“Cristina Kirchner es la figura más potente que tiene el peronismo que está en contra de Javier Milei”, afirmó el diputado Germán Martínez, que preside el bloque Unión por la Patria de la Cámara baja, en una entrevista con Infobae cargada de definiciones políticas, fuertes críticas al gobierno nacional y reflexiones sobre la interna del peronismo.
Desde el comienzo de la entrevista, Martínez resaltó que “es el segundo año consecutivo que la Argentina está sin Ley de Presupuesto”, algo que considera inédito e inaceptable. Y advirtió que La Libertad Avanza busca bloquear los debates clave, sobre todo cuando se trata de la situación de los jubilados. “Nueve de cada diez mujeres y siete de cada diez varones no van a poder jubilarse si no se prorroga la moratoria”, advirtió.
En paralelo, resaltó el rol de Cristina Kirchner en la reconstrucción del PJ y la necesidad de lograr la unidad para enfrenta al oficialismo. Consideró que la ex presidente tiene un rol “insustituible” y afirmó que su figura “debería ser la base, el punto de partida, para sumar más ingredientes en el plan que tiene que tener el peronismo”. Aunque reconoció tensiones, especialmente en distritos como Santa Fe y la provincia de Buenos Aires, insistió en apuntar al adversario político: “Nos eligieron para ser opositores a Milei”.
Uno de los momentos más intensos de la conversación giró en torno al caso Libra, y en ese sentido defendió el pedido de juicio político al presidente. “No se victimicen”, dijo sobre el oficialismo. Y criticó duramente que Martín Menem se haya negado a ratificar las autoridades elegidas por la Comisión de Juicio Político.
También puso la lupa sobre el vínculo entre Mauricio Macri y Javier Milei. Aseguró que es “una novela mexicana” y elogió la estrategia de La Libertad Avanza: “Milei les chupa votos al PRO por abajo y los coopta por arriba”. En la conversación en el tercer piso del Congreso, el diputado planteó dudas sobre los datos oficiales de inflación y cerró con un mensaje directo al presidente: “Su Gobierno está causando muchísimo daño en la vida cotidiana de millones de argentinos”.
La entrevista a Germán Martínez
– ¿Cómo está viendo la dinámica parlamentaria? Hace unas semanas vimos episodios poco frecuentes.
- Primero hablemos de agenda parlamentaria, porque arrancamos un año que está marcado por un elemento central, que va quedando en el olvido y cada tanto hay que volver a traerlo: es el segundo año consecutivo en que la República Argentina está sin Presupuesto, con un Presupuesto prorrogado. Nunca pasó en la historia, no es normal y eso marca a las claras la impronta del gobierno nacional respecto al Congreso.
Hay una pésima predisposición del presidente de la Nación para con el Congreso. ¿Por qué? Porque en el Congreso hay personalidades y posicionamientos políticos que están en contra de lo que plantea Javier Milei. A esta altura, una conclusión que podemos sacar es que a este Gobierno le molesta de sobremanera que alguien opine distinto. Al presidente le gustaría que todos opinemos como él, que seamos todos ovejitas, que vayamos detrás del “buen pastor”, asumiendo como nuestras las ideas de él. Pero con nosotros se equivoca, eso no va a ser así.
La dinámica parlamentaria es más que nunca un territorio de disputa de agenda. Él quiere discutir temas que claramente están en las antípodas de lo que nosotros creemos que son los temas fundamentales para el país.
¿Cuáles son? La Ley de Presupuesto, clave para eso. Los temas de deuda externa: el año pasado intentamos rechazar el DNU 846 que el que le da mayor flexibilidad para renegociaciones y no pudimos. Queremos rechazar el DNU 70 y todavía no pudimos, pero sí pudo el Senado. Queremos avanzar en temas previsionales, que el año pasado avanzamos, los llevamos hasta el nivel de ley y que el presidente vetó. Estamos trabajando sobre la estafa Libra, que ya tiene dictamen de comisión, y esperemos llevar al recinto para que se apruebe una comisión investigadora, interpelaciones a funcionarios, pedidos de informes y ya logramos un acuerdo político con sectores opositores.
