MARTES, 28 de enero de 2025 (HealthDay News) -- Los retrasos en soñar podrían ser una señal de advertencia temprana de la enfermedad de Alzheimer.
Las personas que tardan significativamente más en entrar en la fase de movimiento ocular rápido (REM) del sueño podrían estar experimentando un síntoma temprano de Alzheimer, reportaron los investigadores en la edición del 27 de enero de la revista Alzheimer's & Dementia.
"El retraso en el sueño REM interrumpe la capacidad del cerebro de consolidar los recuerdos al interferir con el proceso que contribuye al aprendizaje y la memoria", señaló en un comunicado de prensa el investigador sénior, Yue Leng, profesor asociado del Departamento de Psiquiatría y Ciencias Conductuales de la Universidad de California-San Francisco.
"Si es insuficiente o se retrasa, podría aumentar la hormona del estrés, el cortisol", dijo. "Esto puede afectar el hipocampo del cerebro, una estructura crítica para la consolidación de la memoria".
Estudios anteriores han demostrado que tanto la calidad como la cantidad de sueño que las personas duermen pueden influir en su riesgo de Alzheimer.
En este estudio, los investigadores se enfocaron en el sueño REM, porque durante esta fase, el cerebro procesa los recuerdos, en particular los que están cargados emocionalmente, y los almacena a largo plazo.
Mientras las personas duermen, la fase REM tiende a ocurrir después de tres fases de sueño no REM, cada una más profunda que la anterior, dijeron los investigadores.
Estas cuatro fases tardan 90 minutos o más en completarse, dependiendo de la edad, y una persona podría recorrerlas cuatro o cinco veces durante una noche típica, apuntaron los investigadores.
Las personas mayores tienden a tardar más en llegar a la fase REM, anotaron los investigadores.
Para este estudio, los investigadores siguieron a 128 personas con una edad promedio de 70 años que estaban siendo tratadas en la unidad de neurología del Hospital de la Amistad China-Japón en Beijing.
La mitad de los pacientes tenían Alzheimer, y un tercio tenía un deterioro cognitivo leve, un tipo de deterioro mental que en sí mismo es una señal de advertencia para el Alzheimer.
Todos los participantes durmieron toda la noche en la clínica para que los investigadores pudieran rastrear su actividad de ondas cerebrales, movimiento ocular, frecuencia cardíaca y respiración.
Luego, el equipo de investigación dividió a los pacientes en dos grupos, en función de si entraron en el sueño REM antes o después del promedio.
En promedio, el grupo temprano entró en REM menos de 98 minutos después de quedarse dormido, mientras que el grupo tardío lo hizo más de 193 minutos después de dormir.
Los que tenían Alzheimer eran más propensos a tener un retraso en el sueño REM, y también tenían niveles más altos de las proteínas cerebrales tóxicas asociadas con el trastorno, amiloide y tau.
Las personas con sueño REM tardío también tenían niveles más altos de las proteínas tóxicas (un 16 por ciento más de amiloide y un 29 por ciento más de tau) que las que tenían sueño REM temprano, según muestran los resultados.
Además, el retraso en el sueño REM también se asoció con niveles un 39 por ciento más bajos de una proteína cerebral saludable llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), cuyos niveles disminuyen en los pacientes con Alzheimer.
Sin embargo, el estudio no pudo decir en qué dirección va la asociación, si las personas que desarrollan Alzheimer tienen un retraso en el sueño de los sueños, o si soñar mal aumenta el riesgo de Alzheimer.
Podría ser que un mejor sueño podría ayudar a prevenir el Alzheimer, dijeron los investigadores, anotando investigaciones anteriores con ratones que vincularon el uso del complemento para dormir melatonina con unos niveles más bajos de tau y amiloide.
Otros estudios también han encontrado que los medicamentos que tratan el insomnio al bloquear una sustancia química que suprime el sueño REM también reducen la tau y el amiloide, añadieron los investigadores.
"Las investigaciones futuras deben estudiar los efectos de ciertos medicamentos que influyen en los patrones de sueño, ya que podrían modificar la progresión de la enfermedad", planteó Leng.
Mientras tanto, las personas preocupadas por su salud cerebral deben practicar una buena higiene del sueño, apuntaron los investigadores.
"Esto incluye tratar afecciones como la apnea del sueño y evitar el consumo excesivo de alcohol, dado que ambos pueden interferir con un ciclo de sueño saludable", señaló en un comunicado de prensa el investigador sénior, el Dr. Dantao Peng, neurólogo del Hospital de la Amistad China-Japón.
"Los pacientes que toman ciertos antidepresivos y sedantes que reducen el sueño REM deben hablar de sus preocupaciones con su médico, si les preocupa el Alzheimer", añadió Peng.
Más información
La Fundación del Sueño ofrece más información sobre las etapas del sueño.
FUENTE: Universidad de California-San Francisco, comunicado de prensa, 27 de enero de 2025