La CGT dará esta tarde la primera señal concreta de que avanza hacia una protesta contra el Gobierno

Lo hará Héctor Daer, cotitular cegetista, al cerrar un congreso de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que se realizará en la sede de Azopardo 802. Por qué se apuraron los tiempos de confrontación con la Casa Rosada. Cómo está la interna sindical

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La CGT y la UTEP
La CGT y la UTEP vuelven a unirse para protestar contra el Gobierno

La CGT dará esta tarde la primera señal concreta de una nueva protesta contra el Gobierno. Lo anunciaría Héctor Daer (Sanidad), cotitular cegetista, al cerrar el congreso nacional de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que tendrá lugar en la sede de Azopardo 802, en donde, por su cuenta, los 400 congresales de esa entidad lanzarán un plan de acción contra Javier Milei.

Si bien la mesa chica de la CGT había fijado un plan gradual para decidir una medida de fuerza, los graves incidentes durante la marcha de los jubilados ante el Congreso, con presencia de barrabravas, La Cámpora y activistas de izquierda, llevaron a la cúpula cegetista a avanzar en las definiciones. De todas formas, la idea es debatir este tema durante la reunión del Consejo Directivo que se realizará el jueves próximo, antesala de la discusión de la protesta en un plenario de delegaciones regionales. ¿Se viene un paro general de 24 horas en abril? Es una posibilidad cierta que se perfila hoy.

La decisión de acelerar el plan de lucha no es compartida por toda la dirigencia cegetista. Dos de los más duros en estas horas son justamente dos figuras del ala dialoguista como Daer y Andrés Rodríguez (UPCN), apoyados por exponentes del kirchnerismo sindical (Abel Furlán, de la UOM, y Sergio Palazzo, de bancarios, entre ellos) pero hay otros miembros de ese sector que son partidarios de medir los tiempos para forzar una negociación con el Gobierno, como Gerardo Martínez (UOCRA).

La mesa chica de la
La mesa chica de la CGT deliberó este martes y decidió avanzar hacia un plan de lucha

Los más intransigentes creen que Milei comienza a debilitarse en materia de apoyo popular como consecuencia de una serie de errores no forzados, como el escándalo de la criptomoneda, y por eso es el momento ideal para acelerar la tercera medida de fuerza general de la CGT contra el Gobierno.

Esa fue la conclusión del debate de la mesa chica cegetista, hace 48 horas en UPCN, con la presencia de Hugo Moyano (Camioneros) y la ausencia de Martínez y el barrionuevista Carlos Acuña (estaciones de servicio), otro cotitular de la central obrera. Pero, entre duras críticas a la Casa Rosada, se fijó una serie de pasos para resolver por consenso la realización de otro paro o una movilización.

La estrategia alteró sus plazos porque varios de los sindicalistas estuvieron este miércoles en la zona del Congreso para participar de la marcha de los jubilados y sufrieron la acción policial. Uno de ellos fue Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), líder de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que estuvo al frente de una columna de esa entidad.

Los incidentes ante el Congreso
Los incidentes ante el Congreso repercutieron en la CGT (Foto EFE)

Por eso al final del día la central obrera difundió un duro comunicado de prensa en el que manifestó “su más enérgico repudio y profunda indignación ante el salvaje accionar del Gobierno Nacional que reprimió de manera violenta, insensata e ilegal la manifestación en Plaza Congreso”.

Hasta ese momento, como anticipó Infobae, el Gobierno cuestionaba el giro confrontativo de la CGT, pero, por lo bajo, había iniciado contactos con sus dirigentes para “ayudar a la reconstrucción productiva y laboral en Bahía Blanca”. Fuentes oficiales explicaron que la Secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, hizo una convocatoria en el marco de la recomendación 205 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de 2017, que proporciona “orientaciones a los miembros (del organismo) sobre las medidas que se han de adoptar para generar empleo y trabajo decente a los fines de la prevención, la recuperación, la paz y la resiliencia con respecto a las situaciones de crisis provocadas por los conflictos y los desastres”.

Más allá de esta convocatoria para un fin específico, en la Casa Rosada apuntaban a reabrir un canal de diálogo con la CGT para impedir que se concretara otra medida de fuerza. En las últimas horas los funcionarios libertarios se dieron cuenta de que casi no hay margen para pacificar esa relación. Aun así, la sospecha gubernamental es que los sindicalistas se endurecieron porque la mayoría trabaja en el proyecto político de Axel Kicillof, con la intención de desgastar al Gobierno antes de las elecciones.