Queremos avanzar en la Ley de Emergencia de Discapacidad, porque lo que está pasando con los colectivos de las personas con discapacidad es terrible, el desfinanciamiento es alevoso, no se puede sostener. Los temas de ciencia y tecnología, obra pública, específicamente sobre un aspecto fundamental, que hace inclusive la seguridad ciudadana, que es el recorte en Vialidad Nacional.
Algunas actitudes que realmente son lamentables del presidente de la Cámara, como haber levantado una sesión que tenía el quorum en el recinto y él aprovechó un momento para levantar la sesión. Los golpes de puño, los empujones entre diputados libertarios con ex diputados libertarios, los vasos de agua que se arrojan diputadas libertarias. Un cercenamiento permanente del uso de la palabra en la Cámara de Diputados. Esta no es la manera de trabajar.

– Déjeme retomar el tema de la pregunta. Esas escenas que se vieron en las últimas semanas no tienen comparación con otros momentos.
- No lo comparto. Esta es la Cámara de Diputados que durante la 125 teníamos a todas las gradas insultando a nuestro bloque. Es la Cámara donde un diputado entrerriano le tiró un botellazo a nuestro presidente de bloque de aquel momento, Agustín Rossi, cuando tratábamos los proyectos de democratización de la Justicia. Es la Cámara de Graciela Camaño abofeteando a Carlos Kunkel.
– Parece que el kirchnerismo es siempre víctima de los otros diputados.
- La mayoría de las veces pasó eso. ¿Recordamos un caso al revés? No está en la memoria en general. La mayoría de los atropellos y de la mayoría de las cosas que se hicieron en este recinto fueron en contra del peronismo. Se puede decir al revés que en el primer intento de media sanción de la ley previsional de Macri, en el 2017, en un contexto muy complejo también, cuando a Emilio Monzó, presidente de la Cámara, le manotearon el micrófono… Si se hace un repaso, son tres a uno. Las situaciones de violencia siempre ha sido en contra del peronismo.
– En la sesión pasada hubo una votación muy ajustada por el DNU del FMI y el Gobierno planteó que hubo un intento de avanzar con un juicio político para llevarse puesto al presidente.
- Pero no... Primero que eso fue la sesión anterior. La última sesión, la del DNU del FMI, aparecieron los audios de Menem. En la semana anterior habíamos tenido una sesión donde lo que quisimos es que el presidente de la Cámara ordene la situación de la Comisión de Juicio Político, que yo integro. Nosotros ya elegimos las autoridades, pero como no son las que le gustan a Menem, no las ratifica. Marcela Pagano fue electa presidenta de la Comisión de Juicio Político, Paula Oliveto (Coalición Cívica) y Leopoldo Moreau (Unión por la Patria) son vicepresidentes y, sin embargo, no está aceptado. Quisimos ir al recinto a ratificar las autoridades que la propia Comisión ya decidió.
– ¿Por qué tanto interés de la Cámara para dirimir este tema, si no es para hacer un juicio político?
- Y si yo presenté un pedido de juicio político al presidente de la Nación por el tema del escándalo de la estafa Libra… Presenté el pedido y pedí el emplazamiento de la Comisión de Juicio Político para que pueda empezar a tratar los expedientes, y perdí la votación. ¿Me hice el harakiri porque perdí la votación? Los otros no quisieron avanzar en la línea del juicio político, pero nosotros lo que queríamos era que la Comisión esté debidamente constituida.
– Javier Milei no figura en ningún expediente como acusado de haber cometido un delito y el bloque del kirchnerismo de Diputados está diciendo “usted cometió un delito”.
