Joel Rivas, conocido artísticamente como Perro Primo, es uno de los fundadores de la “Cumbia 420″, un género que mezcla cumbia, reggaetón, trap y cumbia colombiana. Aunque fue popularizado por L-Gante, este género nació en 2014 en el estudio de Joel y su hermano Kevin, productor conocido como DT Bilardo.
“Creamos un estilo de música y la gente se preguntaba qué estilo era. Nosotros no sabíamos qué decirles porque eran varios estilos mezclados y dijimos: ‘Busquémosle un nombre, registrémoslo y ahí quedó: Cumbia 420. Es cumbia y weed, marihuana”, explicó Joel.
Las visualizaciones en Spotify y YouTube aumentaron exponencialmente con la explosión de este estilo. Oriundos de Morón, Joel y su hermano crecieron en un ambiente vinculado a la música gracias a su padre, productor musical que trabajó con numerosos artistas, entre ellos Los Sultanes y Sebastián Mendoza.
Recientemente, Perro Primo anunció que realizará un show en el Teatro Gran Rex el próximo 29 de octubre para celebrar su cumpleaños junto a sus fans, en una noche llena de sorpresas e invitados especiales.
El precio de sus shows
Pollo: — ¿Cuánto vale un show?
Perro Primo: — Depende la cara (risas). No, depende si es un municipio, una fiesta privada o una fiesta gigante. No sé, depende. No hay un precio fijo siempre.
Pollo: — Pero se pagan bien. ¿Más de 5 mil dólares?
Perro Primo: — Y si es un evento grande sí. Si es un evento normal, como los fines de semana, no. La mitad.
Pollo: — Fiesta de 15 o casamiento, es más.
Perro Primo: — Y averiguas un poquito: en qué salón se hace…
Pollo: — Si el salón es bueno, pedís más.
Perro Primo: — Y si todo es bueno, podés pedir un poquito más.
Pollo: — ¿Qué me cobrarías a mí si me ves así con camisa, bien vestido?
Perro Primo: — No, a vos Pollo no te cobraría nada porque sé que después me vas a conseguir otras cosas, que le vamos a sacar plata a otra gente. A vos yo no te voy a cobrar, pero a tus amigos u otras cosas que me lleves sí (risas).
Pollo: — Y si no me conocés y esta camisa dice Armani en grande.
Perro Primo: — Gerente Principal (risas).
Pollo: — CEO (risas). ¿Me liquidás?
Perro Primo: — Olvídate. ¿Un 15 o un casamiento?
Pollo: — No, un casamiento. Te digo: “Che, perro me caso. Te quiero ahí tocando”.
Perro Primo: — Y por lo menos un dieguito le podés sacar. ¿Está bien o no un dieguito? Me quedo toda la noche, con vos ahí. Te tiramos para arriba con los pibes (risas).
Pollo: — He visto precios locos…
Perro Primo: — no, depende tu fama en realidad. No es que podés volar.
Pollo: — He visto precios de 200 lucas verdes.
Perro Primo: — Y si es un número 1, sí. Yo no soy número 1, soy normal.
El juego del millón
El Pollo invitó a Joel a comprar todo lo que desee y le entregó una valija llena de dinero. El único requisito es que no se puede guardar, a modo de ahorro, sino que tiene que utilizarlo por completo en una sola compra o en varias.
Pollo: — ¿Qué comprarías con un millón de dólares?
Perro Primo: — Arrancaría con tres terrenitos, medios baratitos, de 50 mil dólares.
Pollo: — ¿Dónde?
Perro Primo: — Dos en Canning y uno en Pilar. En barrios normales, se puede. Los tranquis, esos que recién arrancan.
Pollo: — Te separo 150 mil. ¿Cuál es el siguiente paso?
Perro Primo: — Hay que edificarlos. Con 100 luquitas para cada una para armar una de un piso con pileta para tres casitas. Son casas tranqui que después las puedo vender. Y si no se venden, las alquilamos.
Pollo: — Te quedan 650 lucas.
Perro Primo: — 300 mil las tengo que usar para sacar unos temones y romperla toda. Con eso lanzamos unos 25 temas que exploten. Es plata para videoclips y para meterle fichas, mucha propaganda.
