Valeria Lynch es cantante, compositora, actriz y empresaria argentina de renombre internacional. Desde joven mostró su pasión por el canto y la danza. Debutó a los 17 años en el teatro y se ganó rápidamente un lugar en la escena musical. En los años 70 comenzó su carrera profesional cantando jingles publicitarios y como parte de grupos de rock. En 1977 lanzó su primer álbum, marcando el inicio de una exitosa trayectoria como baladista pop. A lo largo de las décadas, se consolidó como una de las artistas más importantes de América Latinam, con múltiples discos de oro y platino, y reconocimiento internacional en países como Estados Unidos, España y Japón.
En los años 80, alcanzó el estrellato con álbumes que se convirtieron en éxitos de ventas, como Cada día más, Para cantarles a la vida y Sin Fronteras. Además, se destacó por su participación en el Festival Internacional de la Canción Popular Yamaha en Japón, donde ganó el Gran Premio del Jurado. Su carrera se consolidó con presentaciones en escenarios icónicos como el Carnegie Hall de Nueva York y su música se difundió a nivel mundial, logrando gran éxito en Europa. En 1986, el álbum Valeria canta el tango se convirtió en el disco de tango más vendido de la historia argentina. Además, fue considerada por el New York Times como una de las mejores voces del mundo.
En 2011, continuó con su carrera de manera exitosa, realizando una gira por Argentina, Paraguay y Uruguay. Ese mismo año lanzó su perfume Loba, inspirado en su éxito de 1985 Como una loba. En 2012, participó como jurado en los programas televisivos Soñando por Cantar y Cantando por un Sueño.
A lo largo de los años, diversificó su carrera, incursionando en diferentes géneros y formatos. En 2013, además de realizar una gira, se presentó en Las Elegidas en el Teatro Colón, donde acompañada de una orquesta sinfónica, interpretó su clásico Piensa en mí. En 2014, lanzó su disco Valeria con todo, y en diciembre fue galardonada con el Premio Grammy Latino a la Excelencia Musical. Durante los años siguientes, mantuvo su presencia en la música y el teatro, destacándose con presentaciones especiales como su show Valeria Sinfónica en el Teatro Colón.
El próximo 22 de marzo se presentará en el Gran Rex con su show El regreso, que inició en noviembre y, por localidades agotadas, agregó esta nueva función. “Siempre pregunto quién viene por primera vez al espectáculo y la última vez un 35 o 40 por ciento de la sala levantó la mano. Es increíble lo que pasa con la gente joven que, a lo mejor, viene heredando la música por su familia y de repente me van a ver y me encanta”, explicó la artista.

Rulo: — Hablemos de tu relación con Mariano Martínez. No con el actor sino con el músico, el de Ataque 77 (risas). ¿Suele generar confusión eso?
Valeria: — Es muy gracioso y le pasaron cosas a él con eso. Ponían la foto de Mariano, de mí Mariano, y decían: “Mariano Martínez se peleó con Lali” cuando salían hace mucho tiempo. Y él decía: “¿Qué me están diciendo si yo ni la conozco a Lali?” (risas). Sino ponían: “Mariano Martínez, de Ataque 77, está festejando su cumpleaños” y estaba la foto de Mariano el actor. Muy gracioso.
Rulo: — Viste que generalmente siempre está más visto el tipo grande con la mina joven…
Valeria: — Sí, eso sería lo que se aplaude. Pero chicas apláudanme a mí, por favor (risas).
Rulo: — ¡Yo te aplaudo! Porque además de ser un bombón es un divino, super tranquilo y un músico de primera…
Valeria: — Sí, yo soy una enchufada a 440 y él me baja. Es como mi cable a tierra sin duda, en todo, y nos llevamos re bien. Estamos muy bien, vamos a cumplir seis años de relación.
Rulo: — ¿Cómo se conocieron?
Valeria: — Yo hacía la conducción del festival de peñas de Villa María, fue Ataque en el 2006 y yo los presenté.
Rulo: — ¡Hace 19 años!
Valeria: — Sí, yo me quedé detrás del escenario porque tenía que presentar al artista que venía después y en un momento Mariano dijo: “¡Que buena onda Valeria! Le vamos a decir que cante esta canción que viene ahora”. Yo no me acordaba, después lo vi en YouTube que está todo. Pasó el tiempo, yo no lo vi nunca más y en el año 2017 a mí se me ocurre hacer un disco de rock. Voy a ver al productor y técnico de sonido y le digo: “Quiero grabar Arranca corazones” porque era una canción que me encantaba de Ataque 77. Ahí él me dice que conoce a Mariano y que le va a decir que venga. “¿No querés grabarla con él?”, me propuso. “Sí, me encantaría. ¿Él querrá?”, le pregunté.