- No señor, porque los temas penales no los juzga el juicio político. Yo lo que estoy evaluando es el desempeño y el posible… “posible”... delito en el ejercicio de las funciones posibles, como dice el artículo de la Constitución Nacional. Los temas penales los resuelve la Justicia. Acá nosotros lo que estamos viendo son las responsabilidades políticas. Y yo reivindico eso.

– Volvamos a la agenda parlamentaria. Estamos en un año electoral y en general, los años electorales suelen tener menos actividad. ¿Qué espera para este año?
- Yo lo que quiero es que toda esta agenda que mencionaba antes esté en condiciones de moverse y de tratarse.
– Retomando la cuestión del Presupuesto. La falta de Presupuesto no parece haber afectado eso la economía o en los mercados.
- Cuando pienso en la Ley de Presupuesto no pienso solamente en lo que ustedes denominan los mercados, pienso en los argentinos y las argentinas, en las provincias argentinas, en los municipios argentinos, en la política pública, salud, educación, ciencia y tecnología, en los científicos. Pienso en las universidades que tienen que tener su presupuesto y no andar mendigando de rodillas en el Ministerio de Economía. Nosotros tenemos la obligación de pensar en todo.
Hubo dos casos anteriores. Uno, cuando nos dejaron sin presupuesto a nosotros, del año 2021 al año 2022. El caso anterior había sido cuando había fallecido Néstor Kirchner y la oposición -el famoso Grupo A- decide que no haya presupuesto para Cristina Fernández de Kirchner. En ambos casos tenías gobiernos que, más allá de no tener la Ley de Presupuesto, se sentaban con los gobernadores y buscaba un punto de contacto y de consenso para la ejecución presupuestaria. Esto hoy no pasa.
Lo veo en la provincia de Santa Fe, provincia en la que están permanentemente quejándose de que no hay obras viales, que le paran la obra pública, que no les financian la Caja de Jubilaciones, que le sacaron el Fondo de Incentivo Docente, que desfinancian la universidad. Todo eso se discute en el presupuesto. Si tuviéramos presupuesto, sería mucho más fácil.
Lo que pasa es que hay dirigentes políticos en Diputados y también gobernando algunas provincias que prefieren un mano a mano con Milei, antes que utilizar mecanismos institucionales como la Ley de Presupuesto, para que podamos darle previsibilidad a la totalidad de los actores económicos, no solamente al subibaja de la timba financiera, si sube o baja el riesgo país, o si los bonos caen o suben. Siento que falta una mirada de Estado por parte del Presidente de la Nación y el presidente de la Nación muchos dicen ¿cómo logra estas cosas con menos de 40 diputados?
– Claro, con menos de 40 diputados…
- Porque hay otros bloques políticos a los que le resulta mucho más fácil ser funcionales a esa estrategia y someterse políticamente a los dictados de Milei, que cumplir con su función principal, que es legislar.
– ¿Usted está diciendo que, salvo el kirchnerismo, todo lo demás son sometidos?
- No digo solamente el kirchnerismo. Hay varios bloques que hemos hecho mucha fuerza. Hay bloques con los que nos pusimos de acuerdo para avanzar en, por ejemplo, la ley previsional, la ley de financiamiento de las universidades, el rechazo del DNU de los gastos reservados de la SIDE. Ahora, hay otros que no quieren saber nada…
– ¿Porque son sometidos?
- Sin dudas. Renunciaron a la vocación política de ejercer la representación de los que lo votaron. No están pensando en los que lo votaron, están pensando en ver cómo tejen acuerdos electorales con la Casa Rosada. Hay que seguir actor por actor y se va a ver cómo uno quiere encabezar la lista de no sé en dónde, el otro quiere ser senador en no sé en dónde.
– Cuéntenme, a ver…
- No, no. Como periodista, lo único que hay que hacer es buscar.

– Planteó críticas a la cuestión económica. ¿Qué mirada tiene sobre la actualidad?
