Modificaron la estructura y las funciones del Ministerio de Desregulación del Estado

De ahora en más, incorporaron la tarea de intervenir en cumplimiento de la normativa que regula el acceso a la información pública

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Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado (REUTERS/Cristina Sille)

A partir de la publicación del Decreto 302/2025, el Gobierno estableció una serie de cambios dentro del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que conduce Federico Sturzenegger, las cuales apuntan a redefinir objetivos y niveles operativos dentro de las unidades que conforman la cartera.

La formalización se hizo a través de Boletín Oficial y lleva la firma del titular del área —encargado de ejecutar las diferentes reformas en materia de achicamiento— y del presidente Javier Milei. En el documento se detallan las adecuaciones estructurales y funcionales como la regulación del acceso a la información pública y la validación de las responsabilidades institucionales del área.

Como parte de las tareas incorporadas a la Subsecretaría de Gestión Administrativa, el Gobierno determinó la intervención del Ministerio “en la normativa que regula el acceso a la información pública, establecida por la Ley N° 27.275”, para fortalecer el marco institucional vinculado a la transparencia de la gestión.

En cuanto a la estructura organizativa, el decreto aprobó el primer y segundo nivel operativo del Ministerio, lo cual implicó la validación de los respectivos organigramas y responsabilidades institucionales mediante los anexos que acompañan a la medida. En esta misma línea, se derogaron, incorporaron y homologaron cargos dentro del Nomenclador de Funciones Ejecutivas previsto por el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial del Personal del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), que corresponden al personal activo.

Además, se habilitó al funcionario titular del área a realizar modificaciones adicionales en el segundo nivel aprobado, siempre que no se altere el número de unidades organizativas ni las partidas presupuestarias asignadas. Tales modificaciones deberán contar previamente con la intervención de la Dirección Nacional de Diseño Organizacional del mismo ministerio. “Hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas por la presente medida, se mantendrán vigentes las aperturas estructurales existentes”, señala la publicación oficial.

El texto aclara que el financiamiento de tales transformaciones será cubierto con fondos asignados a la Jurisdicción 89, correspondiente al Ministerio en cuestión.

Días atrás, Sturzenegger estuvo presente en el JFK Jr. Forum de la Universidad de Harvard. Durante su disertación, delineó los principales ejes de la política económica del actual Gobierno, en donde sostuvo que la única vía sostenible hacia el superávit fiscal es la marcada reducción del tamaño del Estado y la eliminación de normativas que, según su diagnóstico, asfixian la competitividad de la economía argentina.

“El camino hacia el superávit fiscal no pasa por aumentar los impuestos, sino por una drástica reducción en el gasto del gobierno”, afirmó ante el auditorio. En su paso también hizo mención de las resistencias que enfrentan sus reformas, adjudicando el freno al progreso económico a intereses enquistados en el sistema actual. “Los grupos de poder que se benefician de este sistema no se van a quedar tranquilos. Siempre van a tratar de revertir lo que estamos haciendo”, advirtió. Sin embargo, destacó que su área recibió más de 12.000 reclamos de la ciudadanía, lo cual les permitió “orientar nuestra agenda de desregulación”.

Hacia el final de su intervención, el ministro anticipó el próximo paquete de medidas que planea el Gobierno una vez estabilizado el frente macroeconómico. Las futuras reformas estructurales incluirán una reconfiguración del mercado laboral, modificaciones en el sistema tributario y una apertura más profunda de la economía con el objetivo de incrementar las exportaciones y mejorar la competitividad externa. “Necesitamos ajustar el sistema tributario” deslizó. Y remarcó: “La Argentina está en medio de un boom de exportaciones, especialmente en sectores como la energía y la minería. Este aumento de las exportaciones podría generar una mayor oferta de dólares en el mercado, lo que permitiría una apreciación del peso”.