Rulo: — Ni te acordabas lo de Villa María...
Valeria: — No me acordaba, me lo dijo él después. Cuando nos vimos en el estudio estuvo como una hora sin hablar. Yo estaba con el tecladista y pensaba qué raro que no diga nada. Cuando me toca tomar la tonalidad de Arranca corazones él se acerca y me dice: “¿Qué te parece si hacemos tal cosa?”. Ahí empezó a hablar de todas las canciones y mi productor le dijo: “Desde ahora sos el productor”. No entendíamos nada al principio, pero él dijo: “Bueno, está bien”. Y empezamos a trabajar en la preparación de los temas que íbamos a hacer, los artistas que me iban a acompañar. Ahí lo conocí. Yo tenía una relación, él tenía una relación, así que no pasó nada.
Rulo: — Esto fue dos años antes de empezar a salir.
Valeria: — Sí, dos años y pico. Empezamos a trabajar juntos y grabamos dos discos. Él produjo mis discos.
Rulo: — Entre asado va, tomaron algo (risas)…
Valeria: — Entre canción y canción había algo en el aire.
Rulo: — A vos te empezó a gustar…
Valeria: — A él también. Los dos pensábamos que pasaba algo. Pero él decía: “Ella tiene su marido”, porque yo estaba casada, y él estaba muy de novio.
Rulo: — Y un día cortaron…
Valeria: — Los dos cortamos y él empezó a acompañarme a mis shows, a ser invitado. Ahí empezó todo, de a poco y un día nos dijimos todo.
Rulo: — ¿Cuándo fue el primer beso?
Valeria: — En Carmen de Patagones. Yo había ido a hacer un show, él me acompañó y ahí nos dijimos todo. Yo tenía dudas como él no avanzaba y yo tampoco.
Rulo: — Muy tímidos los dos.
Valeria: — Sí, aparte recién salimos de dos relaciones…
Rulo: — Sos un ejemplo: tenés un novio joven, también artista y 18 años menos. Me vuelve loco esta relación.
Valeria: — No es tan joven. Si nos ves juntos parece más viejo él que yo (risas).
Rulo: — ¿Vos le absorbiste la juventud?
Valeria: — Se lo digo (risas). Tiene pensamientos que son muy clásicos, estructuras muy clásicas.
Rulo: — ¿Se apaga con los años el deseo sexual?
Valeria: — ¡No! ¿Cómo se va a apagar? Es una ridiculez. Quedate tranquilo, no se va a apagar (risas).
Rulo: — Hay gente que a cierta edad dice: “Ya está para mí” y se resigna.
Valeria: — ¡¿Qué?! ¿Cómo que ya está? ¡Por favor! Sigan en carrera, chicas. No se acaba el mundo si uno se separa o uno crece. Además, es fundamental una buena relación. Viene a ser un componente más porque llega un momento en que los ánimos se aplacan y uno empieza a ver otra cosa en el otro, empieza a pensar de una manera diferente, empieza a ver un compañero, a un par, a alguien que te contiene y todo eso yo lo encontré en él y creo que él en mí.
Rulo: — Es hermoso poder compartir.
Valeria: — Él me dice que nunca estuvo tantos años con una persona.
Rulo: — ¿Es su récord seis años?
Valeria: — Sí. Hasta ahora sí (risas) y ya está. Sí, dice que nunca estuvo tanto tiempo con alguien y tan cómodo y bien.
Rulo: — ¿Te casarías?
Valeria: — ¡Ay, no! El otro día lo hablamos y nos matamos de risa. Me decía: “¿Te imaginás el revuelo que haríamos?”. No ya está, ya probé, ya sé cómo es. ¿Para qué otra vez más?

Soltar
Rulo: — ¿Qué pasó con Patricia Sosa?
Valeria: — No, no voy a hablar de eso.
Rulo: — Yo la invité acá…
Valeria: — Sí, ya la ví.
Rulo: — ¿Y qué opinas de lo que dijo?
Valeria: — No me acuerdo mucho…
Rulo: — Dijo como que no era recíproca la amistad y ella dejó ir...
Valeria: — No, bueno. Yo también. Ya está. Para mí hay un corte definitivo. ¿Viste cuando las cosas no funcionan? Hay que soltarlas. Es así. Y bueno, si ella pensó de esa manera, yo también pensé lo mismo. De verdad. Hace rato que yo dije: “Chau. Ya está”. Ya está porque vos no podés robarle a una amiga que te escuche. Ya está, ya fue.
Rulo: — Lo raro es que ella dice exactamente lo mismo de vos.
Valeria: — Hay un teléfono descompuesto. Algo pasó.
Rulo: — ¿Se deben un café o no?
