Jorge Macri baja el tono contra Milei y plantea una variante electoral: “Mauricio podría ser candidato en la provincia de Buenos Aires”

En una entrevista con Infobae, el jefe de Gobierno relativizó la intensidad de la pelea con los libertarios en CABA y dijo que, al igual que el Presidente, “no queremos volver atrás”, aunque se diferenció: “Yo no construyo mi esquema en función de amigos o enemigos”

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Jorge Macri habla sobre la candidatura de su primo Mauricio

No es fácil ser jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Lo sabe como nadie Horacio Rodríguez Larreta, que pasó de 8 años de gestión, encuestas favorables y un armado político casi perfecto a una aplastante derrota en las PASO ante Patricia Bullrich con apenas el 11% de los votos. A Jorge Macri le tocó una etapa compleja, que es mantener a salvo el bastión electoral del PRO en medio de ese huracán llamado Javier Milei que arrasó con muchas de las certezas que sostenían a “la casta”.

Mauricio Macri se puso al frente del partido, pero hasta ahora no pudo evitar un desperfilamiento de la agrupación que creó en 2005 desde el llano y que 10 años después lo llevó a la Casa Rosada. Milei logró estabilizar la economía y poner en marcha una serie de reformas y desregulaciones que el macrismo no pudo o no se animó a instrumentar cuando estuvo en el gobierno. Por eso, interpretan los analistas, las encuestas lo encumbran hoy al Presidente y dejan bastante atrás al PRO.

El ex presidente ayudó a Milei a llegar al poder, aunque desde entonces no hubo reciprocidad: el líder libertario lo ningunea y lo somete a un trato de “amor-odio”, pese a que el PRO ayudó a que muchas de las leyes promovidas por la Casa Rosada, sin mayorías parlamentarias, pudieran aprobarse.

Hoy, mientras crece el pesimismo acerca de un acuerdo electoral entre el oficialismo y el PRO, el jefe de Gobierno se cargó al hombro la dura tarea de volver a darle una identidad al partido. Aun cuando temen que Milei busque debilitar hasta su extinción la marca ideada por Macri, el alcalde porteño dio claras señales de que dará batalla a la hostilidad libertaria contra el PRO en Capital. Uno de los indicios contundentes fueron las críticas de Jorge Macri al discurso de Milei en el Foro de Davos, alejado de la tolerancia y del respeto por la diversidad que caracterizaron en general al PRO. El otro había sido su propuesta de desdoblar las elecciones en la Ciudad para evitar que la “ola mileísta” a nivel nacional arrastrara la hegemonía política del partido amarillo en su distrito madre.

Jorge Macri: "No veo una batalla contra La Libertad Avanza sino contra el pasado"

¿Alcanzará la estrategia macrista para garantizar un triunfo electoral? Jorge Macri acaba de tomar otra fuerte decisión al designar a María Eugenia Vidal como jefa de campaña del PRO en las elecciones porteñas, mientras la mide en las encuestas por si su primo Mauricio, pese a sus pedidos, no acepta ser candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires en los comicios nacionales.

Quizá por eso, además, en la entrevista con Infobae, el jefe de Gobierno insistió en que el jefe del PRO sería un excelente candidato porque “es el que mejor representa las ideas” del partido, aunque abrió una puerta inesperada al sugerir que “también podría serlo en la provincia de Buenos Aires”. ¿Es la variante que imaginan algunos en privado para un eventual escenario de Cristina Kirchner compitiendo en el distrito bonaerense? ¿Esa pelea de fondo podría garantizar una derrota del kirchnerismo?

A la vez, inesperadamente, Jorge Macri se metió en un problema al haber dejado trascender que Diego Santilli se iba a sumar a su mesa chica. En el entorno del diputado del PRO lo desmintieron. Luego, con la entrevista ya realizada, el jefe de Gobierno precisó a Infobae este viernes: “Diego me aporta toda su voluntad de seguir trabajando en construir un acuerdo con La Libertad Avanza, aunque él tiene su proyecto en la provincia de Buenos Aires, donde sigue trabajando activamente, y además suma una mirada muy valiosa en temas importantes de la Ciudad como son seguridad, con toda su experiencia, y en todo lo que es espacio público y limpieza”.

Jorge Macri: "La política tiene que bajar dos cambios porque hay demasiado ruido"

En el extenso diálogo con este medio, Jorge Macri no eludió ningún tema, aunque se notó que no quería profundizar los cuestionamientos a Milei. “No veo una batalla contra La Libertad Avanza sino contra el pasado”, dijo, aunque avanzó en su senda de diferenciación del estilo del Presidente cuando señaló: “Yo no construyo mi esquema en función de amigos o enemigos”.

De todas formas, en cada respuesta pareció tratar de encontrar un equilibrio entre elogios y críticas al Gobierno. La mejor síntesis de esa intención fue, por ejemplo, cuando definió: “Yo no estoy embanderado en aplaudidor permanente o enfrentado para que a Milei le vaya mal”.

— La pelea electoral en la ciudad de Buenos Aires es más decisiva en el contexto de unas relaciones bastante inestables -por ser benévolo- con La Libertad Avanza. ¿Es así?