- La política económica está siendo mirada con muchísima preocupación por la totalidad de los actores económicos, no me cabe la menor duda. El sector financiero viene jugando con bonos, acciones, riesgo país y tipo de cambio, en una situación muy compleja, a la espera del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
– Con el DNU del FMI, el kirchnerismo votó en contra.
- Es que votaron una auto delegación de facultades al Presidente para que lleve adelante un acuerdo que desconoce el Congreso. ¡Y lo votaron igual! Fíjese si no renunciaron a su vocación política. Ahora, la industria está con gravísimos problemas. La industria mercadointernista decaída alevosamente por la extensión de esta recesión autoinflingida por Milei. El sector agrícola el año pasado recuperó respecto al 2023 -que habíamos tenido una brutal sequía- y ahora estamos en tiempo de arranque de la de la cosecha gruesa y hay toda una cantidad de situaciones respecto a la venta potencial del sector agrícola, porque le han elevado los costos y están viendo qué pasa con el tipo de cambio para la liquidación.
La economía del conocimiento hoy, lamentablemente, está perdiendo competitividad con otros lugares del mundo y nosotros veníamos ganando terreno. Las economías regionales están absolutamente complicadas en todo, como en Misiones con la yerba mate, o en la vitivinicultura o en el mercado de los biocombustibles.
No está bien la política económica y en el combo de no tener Ley de Presupuesto acordado en el Congreso, una política económica atada con alfileres, un acuerdo con el FMI que podrá estar mañana o dentro tres semanas, pero que mientras tanto genera esta situación de incertidumbre. Porque más allá del acuerdo, lo que está en cuestionamiento es el carácter real o ficticio del supuesto déficit cero y de la famosa balanza de dólares positiva. Eso es lo que está en crisis hoy.
– ¿Pero la economía usted cree que está peor o mejor que la economía que dejó el gobierno anterior?
- En algunas cosas peor, en otras cosas más estabilizadas.
– ¿En qué cosas está peor que lo que dejó el Gobierno?
- Uno. Nivel de actividad económica. Dos. El salario de todos los trabajadores en la Argentina está peor. El financiamiento de las provincias está peor. El financiamiento de los municipios está peor. El financiamiento de cualquier proyecto de agregado de valor a través de la ciencia y tecnología está peor. Dicen déficit cero: ¿cómo consiguen el déficit cero? con los jubilados, deprimiendo los ingresos de los jubilados, recortando la plantilla estatal y despidiendo empleados públicos, sacándole plata a las provincias, sacándole plata a las universidades, eliminando la obra pública y eliminando subsidios a electricidad, gas y transporte. Eso es el déficit cero, así cualquiera recorta: No debo nada a nadie pero no pago la luz, el gas, no pago el alquiler, alimento, no pago la escuela a los pibes”. Así cualquiera consigue un supuesto superávit.
Vamos al frente de dólares, donde supuestamente era donde ellos venían, demostrando una idea más positiva de que iban recuperando el terreno, hace nueve meses que tenemos el balance de dólares negativo. No están bien las cosas. ¿Antes estaba todo bien? No, por algo perdimos las elecciones.
– Y perdieron fuerte.
- ¿Qué es fuerte? ¿Un balotaje? No sé si tan fuerte. Ganamos la primera vuelta. Fuimos la fuerza política más votada. Cuando lo llevas al extremo y haces un acuerdo Milei-Macri.
– Quedaron con cinco provincias de peronismo. Perdieron y tienen una representación mínima en la Cámara de Diputados, en la Cámara de Senadores perdieron la mayoría.
- ¿Mínima 98? Lo máximo de diputados que tuvo nuestro bloque fueron 123 en el 2011. Ni siquiera ahí teníamos mayoría propia. No digo que esté todo bien y que hayamos hecho todo bien y ha habido dificultades y hay cosas que tenemos que ver y revisar, ¿pero hasta cuándo van a terminar de justificar esta cosa que tenemos hoy gobernando respecto al pasado? Un año y medio ya pasaron y siguen justificando todo.
