La epistaxis, o sangrado nasal en los niños, es una de las emergencias más frecuentes en otorrinolaringología. Es sumamente rara en los lactantes, pero es más común en la primera infancia y en la adolescencia.
De acuerdo con estudios, alrededor del 6 % de la población infantil sufre algún sangrado en su niñez o adolescencia (entre los 2 y 15 años). Por lo general, la causa es desconocida o puede estar relacionada con cuadros de vías aéreas superiores, como la congestión, pero en algunos casos se puede vincular con algún trastorno de la coagulación y entre algunas enfermedades debemos mencionar la más frecuente que se observa en niños que es la Enfermedad de Von Willebrand.
En un 50 % de las personas que padecen epistaxis crónica en la edad adulta, generalmente el problema se inició en la infancia.
La epistaxis o sangrado nasales, es un cuadro frecuente en los días de calor y puede ocurrir tanto durante o después de la exposición al sol. Asimismo, frecuentemente proviene ese sangrado del área anterior del tabique nasal, conocida con el nombre de Plexo de Kiesselbach o de Litlle.
En la mayoría de los casos se debe a alteraciones locales de los vasos sanguíneos, que irrigan el tabique, se dilatan por el calor y además por el trauma digital (hurgar la nariz) o el mínimo roce se produce erosión y comienza el sangrado.
En los niños, las pequeñas arterias de la fosa nasal, tienen una capa muscular que está inmadura, no se contraen y aparece el sangrado.
Cuáles son las causas más frecuentes
En la niñez, las razones más comunes son:
- Congestión y erosión en la mucosa nasal, (esto hace que muy fácilmente sangre).
- Presencia de algún cuerpo extraño (muy común en niños que exploran los orificios). Es frecuente que los niños se introduzcan algunos objetos pequeños en la nariz, (por su curiosidad).
- Traumatismos, caídas o golpes más aún a nivel de las fosas nasales.
- Estados carenciales vitamínicos.
- Cirugía nasal.
- Algunas patologías congénitas como por ejemplo: el Síndrome de Rendu – Osler – Weber
También son frecuentes los sangrados en personas con antecedentes de alergia, en quienes la congestión y el prurito nasal es muy intenso. Al frotarse tanto la nariz, los vasos sanguíneos se rompen y aparece el sangrado.
Y en otras oportunidades puede aparecer por mala técnica en el uso de aerosoles que se indican para el taponamiento nasal o ante el uso de gotas nasales descongestivas.
Siempre un cuadro de epistaxis asusta mucho, y más allá de que estos episodios ceden en muchas oportunidades de manera espontánea, es siempre considerada dentro de la especialidad una emergencia.
En los adolescentes se debe descartar diagnósticos de tumores, el más frecuente que da epistaxis es el fibroangioma, el cual es un tumor benigno muy frecuente en esta etapa de la vida.
Ya en adultos las causas pueden ser otras, como hipertensión arterial, o distintos tumores benignos o malignos.
Recomendaciones ante el sangrado nasal
- Siempre mantener la calma, es lo más importante y lo más difícil.
- Respirar por la boca
- Colocar la cabeza y el cuerpo hacia delante, evitando de esta manera el atragantamiento.
- Usar guantes y taponar con algodón embebido con agua oxigenada la fosa nasal sangrante. Presionar, aproximadamente 15 minutos, el dorso de la nariz a modo de pinza entre el pulgar y el índice.
- No usar vinagre ni alcohol.
En caso de que el sangrado no cese, concurrir a un centro asistencial: algunas veces el sangrado puede provenir de la zona posterior del tabique, relacionada con el plexo de Kiesselbach.
Se recomienda ante los días de calor y sol intenso, usar gorras, sombreros y evitar la exposición entre las 10 y 16 horas, horario de mayor intensidad de los rayos solares.
Dra. Stella Maris Cuevas. MN: 81701. Médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista. Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)