Yo separaría las relaciones en dos planos. Tengo respeto por el Presidente, por Karina Milei. Los conozco desde hace un tiempo, antes de que fueran elegidos en este cargo o en estos roles tan relevantes. El Presidente está haciendo un trabajo muy importante en la economía macro y después hay discusiones respecto de algunos representantes de La Libertad Avanza en la ciudad. Y está bien. No me ofende el punto de vista diferente. Aprendo mucho de los que piensan distinto de mí y muchas veces en la gestión he tomado buenas ideas. Por ahí no exactamente iguales como el otro te las propone porque después hay un ajuste de la realidad. Cuando uno es oposición piensa todo como si fuera un escenario ideal y casi mágico, donde vos decís y las cosas ocurren, pero los procesos son un poco más complejos y además hay que tener en cuenta al otro, a la sociedad. Cuando uno trabaja sobre una ciudad, los cambios tienen que tener cierto cierto fenómeno orgánico de escucha. El ciudadano también, y creo que es una elección importante, pero para mí no es una elección contra La Libertad Avanza. Hay algo en lo que La Libertad Avanza o el Presidente y yo estamos de acuerdo y es que no queremos volver atrás. Es mucho más amplio que no querer que el kirchnerismo gane.

En la Ciudad de Buenos
En la Ciudad de Buenos Aires ya hay afiches que anuncian la candidatura de Mauricio Macri

— ¿Qué quiere decir?

— No queremos volver a un país donde se gaste más plata que la que se puede administrar. La Ciudad de Buenos Aires ya tiene una cultura de administrar con responsabilidad. Acabamos de terminar en mi primer año de gestión con déficit cero. Pero no sólo eso: lo hicimos con el nivel de endeudamiento más bajo de la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Así que administramos con responsabilidad y aunque ya teníamos ese déficit cero, hicimos ajustes a la política por más de 500 mil millones de pesos. El año pasado bajamos 9,2% del gasto. Un gasto innecesario. Por eso creo que la competencia es más a no volver atrás, no volver al populismo, no volver a la gente que gestiona sin responsabilidad, no volver a la mirada Kiciloff donde nunca tiene responsabilidad de nada. Hay una ley que dice que él debería ocuparse de la gente en situación de calle y no lo hace, y todos vienen acá. Mira para el costado cuando se le habla de inseguridad. De hecho, no pronuncia la palabra seguridad. Entonces no lo veo como una batalla contra La Libertad Avanza. Veo una elección contra el pasado. Cada uno expresa por ahí algunos matices respecto de cómo ir hacia el futuro, pero en muchas cosas estamos de acuerdo.

— Pero puede marcar un empeoramiento de la relación. Ya hubo señales hostiles de La Libertad Avanza cuando los legisladores porteños no votaron el presupuesto de la ciudad, y ahora los legisladores del PRO alineados con Patricia Bullrich se fueron al bloque libertario.

— Las decisiones de los que se van las tienen que explicar los que se van.

— ¿Pero no considera que hay un ataque de la Casa Rosada hacia hacia el gobierno porteño?

Yo defiendo a los porteños y voy a hacer todo lo que sea importante para ellos, y hemos logrado acordar muchas cosas con el Gobierno nacional. También quiero anotar las cosas que han funcionado bien. Insistí mucho con el tema de la coparticipación que Alberto Fernández le quitó a esta ciudad. Había un fallo de la Corte que decía “empiece a pagar esta parte de la deuda” y este gobierno, a los 6 meses de haber asumido, empezó a cumplir ese mandato. Eso lo rescato. Me gustaría, por ejemplo, que podamos avanzar en una discusión más seria e integral respecto del Puerto porque somos la única jurisdicción provincial que no tiene ninguna opinión respecto del puerto que está en su territorio. Y el puerto tiene mucho impacto sobre la ciudad. Entonces, creo en la lógica del Gobierno de descentralizar. Uno de los problemas que tiene el Estado en la Argentina es que a veces muchos hacen lo mismo, con lo cual nadie termina haciendo nada. Tener en claro cuál es la responsabilidad de cada uno es útil, pero no lo pudimos hacer ahora. Por otro lado, se había suspendido la obra de la cárcel de Marcos Paz porque el gobierno Alberto Fernández incumplió compromisos con Horacio (Rodríguez Larreta) y nosotros retomamos esa obra. Íbamos camino a la transferencia del Servicio Penitenciario de Nación a Ciudad. La verdad es que hay cosas que avanzan mejor y otras tienen sus tropiezos.

Jorge Macri, con María Eugenia
Jorge Macri, con María Eugenia Vidal y Diego Santilli

— ¿Qué piensa hacer para resolverlo?

— Bueno, yo voy a apuntar a encontrar una solución a los tropiezos. Que una ciudad y un país tengan presupuesto es necesario, es valioso, es útil. Piensen que la Ciudad de Buenos Aires cuando toma deuda -porque hay bonos de deuda tomada- tiene el mismo ratio, paga la misma tasa que las empresas privadas más exitosas de la Argentina. O sea, pagamos mucho menos intereses que la Nación. Casi no hay riesgo país para la Ciudad de Buenos Aires, o el mismo que se le aplica a un privado. Entonces, si al país le va bien… Imagínense si durante estos 8 años que hemos tenido equilibrio fiscal en la Ciudad además hubiera habido crecimiento sostenido en el país, esta Ciudad sería el motor, la locomotora del país. Contrario sensu de lo que piensan algunos gobernadores, que muy livianamente dicen que en la Ciudad de Buenos Aires no se produce nada. No conocen nada. Para empezar, uno de cada 5 pesos de la Argentina se producen en la ciudad de Buenos Aires. Uno de cada cinco. A veces se pierde dimensión. Somos los grandes aportantes a la coparticipación. Entonces, diría que las tensiones políticas son responsabilidades mías administrarlas. Tengo que lograr primero que la agenda de Buenos Aires, que es un gran objetivo que tenemos, se sostenga y buscar los acuerdos con quien haga falta para lograr las leyes necesarias para que los porteños estén bien. Espero sí, una campaña propositiva. Sin golpes bajos. Porque me parece que la gente quiere ideas.

— ¿Se imagina una campaña sucia?