Vayan a ver cómo está la situación cotidiana de vida de todos los argentinos. A hablar con la familia que tiene un chico discapacitado a ver cómo están, hablen con las familias de los pibes que no tienen sus medicamentos de alto costo por alguna enfermedad especial. O los jubilados que ven cómo entre el esposo y la esposa tratan de acceder a los medicamentos porque a uno le recortan uno y otro le recortan otro. Es grave la situación.

– Déjenme preguntarle sobre el tema de los jubilados. Estuvieron muy cerquita hace unas semanas de poner el tema en discusión. ¿Cuál va a ser la posición que va a tener Unión por la Patria?
- Tres temas. Uno tiene que ver con la prórroga, con la extensión de la moratoria, que el día 23 de marzo terminó, y al no poder sostenerse en el tiempo, en una economía que pierde trabajo registrado -porque no tenemos más trabajo registrado que antes, tenemos menos trabajo registrado que antes- se van a quedar nueve de cada diez mujeres sin poder jubilarse y siete de cada diez varones sin poder jubilarse. El tema moratoria es un tema hipersensible, que hay que prorrogarlo.
Segundo, los haberes de los jubilados. El año pasado nosotros logramos aprobar una ley que el Gobierno vetó y que resistió el veto con los famosos “radicales con peluca”. Creemos que hay que seguir trabajando sobre un aumento de emergencia. El componente de los $ 70.000 que venía a complementar el haber jubilatorio, que por las dificultades propias que también tuvo la política en nuestro gobierno, agregamos 70.000 pesos en octubre-noviembre del 2023, y hoy está congelado en el mismo valor. En nuestro bloque, la diputada Julia Strada, que integra un centro de estudios económicos, la actualización de ese bono hoy debería estar en 148.000.
Tercera parte, los medicamentos de los afiliados de PAMI, que es un tema gravísimo lo que está pasando y que afecta al derecho a la salud en forma cotidiana de muchísimos jubilados y jubiladas. Estos tres elementos son los que nosotros queremos poner sobre la mesa, pero para avanzar hace falta capacidad de tejer acuerdos políticos con otras fuerzas que comparten en todo o en parte esta agenda.
– ¿Aumentar de $70.000 a 100.000 pesos o a $148.000 no puede generar un déficit grave para el Estado?
- ¿Pero cómo se compone la torta de los recursos previsionales? Vamos a redondear: la mitad es producto de aportes y contribuciones, es decir, lo ponen las empresas y los trabajadores registrados. Pero desde hace años, la mitad tiene que ver con recursos tributarios, que fueron creciendo en todo este tiempo, e ingresos de aportes y contribuciones que también vinieron creciendo. ¿Si vienen creciendo esos recursos, por qué no coparticipar en parte ese incremento con los propios jubilados? En algunas cosas nos estamos autoimponiendo límite para hacer cosas por un exceso de dogmatismo en la política económica.
– ¿Dogmatismo con respecto a qué? ¿Cuidar las cuentas públicas puede ser un dogmatismo?
- Sí, hacer caer a los jubilados en la provincia en la indigencia por un dogmatismo, sí es un dogmatismo. Estoy de acuerdo con el equilibrio fiscal y empecé a acercarme al kirchnerismo allá en el 2003 detrás de esta bandera, del equilibrio fiscal y del superávit comercial. Ahora si hay una situación extrema con los jubilados, hay que permitirse ser menos dogmático y garantizar los derechos básicos de cada sector.
– ¿Así aumente la inflación?
- ¿Pero todavía estás en eso? ¿Vos te das cuenta?
– Lo pregunto.