Pollo: — ¿Después vuelve esta plata?
Perro Primo: — Sí, vuelve con shows, con contratos, después vuelve con cosas.
Pollo: — Te quedan 250 lucas.
Perro Primo: — Me voy a comprar dos BM de 100. Un 240 nuevo color violeta y un M3 o un M4 más viejito.
Pollo: — Te quedan 50 mil.
Perro Primo: — Te los regalo ese porque me hiciste tanta cabida que ya está. Esa es tu cometa amigo (risas).
Look
Con un estilo fácilmente reconocible: vestido con ropa deportiva, con anillos en sus manos y una característica barba, Joel explica cómo creó su marca personal y por qué es tan importante para un artista desarrollarla.
Pollo: — Tu barba característica es color rosa.
Perro Primo: — Sí, hoy no vine con la barba rosa. Perdónenme. Ustedes saben.
Pollo: — ¿La rosa hay que bancarla a morir?
Perro Primo: — Sí, siempre. Esa es la que va.
Pollo: — ¿Y por qué decidiste que fuera ese color?
Perro Primo: — Estaba buscando alguna marca registrada porque un artista tiene que tener, principalmente, temas que estén buenos. Segundo, una voz que te entre en el cerebro y que no sea parecida a la de otro artista y después tenés que tener un logo que cuando lo veas te lleve directamente a la cara del artista.
Pollo: — ¿Y qué más?
Perro Primo: — Después, en tu imagen, tenés que tener algo que te destaque. Yo traté de unir todo. De cantar, de desarrollar mi voz de una manera que esté buena y quede bien. Le robé el logo a Hot Wheels y quedó joya. A mí me gustan los choques, estoy metido ahí y quedó ahí.
Pollo: — Buen choreo.
Perro Primo: — Y después cómo me visto, la barba…
Pollo: — ¿Alguna vez te afeitaste?
Perro Primo: — Sí, pero tengo cara de boludo sin barbar (risas). Viste cuando te acostumbras con la barba y después te afeitas, tenés una cara de budín (risas).
Pollo: — ¿Te reconoce la gente sin barba?
Perro Primo: — No, si me afeito y me visto un poco más tranqui pasa derecho. Paso desapercibido.
Pollo: — Si yo quisiera lookearme como Perro Primo, ¿cuánto tengo que gastar?
Perro Primo: — Si te querés ir más extremo nos vamos para Drops ahí se viste todos los cantantes.
Pollo: — ¿Eso es más caro?
Perro Primo: — Sí, ahí ya tenés 400 lucas el jean, una camperita de North Face de 500 dólares, unas zapatillitas de otros 500 dólares.
Pollo: — ¿Y reloj usas?
Perro Primo: — Este es el “Rolando” baratito.
Pollo: — ¿No es Rolex?
Perro Primo: — Sí, pero de los baratitos. De tres o cuatro lucas.
Pollo: — Es como la gama más tranca de los Rolex.
Perro Primo: — Claro.
En números
El cantante se atrevió al cuestionario y reveló intimidades en relación al sexo, el dinero y las emociones. ¿Qué dijo?
Pollo: — ¿Hace cuántos días no tenés sexo?
Perro Primo: — 4 días. Creo yo.
Pollo: — Es un buen número. ¿Ya estás para la vuelta?
Perro Primo: — Sí. Lo que pasa es que ando de gira y todo; y no estás todos los días en tu casa.
Pollo: — ¿Cuántas veces lloraste en los últimos 30 días?
Perro Primo: — No, se me hace imposible llorar. A veces que cuando encuentro ese sentimiento trato de usarlo y si me dan ganas de llorar, llorar porque no lloro capaz durante tres años. Así que cuando me dan ganas de llorar, lloro porque sé que liberas ahí un poco.
Pollo: — ¿Cuántos bóxer tenés?
Perro Primo: — Uh que buen a pregunta porque soy adicto a los bóxer.
Pollo: — ¿Adicto a los bóxers?
Perro Primo: — Sí, compro miles.
Pollo: — ¿Por qué?
Perro Primo: — Porque no podés tener los calzones usados o rotos. Medias y calzones compro todos los días.
Pollo: — ¿Cuántos tendrás? ¿30?
Perro Primo: — No, 30 solos deben ser Nike.