— No lo sé. Las redes generan siempre un un mecanismo muy impersonal y muy agresivo en general y a veces estamos demasiado influenciados por eso. Yo deseo tener grandes propuestas tanto en mi lista como en las listas de otros espacios políticos porque cada una de esas grandes propuestas que me hacen las voy a tomar y las voy a transformar en políticas públicas mejores para la Ciudad. Y dentro de tres años se discutirá qué piensa la gente de mí y qué balance hace de mi paso por la gestión.

— Fue fuerte su postura respecto al discurso de Javier Milei en Davos, en una diferenciación basada en la idiosincrasia del vecino porteño. Fue fuerte porque el Gobierno divide a los demás en amigos o enemigos de acuerdo a cómo se posicionan respecto de sus decisiones.

— Yo no construyo mi esquema en función de amigos o enemigos. Creo que después el Gobierno aclaró y valoro esa aclaración. Yo respeto mucho las libertades individuales. Hay una discusión muy interesante para dar respecto del tema de cómo cuidamos a los niños (alude a la decisión del Gobierno de prohibir los tratamientos de cambio de género para menores de 18 años). En todos los frentes, en todo sentido. Esta ha sido una política nuestra, sostenida. Me parece que ahí tenemos que tener posturas que revisen algunas de las cosas que se venían haciendo buscando un nuevo equilibrio.

Jorge Macri, luego de la
Jorge Macri, luego de la entrevista con Infobae (Foto Candela Teicheira)

— ¿Más cerca del Gobierno?

— Creo que hay un momento, y esto está demostrado a nivel científico, donde el niño está buscando una identidad y lo único que uno tiene que hacer es acompañar profesionalmente pero sin intervenciones que no tengan marcha atrás. Para eso viene la época de ser adulto. Hay que ser muy cauto. Además, todo va cambiando porque la ciencia va demostrando caminos nuevos, respetos distintos. Pero esta es una ciudad donde la diversidad en general es expresada de mil maneras, no sólo en función de género o elecciones sexuales, sino también en función de lo religioso. Esta es la ciudad capital del diálogo interreligioso. Acá hay una convivencia entre religiones que no se ve en otras partes del mundo. En un mundo que se pelea con la excusa de las religiones y acá conviven y tenemos una mesa de diálogo y uno puede ver cómo se juntan de distintas iglesias a dialogar o tenemos la Noche de los Templos, donde todos abren las puertas y la comunidad entra y conoce otras religiones que por ahí no conocía y a través de las religiones, otras culturas, se rompen prejuicios y se acercan posturas. Acá no hay persecuciones ideológicas y eso es identitario de la Ciudad de Buenos Aires. No tiene que ver con un gobierno. La sociedad es así y creo que hay que respetarla. De cualquier manera, todos son debates válidos en la medida que se den en el marco del respeto.

— Se puede decir que se siente más cómodo con la política económica del gobierno de Milei, pero no tanto con esa batalla cultural que desarrolla en otros puntos como esos?

— Hay algunos puntos de la batalla cultural que yo los tomo también.

— ¿Cuáles, por ejemplo?

— Bueno, este tema de que el Estado no puede ser de un partido político. No puede ser un botín de guerra de alguien. El Estado tiene que estar al servicio de la gente. Después habrá discusiones. El Gobierno nacional tiene una situación financiera y económica mucho más catastrófica que la que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Le dejaron tierra arrasada. Entonces yo no puedo esperar que si ellos tienen que resolver ese nivel de problemas, muy profundos, con déficit descontrolado, puedan tener las prioridades que nosotros tenemos en la Ciudad para proteger la salud, la educación, para invertir en infraestructura. No pueden. Es lo que el Presidente dice: la ley de gravedad. Si no hay plata, no hay plata. Entonces ellos tienen prioridades distintas a las que tengo yo. Pero esto no es marcar un contrapunto. No es que porque nosotros en Ciudad podemos invertir en salud como lo hicimos esta semana, donde anunciamos inversiones muy importantes, por segundo año consecutivo del nivel de inversión más alto en salud pública de la Ciudad de Buenos Aires, yo soy bueno y ellos son malos. Estamos en niveles de maduración, de orden financiero, distinto. Entonces yo puedo hacer cosas que tal vez si el Gobierno tuviera el mismo nivel de orden fiscal que tiene la Ciudad, las haría. No lo sé. Eso está por verse, pero es muy injusta a veces la simplificación extrema. Ellos están dando una batalla con prioridades distintas a las que tenemos en la Ciudad ahora. Creo que al Estado no hay que desmantelarlo todo. No hay que romperlo. Eventualmente hay que mandarlo al mecánico y arreglar algunas cosas. Y ese mecánico soy yo. Por eso hay cosas que hacíamos en la Ciudad que no las hacemos más. Hay cosas que las revisamos y otras que vamos a hacer distinto a cómo se hacían hasta ahora. Si no, ¿para qué vine? La verdad, yo vine a aportar una mirada distinta.

Karina Milei y Patricia Bullrich,
Karina Milei y Patricia Bullrich, con los legisladores porteños del PRO que se pasaron al bloque de La Libertad Avanza

— ¿Cree que tiene que existir el Estado?

— No tengo ninguna duda.

— ¿Más eficiente o más reducido?