- No es una pregunta, es una hipótesis tuya, es una forma de ver las cosas. El aumento de la inflación y de los precios que estamos teniendo en febrero o marzo, a no ser que le creas al dato que dan. Creo que debe comer carne, fruta, verdura, debe tomar leche, consumir derivados de la harina. Todo eso fue para arriba. La escuela de los pibes fue para arriba, el transporte, la salud -creo que el último aumento de las prepagas. 2,9 o 2,7- ¿entonces el ajuste para qué sirve, si te aumentan los precios igual?
El análisis de la inflación es mucho más complejo que un freno de mano en la actividad económica, una caída del salario real, una caída en las jubilaciones, una caída en el financiamiento de las provincias. Es mucho más complejo, tan complejo que nos ha costado encontrarle la vuelta.
Supuestamente, la inflación era un fenómeno estrictamente monetario. ¿Y qué pasa ahora? ¿Por qué la inflación no está -dirían los libertarios- “domada” en un momento donde hay tensiones sobre el tipo de cambio? Por otro lado, había alguno que decía no, “si nosotros recuperamos el equilibrio fiscal, se termina la inflación”. ¿Y entonces, por qué los aumentos de precio?
– ¿Pasó de 15 puntos a 2 puntos y pico en un lapso de un año? No parece mucho. ¿Esa reducción no le parece importante?
- Sí, a costa de desfinanciar los sectores que dije. Es una reducción importante a costa de un ajuste feroz, que recayó sobre todo el pueblo argentino. Bueno, sí, opciones de política económica.
Es como si yo agarro y digo mirá todos los problemas que tenemos en la Argentina uso un solo elemento, como puede ser algo nefasto para la economía argentina, que es el endeudamiento de Macri con el Fondo Monetario Internacional. Nefasto y que fue el condicionante de la política económica en los últimos años, y lo está haciendo ahora nuevamente. ¿Ahora, puedo explicar la totalidad de los problemas a partir de eso? No, no los puedo explicar. A la ensalada le tengo que poner más condimentos.
Ese, probablemente desde nuestra mirada económica, haya sido un elemento que incidió de una manera muy dramática en el desempeño de la política económica. Ahora no se puede ir a un solo lugar para explicar un fenómeno tan complejo como el de la inflación. Tenemos que tratar de hacerlo.
Es el momento, además, que los libertarios intenten salir, porque la idea de que con un ancla fiscal, con un ancla monetaria y con una balanza supuestamente equilibrada de dólares, lo iban a lograr, no lo están logrando. De hecho, tampoco logran perforar los 2 puntos. No lo están logrando perforar. ¿Bajó respecto a octubre del año pasado? Sí.

– Volvamos a la agenda parlamentaria. ¿Cree que a partir de las tensiones que hay entre Macri y Milei puede estar comprometido el tercio para blindar los vetos presidenciales?
- No. Miro a los libertarios, al PRO, a los radicales con peluca, a algunos diputados de algunas provincias y creo que el presidente Milei está en condiciones hoy de poder sostener ese tercio para resistir un veto hoy. Ahora, parece una novela mexicana la relación de Macri con Milei.
– ¿Cree que eso puede impactar en la Cámara esos ruidos en la relación de ellos?
- Acá noto el malestar. Hay diputados de Macri que no entienden por qué están tan cerca de Milei. Y creen que ellos están perdiendo electorado propio. Porque lo de Milei es perverso, pero inteligente: se le mete por abajo, le chupa votos en la base electoral y los coopta por arriba. Primero te saco votos, ocupo tu lugar político de representación -básicamente al PRO y a un sector del radicalismo- y después voy a Casa Rosada y me siento con Diego Santilli y Cristian Ritondo y muestro las adquisiciones.
Es un fenómeno complejo que genera mucha tensión en el PRO, principalmente en Macri. Pero tampoco soy un estudioso: tiendo a pensar que Macri, pase lo que pase, lo va a seguir bancando. Se podrá diferenciar en alguna cosa puntual, podrá acordar o no acordar distrito por distrito en términos electorales, pero me parece que está mucho más propenso a ser el garante de la gobernabilidad de Milei, que a ejercer su espacio de representación como venía siendo antes de ser presidente.