Valeria: — No, ya está. Cortaste. No hay forma. No tengo ganas, estoy en otro momento, en otra sintonía. No quiero cosas tóxicas en mi vida. No digo que ella sea tóxica sino que cuando hay una relación tóxica, me parece que hay que dejarlo ir. Para mí, es así y está bien. Punto final. Yo no miro para atrás. Ya lo hice, traté de recomponer y del otro lado no hubo nada así que ya está.
Rulo: — En la pandemia pasó esto.
Valeria: — Sí. Para mí ya está.
Rulo: — Eran como un grupo de cantantes que las veo en redes…
Valeria: — Sí, yo con las otras cantantes tengo una excelente relación con cada una de ellas. Pero no podés ser amigo de toda la gente del ambiente. Yo no soy amiga de todos. Tengo muy buena relación, en general, con todo el mundo. Soy bastante tranquila, no me gusta discutir y si discuto es algo groso que no sé cómo manejarlo y prefiero hablarlo. Acá no hubo un diálogo, entonces ya está. ¿Viste cuando la gente no te escucha? Si no te escucha es porque tiene otra meta, otras cosas en su vida. Yo creo más en la gente que te da algo bueno y acá no hay ni bueno ni malo, se cortó. Eso no quiere decir que no la admire. La admiro como colega, me parece que es muy buena artista y si en algún momento la llego a encontrar, la saludaré.
Rulo: — ¿Todavía no se cruzaron después de la pandemia?
Valeria: — ¿Sabés que no me acuerdo? Me parece que no.
Rulo: — ¿No hubo una pelea? ¿Un detonante?
Valeria: — No. Un detonante para ella debe haber habido porque dejó de verme, de saludarme. No sé.
Rulo: — Se decía que se pisaron con los shows. Que vos hacías tu espectáculo el mismo día que ella hacía el Gran Rex...
Valeria: — Mirá si yo voy a estar en el Gran Rex y enfrente está alguien, cualquiera, y le digo: “¡¿Por qué estás ahí el mismo día que yo?!”. Es ridículo. Fue algo ridículo.
Rulo: — ¿El pedido de ella?
Valeria: — No voy a hablar más. Ya está. No volvamos a lo mismo. Ya pasó hace cinco años (risas).

Por sí o por no
El conductor invitó a la cantante a responder el cuestionario utilizando los carteles de Sí o No, según corresponda. Entre los temas abordados estuvieron sus exparejas, la administración del dinero y la relación con sus canciones.
Rulo: — Por sí o por no. Alguno de tus ex, ¿intentó sacarte dinero?
Valeria: — Sí.
Rulo: — En tu caso eras vos la que tenías más dinero...
Valeria: — Decilo de esta manera: la mujer era la que trabajaba, no la que tenía más dinero. La que se rompía el alma para traer la guita. Eso eso, de esa manera.
Rulo: — Te pasó como a Susana Giménez.
Valeria: — ¡Uy, pobre! A Susana la entiendo en este aspecto...
Rulo: — ¿Y vos tuviste que pagar?
Valeria: — Por supuesto, porque legalmente es así.
Rulo: — Es el 50 por ciento de lo producido por ambos.
Valeria: — Por ambos, no. Por uno.
Rulo: — ¿Del otro lado no había nada?
Valeria: — Absolutamente nada. No nombramos a nadie, es el general. Es una situación difícil porque muchas veces pasa que hay una injusticia al ir a la parte legal. Decís: “¿Pero cómo?” y es así la ley. Igual ya fue. Plata es plata. Yo sigo trabajando muchísimo para recuperar todas las cosas, pero además toda mi vida trabajé y no me quejo de eso. Me parece bárbaro.
Rulo: — ¿Te fue bien económicamente?
Valeria: — Sí, me fue muy bien. En los 80 me fue bárbaro, pude comprar mi casa y tener mi independencia económica, que la tengo desde siempre, desde que empecé esta carrera. Yo me manejo con mi dinero.
Rulo: — Por sí o por no. ¿Sos timbera? ¿Te gusta el juego?
Valeria: — Ni. Tuve una época que me gustaba e iba, pero ya está.
Rulo: — Por sí o por no. ¿Alguna canción tuya no la aguantás más?
Valeria: — Sí (risas). No te voy a decir cuál. ¡Ni loca! Es solamente una, pero no la puedo decir. Esa canción la canté, la disfracé, la cambié, la hice rock, la hice más pesada, menos pesada y la sigo haciendo…
Rulo: — Es que la gente quiere seguir escuchando los hits.
Valeria: — Tampoco sufro tanto porque son cuatro minutos y no es que tampoco la odio. Hay días que me gusta más que otros. Suele pasar cuando cantás algo tantos años, ya lo decía Pappo, pero a la gente le gusta.