— A veces es eficacia porque cuando hay en riesgo una vida no importa cuánto te cuesta, hay que llegar y hay que llegar muy rápido. En los procesos continuos hay que ser muy eficientes. Hemos dado de baja 100 y pico de… (se interrumpe). Lo que pasa es que el Presidente tiene esta capacidad de tomar toda la agenda. La verdad es que este año casi que sólo le han dado bola a él en el sentido de la gente. Está queriendo saber cómo resuelve los problemas acuciantes. Pero así como el Gobierno ha hecho sus mecanismos de simplificación, nosotros lo hemos hecho también y muy importantes: ciento y pico de trámites que no están más. Acabamos de anunciar bajas impositivas, casi sin antecedentes en la Ciudad de Buenos Aires. 505.000 beneficiarios de bajas impositivas. Gente no profesional que pagaba Ingresos Brutos y ahora paga cero. Jubilados que antes tenían que pagar el ABL y ahora están eximidos. Devolución para 220.000 aportante de Ingresos Brutos de los saldos. Les pido por favor a todos los que vean esto llamen a sus contadores: tenemos todavía ciento y pico de mil beneficiarios de esta medida. Siempre el Estado se se financiaba con eso. Nosotros lo devolvemos en 48 horas. Eso es Argentina año verde, que el Gobierno te devuelva impuestos rápido. O sea, bajamos impuestos, liquidamos trámites que no hacían falta, te entregamos la licencia de conducir de manera digital y más rápido que nunca, y extendimos el plazo de duración de la licencia; la partida de defunción o nacimiento no se cobra más y además es un trámite fácil. Y bajamos impuestos, muchos. Y si podemos y lo pediste, devolvemos la plata que tenemos tuya. O sea, hemos hecho mucho. Entonces yo no puedo no festejar ese mismo camino cuando lo veo a (Federico) Sturzenegger dando esa batalla. Es más, lo llamo y le digo “A ver, contame cómo hacemos esto, cómo nos podemos combinar”. Me tira ideas, le digo las mías. Con lo cual hay dos planos. Hay un plano de mucho ruido y después hay un plano de trabajo que va ocurriendo. Yo valoro ese plano de trabajo porque vine a la política a que la gente viva mejor y que cuando yo me vaya del cargo diga “este tipo la verdad hizo cosas para bien”. Me pasó en Vicente López y me va a pasar lo mismo en la Ciudad de Buenos Aires. Para eso trabajo todos los días. Trato de encontrar algo nuevo que le cambie la vida para bien a alguien, todos los días. Esto no lo sabe nadie: yo llamo a entre 10 y 15 vecinos de la Ciudad de Buenos Aires para que me cuenten qué les pasa. Y todos los días, 10 o 15 no es un poquito, son 3000 o 4000 al año. Es un montón de escucha, de habla, y me tiran buenas ideas, me marcan cosas correctas, los entiendo mejor porque los escucho y hablo. Yo creo en eso, es lo que me apasiona y quiero que le vaya bien al país. ¿Y cuál es mi aporte? ¿Discutir las políticas nacionales? No. Mi aporte es que la Ciudad esté mejor.

Jorge Macri en modo campaña:
Jorge Macri en modo campaña: anunció inversiones en educación

— ¿Desdoblar las elecciones tiene que ver con una jugada política para tratar de quitarle capacidad de reacción a La Libertad Avanza en la Capital?

— No, ¿por qué le voy a quitar capacidad de reacción? Tiene figuras importantes, tiene la concentración casi de la agenda nacional. No, el objetivo de desdoblar las elecciones en la Ciudad es que se puedan discutir los temas de la Ciudad. Porque esta ciudad tiene algo muy interesante que es casi todo ocurre acá. Esto (por Infobae) es un medio de alcance nacional y entonces parecería que uno tiene una ventaja, pero no te invitan a hablar de lo que estamos haciendo con el subte, cambiando como nunca antes. Vamos a cambiar 200 y pico de vagones por otros nuevos. Es la inversión pública en el subte más grande que se hizo en los últimos 7 años. Terminamos con toda la discusión de asbesto sí y asbesto no. Todo nuevo. 200 y pico de trenes nuevos para la línea A, B y C. Después de que muchos hablaron de colectivos eléctricos y de la transición energética, vamos a tener la primera línea de colectivos que va a recorrer el centro histórico de la ciudad. Se los habíamos sacado, medida correcta de Horacio (Rodríguez Larreta) para proteger ese patrimonio arquitectónico, pero hay que recomponer la movilidad y vienen colectivos medianos como los que hay en los centros históricos de Roma, de París, de muchas ciudades del mundo. Estamos con el Tranbús, la última tecnología en movilidad eléctrica que va a unir en un primer tramo Ciudad Universitaria con Retiro. Gran tema, porque los chicos que van a estudiar a Ciudad Universitaria o la gente que sale de River o el Distrito Joven y Costanera no tiene tanto transporte público. Son todos ejes nuevos de gestión. ¿Me decías por qué desdoblar? Porque si no, si yo vengo a una elección o mis candidatos vienen a una elección el mismo día que se está eligiendo el diputado nacional, al legislador le van a preguntar qué piensa de la de la discusión nacional, si hay que bajar o no el déficit, y yo quiero legisladores nuestros y opositores que hablen de la Ciudad. La Nación tiene una deuda muy grande, no generada por este gobierno, de más de 5 mil millones de dólares. Es la mitad del presupuesto de la Ciudad de todo un año. El Gobierno nacional junta de a pedacitos para tener equilibrio fiscal, está discutiendo refinanciamientos de mil y pico o 2 mil millones de dólares con distintos organismos y acá hay una deuda de 5000 millones.

— Ese punto igual va a incomodar a los legisladores porteños de La Libertad Avanza.

— No necesariamente porque lo que tenemos que hacer es discutir cómo se va a saldar esa deuda y, de nuevo, con un espacio político que empezó a cumplir la cautelar de la Corte Suprema. Si no, hoy esa deuda serían 6000 y pico de millones de dólares. Así como que como te digo que hay cosas para discutir, hay cosas que yo le reconozco al Gobierno y yo creo que el porteño ve en mí ese equilibrio. “Este es un tipo piola, que cuando hay que discutir algo lo discute y cuando algo no hay que discutirlo”. Yo no estoy embanderado en aplaudidor permanente o enfrentado para que a Milei le vaya mal.