– Y vayamos ahora a la cuestión del peronismo. ¿Cuál es su mirada sobre cómo está el peronismo?
- El peronismo -en general y también de mi provincia, Santa Fe, que no es una isla- venimos de perder una elección. Desde que arrancamos esta entrevista estamos hablando de eso, de una elección donde las miradas y los análisis respecto al por qué perdimos todavía están a flor de piel. Estos debates que tuvimos y que a mí me gusta debatir y charlar, también lo tenemos. Ese diálogo lo tenemos con los compañeros y con las compañeras. Y es lógico que eso sea así. Ahora, creo que la política económica y el proyecto de país autoritario que está llevando adelante Javier Milei -a mi criterio, fascista, más que autoritario-, todo eso es para nosotros un elemento muy aglutinante.
Los peronistas vemos lo que tenemos enfrente y nosotros somos la principal oposición a ese modelo político, a ese modelo económico, a ese modelo social. Y también tenemos una obligación, que es tratar de ir procesando nuestras diferencias internas, aglutinando con lo que tenemos enfrente, para ofrecerle una alternativa política a los argentinos y las argentinas.
– Pero lo que se ve desde afuera es que el peronismo está en una batalla sin espacios de conciliación.
- Tuve cierre de listas en febrero en Santa Fe y logramos al 85% o 90% del peronismo ubicarlo en un único sendero. ¿Contuvimos a todos? No. También habría que preguntar por qué un determinado dirigente político -en lugar de hacer un esfuerzo de sumar a un proceso de unidad- decide ir por afuera. Porque si no le ponemos siempre la carga de la responsabilidad al “peronismo”, y después estamos los “peronistas”, que en algún lugar terminamos decidiendo las cosas fundamentales que tienen que ver con la conformación de una lista única o ir por afuera del partido. El partido, el movimiento, puede hacer todo lo necesario para intentar garantizar la unidad, pero si uno tiene decidido romper, es muy difícil. A veces estas cosas pasan en las provincias.
– En Santa Fe se rompió esa unidad.
- Como no había primaria en la provincia, teníamos que tratar de acordar una lista única. Hubo compañeros que decidieron otro camino, pero la mayoría de la dirigencia y de los espacios del peronismo están en una única lista, Más para Santa Fe.
– Es un fenómeno que pasa también, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires, que está la lista de Santoro y, por otro lado, la de Juan Manuel Abal Medina y la de Guillermo Moreno, con Alejandro Kim.
- ¿Por qué no va a pasar? Si no hay un mecanismo como las primarias para ordenar la oferta electoral, la negociación política de los espacios concretos tiene a veces sus límites, porque los casilleros a cubrir no son lo suficiente para garantizar los deseos y las ambiciones naturales de todos. Por lo demás, creo que esta es una etapa donde necesitamos dejar un poquito los individualismos, esta cosa de diva que a veces tiene la política y tratar de buscar mecanismos que nos permitan aunar criterios, sumar esfuerzo, buscar alto nivel de unidad, porque es lo que necesita nuestra representación política en función de Milei.
– La principal resistencia a esa unidad se advierte que es Cristina Kirchner.
- Tengo una mirada que, más que la resistencia, para mí Cristina es el principal capital que tenemos para construir todo.
– A ver.
- Y claro. Vas a cualquier lugar de la Argentina y cuando se pregunta un nombre propio de un dirigente del peronismo opositor a Milei nombran a Cristina. Eso, en términos individuales, como personalidad política, es la figura más potente que tiene el peronismo desde Ushuaia a La Quiaca.
