nature Cancer.
Uno de esos estados se asocia con un riesgo más alto de cáncer a lo largo de la vida, y el otro con un riesgo más bajo, anotaron los investigadores.
"Nuestra identificación de estos dos estados epigenéticamente diferentes abre la puerta a un mundo completamente nuevo de estudio sobre los fundamentos del cáncer", señaló en un comunicado de prensa el investigador sénior, J. Andrew Pospisilik, catedrático de epigenética del Instituto Van Andel en Grand Rapids, Michigan.
Los hallazgos también muestran que si el cáncer se desarrolla en el estado de alto riesgo, es más probable que sea un tumor sólido, como el cáncer de pulmón o de próstata. El estado de bajo riesgo hace que los tumores líquidos como la leucemia o el linfoma sean más probables.
El riesgo de cáncer aumenta a medida que las personas envejecen, debido a la acumulación de daño en el ADN y otros factores, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Sin embargo, no todas las células anormales se convierten en cáncer, lo que lleva a los médicos a explorar otras influencias, como la genética, como posibles contribuyentes adicionales al cáncer.
"Todo el mundo tiene algún nivel de riesgo, pero cuando surge el cáncer, tendemos a pensar que es simplemente mala suerte", señaló en un comunicado de prensa la investigadora principal, Ilaria Panzeri, científica investigadora del laboratorio de Pospisilik.
"Sin embargo, la mala suerte no explica del todo por qué algunas personas desarrollan cáncer y otras no", dijo. "Lo más importante es que la mala suerte no puede ser objeto de tratamiento".
Para el estudio, los investigadores se centraron en el gen TRIM28. Ese gen desempeña un papel importante en el silenciamiento o la regulación de otros genes, incluidos los genes relacionados con el cáncer.
El equipo descubrió que los ratones con niveles reducidos de TRIM28 podrían caer en uno de dos patrones en lo que respecta a la expresión de sus genes relacionados con el cáncer, a pesar de ser idénticos.
Esos patrones se establecen durante su desarrollo fetal, y la fuerza de los patrones determina cuál de los dos estados de riesgo de cáncer estará presente a lo largo de su vida.
Esta misma genética muta con frecuencia en el cáncer humano, anotaron los investigadores.
"Nuestros hallazgos muestran que las raíces del cáncer pueden comenzar durante el período sensible del desarrollo, lo que ofrece una nueva perspectiva para estudiar la enfermedad y nuevas opciones potenciales para el diagnóstico y el tratamiento", dijo Panzeri.
Los investigadores también encontraron evidencia de los dos estados diferentes en los tejidos de todo el cuerpo de los ratones, lo que sugiere que este riesgo de desarrollo podría ser común en todos los cánceres.
En el futuro, los investigadores planean explorar los efectos de estos dos estados cuando se trata de tipos individuales de cáncer.
Más información
El Instituto Nacional del Cáncer ofrece más información sobre la genética del cáncer.
FUENTE: Instituto Van Andel, comunicado de prensa, 27 de enero de 2024