Javier Milei recibe a Jorge
Javier Milei recibe a Jorge Macri en la Casa Rosada para firmar el traspaso de colectivos a la Ciudad

— ¿Hay espacio para una agenda netamente porteña cuando el Gobierno da siempre nacionaliza todos los temas? Y si lo apoyan, es amigo. Si no, es enemigo. Va a ser difícil que la elección porteña no se contamine de los temas nacionales y de esa antinomia. Es un riesgo.

— No sé si es un riesgo. El ciudadano va a ver quién le habla de qué cosas. Entonces nosotros vamos a plantear que estamos cumpliendo 30 años de la creación de la autonomía y que por lo tanto queremos discutir los temas de la ciudad, queremos discutir del puerto y queremos discutir de una justicia de la ciudad. Hubo un fallo de la Corte Suprema, el fallo Levinas, que fue muy claro respecto de que, como en cualquier otra provincia, el tribunal de alzada a las Cámaras es el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad y la Justicia de la Ciudad, o la nacional que tiene asiento en el distrito, está toda en pie de guerra. ¿Pero por qué? ¿Cuando los fallos de la Corte nos gustan, sí, y cuando no nos gustan, no? Esas cosas hay que discutirlas. Pero entiendo que se discutan porque esta es una autonomía reciente. Ahora, si no las discutimos, no cambian. Entonces, por ejemplo, los bajo viaductos de tren o la General Paz, que es una concesión nacional y yo casi no me puedo mover. Los vecinos me dicen: “Che, pero está cortada la luz en tal tramo de la General Paz” y yo llamo al concesionario. No me da pelota. AYSA no me da pelota, Edesur no me da pelota. Les puede parecer increíble a los vecinos, pero no tengo gobernanza real sobre esos servicios. Claro, hace algunos años la Ciudad era el asiento del Gobierno nacional y el Presidente decía “este es mi intendente”. Eso cambió. Y los porteños tenemos nuestro gobierno, nuestras discusiones y nuestras identidades. Y así como el cordobés, el mendocino o el santafesino discuten de sus temas, quiero que el porteño discuta de su tema y después, un poquito después, se discutan los temas nacionales. Estoy seguro de que el porteño tiene capacidad de diferenciar las dos cosas. No subestimo al votante. ¿Se va a colar la agenda nacional? Seguramente.

— ¿La elección porteña no va a ser un plebiscito de la gestión de Milei?

— No, no lo creo. Para empezar, le saco un poco de dramatismo a las elecciones intermedias. Ya tengo varias en el lomo. Hubo un montón de gente que ganó elecciones intermedias y después perdió. A nosotros mismos nos pasó. Ganamos la intermedia con el querido Esteban Bullrich en la provincia de Buenos Aires en 2017, parecía que nos comíamos los chicos crudos y después perdimos en 2019.

— Ganaron en 2021 también y luego perdieron en 2023.

— Sí, también (Sergio) Massa ganó la elección de 2013 y parecía que era omnipresente y el único proyecto posible, y después el presidente fue Mauricio Macri.

Jorge Macri, con su esposa,
Jorge Macri, con su esposa, María Belén Ludueña, y su primo Mauricio, tras ganar las elecciones porteñas (Foto EFE/ Matías Martín Campaya)

— El electorado del PRO seguramente apoya las medidas económicas de Milei, pero hay otras, de tipo institucional, donde puede tener diferencias. ¿Cree que esa gente puede votar como sea al Gobierno por una economía estabilizada o que puede volver a elegir PRO por esos otros temas?

— Bueno, está la discusión de Ficha Limpia. Un gran tema. Claro que primero hay que entender que no hay nada parecido al “electorado del PRO” o al “electorado de”. Esas fotos de encuestas que te paran en un lugar, como ya está demostrado en el mundo, te hacen una pregunta y decís “sí, me gusta esto” y mañana te hacen una pregunta y dice “no, no me gusta”. Y están hablando del mismo espacio político. Quiero decir, nadie está tan embanderado. Cada espacio político tiene siempre un núcleo duro que en principio arranca acompañándote casi en todo, pero después la gente mira un montón. Miremos el resultado: en la ciudad de Buenos Aires yo saqué el 50% de los votos. Ese mismo día, Patricia (Bullrich) sacó el 40. O sea, hay 10 puntos que me votaron a mí, no a Patricia, pero que seguramente lo votaron a Milei. O sea, ya de origen tenemos cierta superposición y me parece que es razonable. Puede ser que haya gente que nos vote en la Ciudad porque le gusta lo que estamos haciendo con la movilidad, la salud, la educación pública, con la llegada de TUMO como innovación tecnológica para educar a los adolescentes, y después en la elección nacional tal vez lo vote a Milei. Me cruzo con gente que dice “la verdad que yo votaría al peronismo, pero a mí lo que hacés acá me gusta”. El otro día hablé con un entrenador físico muy exitoso que en su momento entrenó un equipo de rugby y después uno de hockey muy exitoso y me dijo: “Mirá, yo soy peroncho, pero la verdad, pibe, que vos la cosas que hacés están bien”. Esto de embanderar, de meter a la gente en una cajita... Desde que llegó esto (señala su celular) y la comunicación es mucho más horizontal se acabó esta cosa de un liderazgo iluminado que convence a todo el mundo. Hay un fenómeno de lo que la gente espera y quiere que uno tiene que tratar de reflejar sin traicionar sus ideas, porque si no eso también es una forma de populismo. “Escucho qué quieren y voy para allá”. Entonces sos un camaleón, cambiás todos los días. Y, además, porque a veces -y esto me lo enseñó la gestión- uno toma decisiones que tal vez hoy no son muy populares, pero cuando el resultado se nota, la gente vuelve y dice: “Ah, pará, tenías razón”. O algunos hasta te dicen “me hiciste caso” y eran los que más te te criticaban en su momento. Gobernar es asumir y tomar decisiones difíciles en pos de un objetivo más grande y del bien común.

