
“Fue una puñalada trapera. Ellos son Judas”. Una definición escueta y una referencia histórica. Una frase cargada de enojo por sentir que la jugada política fue una traición. Un puñado de palabras que exponen la herida abierta que carcome la vida del peronismo en tiempos de Milei. De un lado, Axel Kicillof. Del otro, Cristina Kirchner.
La afirmación salió de la boca de uno de los dirigentes más cercanos al Gobernador. La presentación de un proyecto en el Senado bonaerense para que las elecciones sean concurrentes, rompió en mil pedazos la negociación de unidad que se estaba llevando adelante entre los tres socios mayoritarios de Unión por la Patria (UP).
“Hicieron estallar los puentes de diálogo que se habían generado”, indicaron en La Plata en referencia al kirchnerismo. El martes la noche, doce horas antes de que se conociera el proyecto ley, representantes del massismo, el camporismo y el kicillofismo habían avanzado sobre el acuerdo de suspender las PASO. Existía un clima tenso pero señales de consenso a la distancia.
Por ese motivo en la Legislatura algunos diputados creían que ayer podía tratarse la suspensión de las PASO sobre tablas y lograr un acuerdo político de último momento para llegar a los dos tercios de los presentes. La expectativa chocó de lleno con la realidad. El envío del proyecto al Senado detonó un conflicto nuevo que dejó al peronismo bonaerense en un limbo. La ruptura comenzó a ser una hipótesis con más argumentos que antes.
El encuentro del martes no pudo borrar el malestar que se generó en el cristinismo después de la cumbre del último domingo entre el Gobernador, Massa y Máximo Kirchner. Allí Kicillof fue tajante sobre su postura de desdoblar. No dará el brazo a torcer.

El economista considera que el desdoblamiento le permitirá plesbicitar su gestión y evitar que haya demoras y confusiones en el momento de la votación, debido a que una eventual concurrencia obligaría a los bonaerenses a votar con dos sistemas electorales el mismo día. Quiere provincializar la elección y cargar contra Milei desde el territorio.
Cristina Kirchner desea exactamente lo contrario. Entiende que lo que hay que plebiscitar es la gestión del Presidente y que debe mostrar cuál fue su impacto en la provincia de Buenos Aires. Además, insiste con la idea que, frente a un eventual desdoblamiento, el oficialismo nacional va a imponer la inseguridad en el conurbano como el tema central de la campaña.
El presidente del bloque de diputados provinciales de UP, Facundo Tignanelli, planteó ayer la postura del cristinismo: “Creemos que las elecciones deben ser concurrentes para enfrentar a las políticas de ajuste que está llevando adelante Milei en un mismo día. En un día enfrentarlo en los municipios, la provincia y la nación, y confrontar modelos”.
El kirchnerismo duro presiona y advierte la necesidad de unificar fuerzas en vez de dividirlas, de mostrar unidad, en vez de divisiones. Pero de fondo hay una disputa por la forma en la que se debe ordenar el dispositivo electoral y por la conducción del peronismo, de la que nadie se puede escapar. Hay dos batallas. Una por los votos y otra por el poder real.

En el kicillofismo se quejan de que les quieren imponer las condiciones sobre cómo se debe ordenar la elección. Sienten que CFK, a través de los dirigentes que le responden, busca marcarles la cancha todo el tiempo y a todo hora. Se rebelan contra esa imposición y construyen, desde hace tiempo, un camino de autonomía respecto a su figura.
“La realidad es que, a esta altura, ya no hay un tema electoral en el medio. Axel solo quiere discutirle el liderazgo a Cristina”, dijo un referente del kirchnerismo duro, donde en las últimas horas pasaron a plantear, con mayor insistencia, que el Gobernador solo le está discutiendo poder a la ex presidenta y que no le interesa negociar un acuerdo que busque generar réditos electorales.
Ese planteo es una realidad a medias que ningún integrante del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) expresará en forma explícita, pero que en el subsuelo de esa estructura se acepta hace tiempo. “Queremos la unidad y trabajamos para eso, pero no nos van a llevar a las patadas”, advirtieron cerca del Gobernador.
Según explican en La Plata, en las reuniones de los últimos días - en las que participaron representantes de los tres sectores - había dos temas sobre los que había un acuerdo cerrado: la suspensión de las PASO y la construcción de una candidatura de unidad. Es decir, constituir una lista única a nivel nacional y en las ocho secciones electorales de la provincia. Ese consenso, ahora está en duda, pendiendo de un hilo fino.

Kicillof quiere la unidad pero con sus condiciones. Siente que tiene el suficiente poder -por el respaldo de los intendentes y su rol como gobernador - para poder hacer caer sobre la mesa de decisiones sus pretensiones más importantes. Quiere hacer oir su voz. Está forzando un cambio en la dinámica histórica del kirchnerismo respecto a la toma de decisiones.
“Las PASO se van a caer más temprano que tarde”, sostienen en el kicillofismo. La presión sobre ellos para bajar el desdoblamiento a cambio de suspender las elecciones primarias, parece ya no surtir tanto efecto como antes.
Quizás tenga que ver con que el miércoles, cuando Teresa García presentó el proyecto en el Senado, sintieron que el cristinismo pasó un límite y que la guerra por el poder está más cerca de llegar. La unidad siempre es la primera opción.
ultimas
La pelea por la Defensoría del Niño: el kirchnerismo y la UCR blindan pacto y Graham continúa con mandato autoprorrogado
A casi un mes de la activación de la bicameral que controla el tema, el concurso para renovar autoridades quedó en el olvido. El adjunto del organismo responde al centenario partido, que hoy preside Martín Lousteau

Comienza el juicio por pedofilia contra el ex diputado misionero Germán Kiczka
El ex legislador y su hermano Sebastián están acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Enfrentan penas de entre 3 y 6 años de cárcel

CIPPEC celebrará sus 25 años con la tradicional cena anual, que convoca al “círculo rojo” de la Argentina
Participarán unos mil funcionarios, empresarios, jueces, diplomáticos y otros referentes sociales. En la agenda estará la necesidad de reforzar la construcción de consensos y el diálogo
Horas decisivas para Lijo y García-Mansilla: el Gobierno y el kirchnerismo no logran imponerse para la sesión del jueves
En la cúpula libertaria apuestan a una fractura del kirchnerismo, pero todavía no están definidos los votos. La clave del quorum y el viaje de Villarruel a Ushuaia