Después, a algunos les puede gustar más o menos algunas cosas, pero hay que partir de lo real. Tenemos una dirigente política como Cristina, que es, en todos lados, percibida como una referencia claramente opositora a Javier Milei. No es poco, al contrario, debería ser la base, el punto de partida, para sumar más ingredientes en el plan que tiene que tener el peronismo, que ante todas las cosas, tiene que ser opositor.
A nosotros nos eligieron para ser opositores a Milei. Intentamos ganar, no pudimos. La gente nos ubicó en el rol de oposición y tenemos que ser representantes fieles de lo que quiere nuestro electorado y nuestra base de sustentación política, que es ser opositores a Milei. Alguno le puede gustar más uno que otro y eso entra dentro de la legitimidad que tiene la democracia.

– ¿La figura que interpreta mejor y que personifica esa oposición es Cristina Kirchner?
- Puede ser que para algunos compañeros no, a mí me representa muchísimo en ese sentido, muchísimo. Pero puede ser que otros no, y respeto a esos compañeros y compañeras. Lo que no puedo hacer es negar la importancia de ella. Lo que no puedo decir es “ah, como no me gusta, no existe”.
– Se lo pregunto porque, por ejemplo, en el acto de asunción en la presidencia del PJ no hubo gobernadores, intendentes. Cristina está teniendo mucha resistencia dentro del partido.
- No digo que hoy no haya miradas que estén planteando otra cosa. Lo que digo es que no se puede negar un hecho de la realidad. Ahora lo que no se puede hacer es negar el rol -a mi criterio- fundamental e insustituible, que tiene Cristina en este momento. Porque, además, ella le pone un paraguas de blindaje a un montón de argentinos y argentinas que quieren a este peronismo en contra de Milei. Y Cristina expresa a ese peronismo. ¿Podrá alcanzar o no alcanzar? Veremos con el desarrollo inmediato.
No hay que volverse loco con las instancias electorales. Las coyunturas electorales son importantes, pero así como llegan, se van, y lo que queda es la construcción política de representación hacia la sociedad. Y esa sociedad nos está pidiendo unidad para enfrentar a Milei y para construir una alternativa que le gane a Milei. Eso es lo que nosotros tenemos que hacer.
– En la provincia de Buenos Aires hay una tensión muy fuerte. Axel Kicillof está con un equipo y un grupo político haciendo un camino diferente y autónomo de Cristina. La tensión política en la provincia de Buenos Aires es alta. ¿Qué mirada tiene sobre esto?
- Siempre con la expectativa de que los compañeros y las compañeras de la provincia de Buenos Aires puedan resolver de la mejor manera todo esto. Los que tenemos roles partidarios o roles institucionales tenemos que tratar de acercar y no de cavar trincheras. Cuando los peronistas tenemos dudas de algunas cosas y nos preguntamos ¿che, cómo va a terminar esto? Confiemos un poquito en los que conducen.
– ¿Hay que confiar más en Cristina?
- En todos. Cristina, sin lugar a dudas hay que confiar, pero puede ser que alguno no sienta que su conducción sea Cristina y por lo tanto confía en la conducción de otro compañero o compañera. Confiemos un poquito, tratemos de acercar las partes, tratemos de no engancharnos en posiciones que terminen generando mayores niveles de distancia. Al menos los que no somos de la provincia de Buenos Aires tenemos que ayudar a eso. Yo confío y deseo que podamos encontrarle la vuelta.
– La del final. ¿Si tuviera que decirle algo a Javier Milei, al presidente, qué le diría?
- Que su Gobierno está causando muchísimo daño en la vida cotidiana de millones y millones de argentinos, que tiene que abrir el juego, que no tiene que ser tan sectario en su manera de ver la política, que tiene que escuchar a los que pensamos distinto, porque siempre tenemos cosas para aportar. Se está encerrando solo en muchos caminos que lo pueden llevar a un laberinto sin salida y que sería bueno que tenga más sensibilidad, que lo noto con mucha distancia con la vida cotidiana de los argentinos.