— ¿Sigue pensando que Mauricio Macri es el mejor candidato en las elecciones nacionales?

— Es el que mejor representa las ideas del PRO.

— ¿Y él qué dice?

— En el acto que hicimos en la Ciudad de Buenos Aires, dijo: “Yo voy a hacer lo que el partido considere y estoy para seguir aportando”. Así que es algo que discutiremos en el marco del partido, Está claro. A ver, van a sacar 2 millones de archivos diciendo “a mí no me gusta ser legislador”. Todo el mundo sabe que Mauricio no es un tipo fanático de ser legislador, pero cuando uno lo que está discutiendo es no volver al pasado está discutiendo mucho más que un rol en una banca. Estamos defendiendo ideas de futuro. Cuando el presidente Milei habla del presidente Macri con respeto acerca de que comenzó un camino, trazó una huella, y eso hoy él lo toma con más impulso, porque además tiene un acompañamiento social más potente, probablemente porque él fue mucho más explícito respecto a las cosas que iba a hacer, ahí veo como muchas coincidencias. Entonces lo que estamos discutiendo no es un rol específico, es lograr que la Argentina no vuelva al pasado.

Para Jorge Macri, "Diego Valenzuela
Para Jorge Macri, "Diego Valenzuela le tendrá que explicar a los del PRO de Tres de Febrero por qué no es más del PRO"

— ¿Cree que esa es la verdadera pelea?

— Suena casi irracional, pero es lo que estamos peleando. Entonces, cuando yo digo que Mauricio sería un buen candidato como senador o también podría serlo en la provincia de Buenos Aires porque, en definitiva, es nacido en provincia de Buenos Aires, pero yo hablo de mi distrito porque la provincia discutirá sus candidatos, es porque creo que Mauricio es un gran representante del no volver al pasado. Mauricio estuvo parado en la vereda de enfrente del kirchnerismo, todos nosotros desde que el kirchnerismo nació. Les voy a recordar algo a los jóvenes, que no tienen por qué saberlo, pero Mauricio perdió la elección del 2003 con Aníbal Ibarra porque corrieron la fecha y después Néstor Kirchner se metió brutalmente a apoyar a Aníbal Ibarra. En el kirchnerismo no se acuerdan mucho, o no se quieren acordar de esa parte de la historia, pero fue así. Siempre estuvimos en la vereda de enfrente de ellos. Pero acá no es kirchnerismo o antikirchnerismo. Es futuro. Y yo creo que en eso tenemos muchas coincidencias y creo que Mauricio expresa muy bien esa idea de futuro.

— ¿Qué posibilidades tiene un acuerdo electoral con La Libertad avanza?

— Por mi experiencia política, no descarto intentar hacer todos los esfuerzos para que ese ir hacia el futuro sea lo más contundente y potente. Ahora, si esta fuera una elección ejecutiva, o sea, si lo que se discutiera fuera el asiento de (Axel) Kiciloff, yo te digo: “Hermano, como sea, hay que juntarse”. Dejame hacer un poquito de historia. En el 2015, cuando se crea Cambiemos, no era tan obvio que Lilita (Carrió), la UCR y nosotros termináramos juntos. Empezó a haber conversaciones y se armó un frente, se acordaron diez o 12 temas centrales, que es lo que nosotros hoy le planteamos al Gobierno. Cuando Mauricio define una mesa de 5 representantes para ir a sentarnos para discutir temas, no listas, no acuerdos electorales, sino temas. En qué temas estamos de acuerdo en estos temas. ¿Podemos contar el uno con el otro? ¿Sabemos que es para allá? Todavía no ocurrió esa reunión y sería bueno que ocurra. No es para porotear un acuerdo electoral, es para discutir temas. Ese fue el camino de Cambiemos en su momento. Nos ponemos de acuerdo en los temas, somos básicamente estas tres fuerzas electorales y después se acordó que había unas PASO, que, si querés era un resultado ganado porque todas las encuestas decían que Mauricio le iba a ganar Lilita y Ernesto (Sanz), pero fue la manera de llegar a presentar en sociedad un acuerdo político. Entonces ahí ¿qué peleábamos? Contra que Cristina o el kirchnerismo siguiera en el asiento. Entonces, el esfuerzo para estar unidos llevó a Lilita a competir sabiendo que iba a perder, lo mismo que Ernesto y la UCR. ¿Por qué? Porque teníamos que ganar ese asiento. Una elección intermedia no es lo mismo. Lo importante es cuántos diputados y cuántos senadores llegan a la Cámara, que sean más que los kirchneristas y que coincidamos en el país hacia dónde queremos ir. Y eso se puede lograr con un acuerdo electoral o con un acuerdo programático que después desde cada bloque se apoye al otro, como lo hicimos todo el año pasado. El nivel de responsabilidad que tuvo el PRO, no para con La Libertad Avanza, sino para con los objetivos que este país necesita, fue altísimo. Nadie nos puede negar la voluntad y la vocación de ayudar y acompañar, con lo cual, si nos ponemos de acuerdo en los temas que vienen para los próximos dos años, ¿qué problema hay si están en nuestro bloque o en otro? Lo importante es que se levanten las manos, sean los mejores proyectos y las soluciones sirvan.

Javier Milei, Mauricio Macri y
Javier Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich, tras el triunfo del libertario en el balotaje

— La actitud de ustedes es de colaboración, e incluso contribuyeron al triunfo de Milei, pero es llamativo el destrato al cual somete el Gobierno al PRO en general y a Mauricio Macri en particular. ¿Hay una actitud soberbia? ¿Es la concepción del poder que a ustedes los incomoda?

