Finalizó el acto de la comunidad judía, que se organizó tras la confirmación del asesinato de la familia Bibas por parte de Hamás. El evento tuvo como ejes centrales la conmemoración de las víctimas y el reclamo para la urgente liberación de los secuestrados por la organización terrorista.
“Están secuestrados hace más de 500 días sufriendo las peores atrocidades. Cada minuto que pasan en manos de Hamás puede ser la diferencia entre la vida o la muerte”, expresaron desde la AMIA en sus redes sociales.
Y completaron: “Quienes defendemos el valor de la vida y denunciamos el terrorismo alzamos la voz para exigir LIBERACIÓN DE TODOS LOS SECUESTRADOS YA”.
Para finalizar la ceremonia, se cantaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, y luego el Hatikva de Israel.
A las palabras de Linetzky, de la AMIA, se sumaron Mauro Berenstein, presidente de la DAIA, y Demian Stratievsky, titular de la Organización Sionista Argentina.
El titular de la Asociación Mutual Israelita Argentina dijo durante su discurso que, como comunidad, “nos cuesta todavía digerir y aceptar el pogrom del 7 de octubre de 2023″.
Además, Linetzky se tomó un momento para agradecer “a Javier Milei y Jorge Macri por la solidaridad, y al Gobierno nacional por decretar dos días de duelo”.
Y apuntó contra “el silencio de los cobardes que eligen callarse ante el odio fundamentalista”.
El embajador de Israel en Buenos Aires fue el primer orador de la tarde. Comenzó su discurso recordando una visita al kibutz donde vivían los Bibas, y sobre el resto de los rehenes aseguró que mantienen “la misma esperanza de volver a verlos” desde el 7 de octubre.
“Hamás es el culpable de esto”, subrayó el diplomático, quien aseguró además que “el nazismo fue la maldad del siglo pasado y el Islam radical es la de este”.
Cuando Sela le agradeció al presidente Javier Milei por el decreto que declaró dos días de Duelo Nacional hubo un aplauso masivo en el público. También valoró a Jorge Macri y a los gobernadores que decidieron exponer con color naranja sus edificios públicos.
El acto abrió con palabras del periodista Alfredo Leuco, y continuó con el encendido de velas por parte de familiares de rehenes y víctimas fatales de la masacre del 7 de octubre de 2023.
El comunicador y conductor del evento resaltó que “el nazismo ha vuelto con disfraz de islamismo extremo”.
Luego siguió una oración Malé Rajamim, por la elevación del alma de los difuntos, que estuvo a cargo del rabino de AMIA, Eliahu Hamra.
El color naranja sobresale entre las personas que asistieron al acto frente al club Náutico Hacoaj. Lo mismo había ocurrido previamente en edificios públicos que se iluminaron alrededor del mundo para sumarse a la causa.
Se trata de color que eligió la comunidad judía para recordar a la familia. Hace alusión al cabello pelirrojo que los caracterizaba.
“Hoy este color es un símbolo de unión por el reclamo de liberación de todos los secuestrados”, expresaron desde la AMIA.
El diplomático Eyal Sela brindó breves declaraciones a la prensa antes de subir al escenario.
“Me alegro de ver aquí a miles de personas que vinieron a gritar junto a nosotros por la liberación de los 63 rehenes que están todavía secuestrados por Hamás”, indicó el embajador, quien recordó que entre ellos “hay cuatro argentinos israelíes”.
“Hoy estamos aquí para recordar a la familia Bibas que fueron brutalmente asesinados, les agradezco por venir”, completó Sela.
Con un acto que comenzará a las 18.30 en Av. Estado de Israel 4100, CABA, la Asociación Mutual Israelita Argentina y la comunidad judía se solidarizará con la familia Silberman Bibas, tras el asesinato de Shiri Bibas y sus hijos Kfir y Ariel, secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023.
El evento es organizado por la AMIA, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), la Organización Sionista Argentina (OSA), y el Foro de Familias de Secuestrados y Desaparecidos.
Los principales oradores serán el presidente de AMIA, Amos Linetzky; el presidente de DAIA, Mauro Berenstein, y el presidente de la OSA, Demián Stratievsky.
Shiri Bibas y sus dos hijos Ariel y Kfir, símbolos en Israel del calvario que vivieron los rehenes del 7 de octubre, serán enterrados el miércoles, anunció su familia y pidió a los israelíes que lo deseen rendirles homenaje al paso de la caravana fúnebre.