El agua con limón ha sido objeto de numerosas investigaciones en el ámbito de la nutrición debido a sus posibles efectos en la hidratación, la digestión, el sistema inmunológico y la prevención de enfermedades. Esta bebida consiste en mezclar jugo de limón con agua fría o caliente, y en algunas preparaciones se le añaden ingredientes como cáscara de limón, jengibre o menta.
El limón es un cítrico conocido por su contenido de vitamina C y compuestos antioxidantes. Según la Cleveland Clinic, el jugo de un limón aporta aproximadamente 18,6 mg de vitamina C, lo que representa alrededor del 21% del valor diario recomendado. Además, contiene pequeñas cantidades de potasio, flavonoides y ácido cítrico.
Hidratación y aporte nutricional
El consumo de líquidos es esencial para el mantenimiento de la temperatura corporal, el transporte de nutrientes y la eliminación de desechos. La dietista Joan Salge Blake, profesora de nutrición en la Universidad de Boston, explicó a New York Times, que “cualquier líquido va a hidratar” y que los beneficios en este aspecto no son exclusivos del agua con limón.
Efectos sobre la digestión
El proceso digestivo depende de una serie de factores, entre ellos la presencia de líquidos y la producción de ácido gástrico. La dietista Judy Simon, de la Universidad de Washington, explicó a New York Times, que “el consumo de líquidos es fundamental para mantener la regularidad del sistema digestivo” y que el agua con limón podría contribuir a este proceso.
Algunas investigaciones han analizado la relación entre el jugo de limón y la secreción de ácido gástrico. Un estudio publicado en 2022 encontró que el consumo de jugo de limón aumentó la velocidad del vaciamiento gástrico. Sin embargo, la profesora Emily Ho advirtió que la muestra de la investigación fue pequeña y que los resultados deben tomarse con cautela.
Aporte de vitamina C y función inmunológica
El sistema inmunológico depende de la presencia de distintos nutrientes, entre ellos la vitamina C. Este compuesto actúa como antioxidante y participa en la producción de glóbulos blancos, que son fundamentales para la respuesta inmune.
Según la Cleveland Clinic, el consumo de un vaso de agua con limón aporta alrededor del 21% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C. Sin embargo, una revisión de más de 60 ensayos clínicos concluyó que la suplementación no reduce la incidencia de resfriados en la población general. En algunos casos, se observó una reducción en la duración de los síntomas, pero no un impacto en la prevención de enfermedades.
Posible impacto en el metabolismo y el peso corporal
El metabolismo está influenciado por múltiples factores, como la dieta, la actividad física y la genética. El agua con limón ha sido analizada por su posible relación con el control del peso, aunque los estudios no han encontrado un efecto directo.
La dietista Judy Simon explicó que, si el agua con limón se utiliza como sustituto de bebidas calóricas, puede contribuir a la reducción de la ingesta energética, lo que facilita la pérdida de peso.
Efectos en la salud de la piel
La vitamina C es esencial para la producción de colágeno, la proteína encargada de mantener la elasticidad y firmeza de la piel. Según la publicación de Good Food, el agua con limón podría contribuir a la salud dérmica gracias a su contenido de vitamina C y flavonoides, compuestos antioxidantes presentes en los cítricos.
Un estudio realizado en 2016 publicado en la revista Food Chemistry, con ratones, encontró que el consumo de jugo de cítricos podría reducir los efectos del envejecimiento prematuro en la piel. No obstante, no se han realizado suficientes investigaciones en humanos para confirmar estos resultados.
Prevención de cálculos renales
El ácido cítrico presente en el limón puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales. La Fundación Nacional del Riñón recomienda el consumo de 4 oz (118 ml) de jugo de limón mezclado con agua como parte de un enfoque dietético para reducir el riesgo de cálculos renales.
Según Cleveland Clinic, el citrato, un compuesto del ácido cítrico, contribuye a la eliminación de calcio en la orina y reduce la posibilidad de que se formen cristales que deriven en cálculos renales.
Riesgos y consideraciones
El consumo frecuente de agua con limón puede presentar algunos efectos adversos, especialmente en lo que respecta a la salud dental y la acidez estomacal.
Un estudio de 2015 realizado por la Universidad Alfred-Herrhausen de Alemania, indicó que el ácido cítrico presente en el limón puede erosionar el esmalte dental con el tiempo. Para reducir este riesgo, Cleveland Clinic recomienda beber con un sorbete y enjuagar la boca con agua después de su consumo.
Por otro lado, la dietista Julia Zumpano, de Cleveland Clinic, explicó que algunas personas pueden experimentar reflujo gástrico debido a la acidez del limón. En estos casos, se recomienda evaluar la tolerancia individual antes de incorporar esta bebida a la rutina diaria.