— Son estilos y son momentos. Yo creo que es un momento de tener paciencia. Porque la gente está teniendo paciencia también. Es un momento de hacer esfuerzos porque la gente está haciendo esfuerzos, y muchos, y los esfuerzos los hacen todos. Y la paciencia la tiene todo el mundo. No importa a quién hayan votado. Entonces creo que la política tiene que bajar dos cambios. Hay demasiado ruido. Demasiado ruido que no quiere decir no levantar la voz para defender ideas. El ruido es otra cosa. El ruido es lo que está permanente y te molesta y te impide hablar, dialogar, escuchar, entender del otro qué es lo que te quiere aportar. Mucho ruido. Y por respeto a ese esfuerzo ya esa paciencia que está teniendo la gente para recorrer un camino difícil pero que muchos sienten que vale la pena, la política también tiene que tener sus momentos de paciencia, de escucha, y me parece que hace falta eso. El Gobierno tiene que gobernar el país, no nosotros. Y en los temas que coincidamos, vamos a estar acompañando siempre porque queremos que al país le vaya bien. Cuando veamos que algo no nos convence mucho, aportaremos nuestro punto de vista y si creemos que algo es un error, trataremos de marcarlo primero, como siempre, en privado. En privado quiere decir en un aporte que no plantee diferencias. Tenemos que sacar al país adelante, es imprescindible. Y no es una frase dicha. Yo tengo hijos, ya no adolescentes, y quiero que tengan nietos acá, no sólo hijos.

— ¿Milei le está haciendo a Mauricio Macri lo que en su momento le hizo Néstor Kirchner a Eduardo Duhalde, que había contribuido a su triunfo y lo terminó arrasando?

— No, porque ellos eran el mismo espacio político y nosotros somos dos espacios distintos. La Libertad Avanza tiene su partido político, su identidad. El PRO tiene la propia, sus historias, éxitos, fracasos. El tiempo irá poniendo a cada uno en su lugar. No es lo mismo. Además, el peronismo tiene mecanismos muy particulares y una plasticidad ideológica infinita. Se pueden correr de un lado al otro con una velocidad... Y mirá que no soy antiperonista, rescato mucha gente del peronismo que es valiosa, pero...

— Pero los libertarios parecen tener una concepción peronista. A usted le sacaron a Diego Kravetz, se llevaron a Diego Valenzuela y van captando dirigentes del PRO. ¿Le preocupa?

— En un espacio político nuevo como La Libertad Avanza hay personas de distintos orígenes políticos. Hay peronistas. Están los Menem, está Scioli. Hay de todos lados. Hay radicales. Hay gente que identificará que es buena técnicamente y la suma, como me pasa a mí. Yo en mi gobierno tengo personas de distintos partidos políticos porque hace, y mucha, que ni siquiera sé de qué partido político es. Porque hacen bien su laburo. ¿O vos te pensás que yo voy a elegir un comisario o el director de un hospital en función de su filiación política? Yo necesito el mejor ahí. Y yo qué sé si antes estuvo con Juan, Pedro o María. No me importa. Entonces creo que un espacio político nuevo como La Libertad Avanza no hay manera de que llegue a un gobierno nacional sin incorporar. Ahora, ¿me gusta que alguien que fue elegido por mi partido político se vaya? No, no me gusta. Yo no lo hice nunca.He tenido una coherencia político-partidaria absoluta, aun en los momentos más incómodos. Me tocó perder varias veces en provincia de Buenos Aires antes de poder ganar algo. Pero bueno, esos son mis valores y mis creencias y cada uno tiene la suya.

Axel Kicillof, gobernador de la
Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires

— ¿En el PRO van a tomar medidas para evitar este lento goteo de sus dirigentes?

— Pero la política no es ponerle grilletes a alguien y decirle “No te podés ir”.

— Grilletes no, pero puede haber políticas de contención o una voluntad de interpretar qué es lo que está pasando en el PRO para que varios de sus dirigentes se vayan.

— La gente que es dirigente política no son empleados a los que yo le tengo que decir “Mirá, de esta manera te voy a convencer para que vayamos para tal lado”. Es gente que tiene libertad, tiene su voto y tendrá que explicarles a los que los votaron por ese espacio político que ellos... Valenzuela le tendrá que explicar a los del PRO de Tres de Febrero por qué no es más del PRO. No es una explicación que se la tengo que dar yo. Es un tema de él. Entonces, la coherencia es coherencia y vos podés, como lo hemos hecho nosotros, ayudar a un gobierno nacional manteniendo tu identidad. Hubo muchos radicales que ayudaron a Mauricio Macri sin irse del radicalismo. Nosotros no le pedíamos que abandonen su filiación. Al revés, nos enriquecía. Hay gente en mi gobierno, como el procurador de la Ciudad de Buenos Aires, es el presidente de la UCR de la Ciudad de Buenos Aires. Pero para mí es el mejor que puede ejercer ese rol y no porque “Che, papi, pásate a mi partido”. No, ¿para qué? ¿Por qué? Al revés. Su mirada, su participación en otro partido a mí me enriquece. Ahora también al PRO se han sumado personas que venían de otros partidos. Patricia antes tenía su partido y un día decidió ser del PRO. Bueno, si yo no castigo cuando vienen, tampoco cuando se van. No tengo como un doble estándar. ¿Si vienen conmigo son todos genios, pero se van con otro y son traidores? Cada uno tiene que explicar por qué toma las decisiones que toma. Yo estuve en Compromiso para el Cambio, que fue nuestro primer partido, que cambió después de nombre al PRO, a Propuesta Republicana, y no me fui nunca. Aun cuando parecía imposible ganar, como en el 2011, o dando gestas y batallas contra el kirchnerismo como en el 2009 o el 2013, poniéndole límites al kirchnerismo de manera brutal. Me ha tocado perder mal la primera elección que tuvimos con Ricardo López Murphy en provincia de Buenos Aires. Creo que sacamos el 4% de los votos y no me fui a otro partido porque ahí era más fácil ganar. No, seguí construyendo mi caminito tratando de convencer gente. Y bueno, un día pusimos de gobernadora a María Eugenia Vidal. Que, además, quiero contarte que se está sumando activamente a nuestro equipo como jefa de campaña de cara a las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires.

