A medida que se acerca fin de año, es común que entre las festividades y el ajetreo surjan momentos de estrés o distracción. Este período, lleno de emociones y cambios en la rutina, puede tener un impacto particular en los adultos mayores, especialmente en aquellos que enfrentan dificultades en la memoria o deterioro cognitivo.
“Durante esta época del año, los olvidos pueden hacerse más evidentes: una cita olvidada, el nombre de un nieto que no aparece con facilidad o un momento de confusión durante una conversación familiar. Aunque estas situaciones puedan parecer aisladas, es importante prestarles atención sin alarmarse. Reflexionar sobre estos episodios con empatía y paciencia puede ayudarnos a brindar el apoyo necesario a nuestros seres queridos”, sostiene Clara Fernández Garay, licenciada en Psicología y miembro del departamento de Neuropsicología de INECO.
Por ello, la licenciada Fernández Garay comparte una serie de sugerencias y ejercicios prácticos para favorecer el uso y ejercicio de las funciones cognitivas en estas fiestas:
La importancia de la comunicación clara y pausada
Uno de los aspectos fundamentales para apoyar a los adultos mayores es la forma en que se comunica la información. En el estrés del día a día, se suelen transmitir datos rápidamente y sin corroborar que hayan sido procesados correctamente. Por ejemplo, al explicar con quiénes se celebrarán las fiestas o dónde será el encuentro, es esencial:
- Hablar de frente, estableciendo contacto visual.
- Repetir la información con calma y claridad, evitando sobrecargar con demasiados detalles a la vez.
- Asegurarse de que la persona haya comprendido lo que se dijo, dejando espacio para preguntas o comentarios.
Estos pasos no solo facilitan la comprensión, sino que también reducen la ansiedad que pueden sentir ante cambios o situaciones nuevas. Es importante recordar que las fallas de memoria suelen ser más difíciles para quienes las viven, y es responsabilidad de cada uno acompañar con paciencia y empatía.
Respetar el tiempo de razonamiento y evocación
En nuestro afán por ayudar, muchas veces se interrumpe el proceso de razonamiento de los adultos mayores. Esto puede suceder cuando se intenta completar sus frases, responder preguntas por ellos o corregirlos rápidamente. Aunque bien intencionadas, estas acciones pueden limitar su capacidad de ejercitar funciones cognitivas importantes, como la evocación de recuerdos.
Es crucial otorgarles tiempo para pensar y expresar sus ideas por sí mismos. Por ejemplo:
- Si no recuerdan el nombre de alguien, en lugar de decírselo inmediatamente, esperemos unos momentos. En los casos que resulte necesario, brindar pistas.
- Evitar corregir o interrumpir de forma directa; un simple “¿te acuerdas de esto?” puede ser suficiente para estimular su memoria.
- Valorar el esfuerzo, incluso si la respuesta no es exacta, reforzando la confianza en sus propias capacidades.
Estas prácticas no solo fomentan la independencia, sino que también fortalecen los procesos cognitivos, promoviendo una mayor seguridad en sí mismos.
Ejercicios prácticos para fomentar la memoria y el bienestar emocional
- Instrucciones:
Elaborar un calendario del mes de diciembre que incluya las fechas importantes, como reuniones familiares, compras de regalos, u otros eventos festivos.
En cada fecha, escribir claramente información relevante: lugar, hora, y personas involucradas. Repasar el calendario cada noche para reforzar la memoria.
Adicional: Utilizar imágenes o colores para marcar eventos específicos y hacerlo más visual.
- Instrucciones:
Escribir una lista con novedades familiares (por ejemplo: “Primo Juan se recibió de abogado”, “Nació el bebé de Ana”).
Leer la lista en voz alta a un familiar, asegurándose de hablar con calma y claridad. Luego, intentar repetir la información sin leerla, como si se estuviera contando espontáneamente en una reunión.
Adicional: Agregar una anécdota corta relacionada con cada noticia para darle más contexto.
Instrucciones:
Proponer escribir un menú para la reunión familiar, detallando platos principales, acompañamientos y postres.
Incorporar ideas personales y, si es posible, recordar platos tradicionales que hayan disfrutado en años anteriores. Revisar la lista y asignar quién será el encargado de cada preparación (incluyéndose si es posible).
Adicional: Preparar una lista de compras a partir del menú y ordenarla según las categorías de los alimentos (carnes, vegetales, etc.).
- Instrucciones:
Dedicar un momento para recordar y escribir en una hoja cuáles son las tradiciones que la familia solía realizar en estas fechas.
Por ejemplo: armar el árbol, escribir cartas a seres queridos. Compartir una o dos tradiciones en voz alta con un familiar o en grupo, fomentando la conversación.
Adicional: Crear un collage con dibujos o recortes que representen esas tradiciones.
- Instrucciones:
Antes de salir o realizar actividades, hacer una lista con los pasos a seguir. Por ejemplo: ir al supermercado, buscar un regalo para Marta, envolver los regalos en casa.
Una vez realizadas, marcar cada actividad como completada. Al final del día, repasar la lista y recordar cómo se llevó a cabo cada paso.
Adicional: Jugar a ordenar pasos de una actividad desorganizada (por ejemplo, los pasos para cocinar un plato).