En un rincón remoto de la Patagonia argentina, el silencio de una noche helada se rompe con un disparo que cambiará para siempre la vida de una pequeña comunidad. La película Una muerte silenciosa, dirigida por Sebastián Schindel, se adentra en los oscuros secretos de dos familias unidas por vínculos complejos y un crimen que sacude sus cimientos. El film, que inaugura los estrenos nacionales del año en Disney+, combina el suspenso de un thriller policial con la crudeza de un drama psicológico, ambientado en un entorno tan bello como implacable.
La trama sigue a Octavio, interpretado por Joaquín Furriel, un guía de caza que trabaja en un coto de propiedad de Klaus (Alejandro Awada), un terrateniente con quien mantiene una relación ambigua de amistad y subordinación laboral. La vida de Octavio, ya marcada por la tragedia de perder a su hermano en un accidente automovilístico, se ve nuevamente golpeada cuando su sobrina Sofía (Sol Wainer) aparece muerta tras una noche en el bosque. La joven había salido acompañada por su novio Julio (Gonzalo Garrido) y Max (Ramiro Pintor), el hijo de Klaus. Ninguno de los dos parece tener respuestas claras sobre lo ocurrido, lo que desata una investigación personal por parte de Octavio, quien busca desesperadamente la verdad detrás del disparo fatal.

Un entorno que potencia el aislamiento y la tensión
La película se desarrolla en los años 80, una época que permite explorar las tensiones sociales y culturales de una comunidad rural profundamente aislada. El paisaje patagónico, con su frío extremo y su vastedad desoladora, no solo sirve como telón de fondo, sino que se convierte en un personaje más de la historia.
El aislamiento geográfico y emocional de los personajes se refleja en sus interacciones, marcadas por tensiones de clase, propiedad privada y relaciones familiares fracturadas.

Un elenco que da vida a los silencios y secretos
El director Sebastián Schindel, conocido por películas como El patrón, radiografía de un crimen y Crímenes de familia, vuelve a trabajar con Joaquín Furriel, quien encarna a un hombre atormentado por su pasado y obsesionado con descubrir la verdad. El elenco incluye a figuras destacadas como Soledad Villamil, Alejandro Awada, Víctor Laplace y Patricio Contreras. Cada actor aporta profundidad a sus personajes, complementando la atmósfera de tensión y misterio que domina el film.
La relación entre Octavio y Klaus, así como los vínculos entre sus respectivas familias, se presentan como un entramado de lealtades y resentimientos que se desmoronan a medida que avanza la trama. La esposa de Klaus, interpretada por María Marull, y su hijo Max, se ven arrastrados al centro del conflicto, mientras que la excuñada de Octavio, Bea (Soledad Villamil), enfrenta su propio duelo por la pérdida de Sofía.

La película también aborda temas como la impunidad, el acceso indiscriminado a las armas y las tragedias que surgen en un entorno donde el aislamiento y el alcohol parecen ser parte de la rutina. Estos elementos no solo enriquecen la trama, sino que también ofrecen una reflexión sobre las dinámicas sociales y los peligros latentes en comunidades pequeñas y cerradas.
En Una muerte silenciosa, las tragedias no se limitan a la muerte de Sofía. La película muestra cómo los secretos y las culpas se entrelazan, creando un ciclo de dolor y venganza que parece no tener fin. Esta dinámica se refleja en la psicología de Octavio, quien ve en la búsqueda de la verdad una forma de enfrentar sus propios demonios.

Un thriller que inaugura el cine argentino del año
Con una duración de 90 minutos, Una muerte silenciosa se presenta como una propuesta sólida para los amantes del thriller psicológico y el drama. No solo destaca por su narrativa y actuaciones, sino también por su capacidad para sumergir al espectador en un mundo donde el silencio y el frío son tan protagonistas como los personajes mismos.
Con un elenco de primer nivel, una fotografía impecable y un guion que mantiene el suspenso hasta el final, esta película promete ser una experiencia cinematográfica que no deja indiferente a quien la ve.