— ¿Puede ser candidata?.

— Va a ser jefa de campaña y es muy importante para mí. Cuando se lo ofrecí le recordé una charla muy linda que tuvimos en 2015, cuando ella o yo podíamos ser candidato a gobernador. Cuando se se toma la decisión en el partido de que sea la candidata, yo le pedí ser su jefe de campaña y ella me dijo: “No me imaginé que podías aceptarme. A mí se me ocurrió por tu experiencia, pero por ahí lo sentías como una falta de respeto”. Le dije: “No, no, yo soy un jugador de equipo”. Yo jugué al rugby de pilar en la época que los pilares sí tocaban la pelota antes de entrar a la cancha y después casi en el partido no la tocaban, pero siempre tiraba para adelante. Estaba listo para tacklear, para empujar, para defender a un compañero. Y eso es lo mismo que hice con ella. Y mirá las vueltas de la vida: hoy me doy el lujo y la alegría de que ella acepte ser jefa de campaña de una campaña mía. Es muy importante su aporte, el de Diego Santilli, de Cristian Ritondo, de Hernán Lombardi. Hay mucha gente valiosa, con mucha experiencia, que me está ayudando y que está demostrando que estamos unidos.

"Waldo Wolff es un gran
"Waldo Wolff es un gran ministro de Seguridad", dijo Jorge Macri durante la entrevista

¿Qué candidatos tiene en mente?

— Nombres hay, pero parte de la sorpresa de la campaña es presentar los candidatos.

— ¿Son los nombres que están circulando? ¿Laura Alonso, Waldo Wolff, Fernán Quirós?

— Hay una lista más larga.

— ¿De qué depende? ¿De las encuestas solamente?

Mirá, yo aprendí que un candidato, además de medir bien en alguna encuesta y tener algún grado de conocimiento, tiene que tener muchas ganas de ser candidato porque hay que ponerle el cuerpo. Hay que estar convencido para convencer. Si vos pensás que la elección está jugada antes de que empiece, no entendiste nada. Cuando yo vine a la ciudad para ser candidato perdía. Literal. No había una encuesta que no me diera que perdía. ¿Qué hice? Caminé, trabajé, me acerqué, escuché y convencí. Yo creo mucho en el candidato. No sólo en la comunicación, la gestión, la campaña. El candidato es al final el que viene y te dice: “Confía en mí, yo lo voy a hacer bien, te voy a representar bien, tengo estos valores”. La gente vota gente. Entonces, si el candidato no está convencido de querer emprender esa esa tarea y de que es el mejor para hacerlo, no va a convencer a los demás de que es el mejor. Hace falta una decisión personal y eso es parte de la ecuación. Forzar a alguien a que sea candidato cuando no está convencido es malo y se nota en la campaña.

— ¿Qué cronograma electoral proyecta? ¿Las elecciones porteñas serían el 11 o el 18 de mayo?

No lo sé. Ahora está en discusión en la Legislatura, así que habrá que esperar.

— ¿Esas fechas son probables?

— No sé. No lo tengo en mente. Es probable que sí, pero es una discusión legislativa. Nuestra propuesta es suspender las PASO. Estamos planteando lo mismo que el Gobierno nacional.

— ¿El cronograma está a cargo exclusivamente de los legisladores?

Sí, estoy pidiéndole a los legisladores que suspendan la PASO, que es nuestro pedido central para que no votemos innecesariamente dos veces en la Ciudad. Bueno, dejalos trabajar. Yo fui legislador y me molestaba bastante que del Ejecutivo me den todas las órdenes. Yo les hice un pedido relevante, suspender las PASO. Vamos a ver qué vuelve como propuesta electoral desde la Legislatura.

— ¿Mayo sería un horizonte posible?

— No lo sé. Puede ser mayo, puede ser junio, puede ser julio. No lo sé. Hasta hoy, con PASO, es julio.

Jorge Macri y su vocera,
Jorge Macri y su vocera, Laura Alonso, hacen anuncios de medidas en la Ciudad

Usted está haciendo más anuncios de gestión, obviamente están teñidos por un componente electoral. ¿Está pensando en un relanzamiento de la gestión o cambios de gabinete?

— No, nosotros hemos incorporado ya gente muy valiosa al gabinete. Tenemos muy buenos ministros. Creo que Waldo Wolff es un gran ministro de Seguridad. Estoy muy orgulloso de lo que él y Ezequiel Daglio como secretario están haciendo. La nueva cúpula de la policía. Muy orgulloso de eso. Creo que se va a notar un despliegue en la calle muy distinto. Estamos cambiando varios criterios de cómo abordar la presencia policial. Ya se está notando. Va a ser mucho más potente. Los puntos seguros están llegando a muchos más barrios, ya tenemos más de 300 instalados. Son una herramienta que sirve. La repotenciación de luces en todos los parques va sirviendo. Nacho Baistrocchi en espacio público es un gran ministro. Vamos a reforzar todavía más las políticas de limpieza porque es uno de los reclamos de la gente y tiene derecho a hacerlo. La crisis económica, la falta de contención en provincia de Buenos Aires, hacen que más de 10.000 personas ingresen todos los días a buscar en la basura una manera de subsistencia. Unas 4000 de ellas se quedan de noche en la Ciudad. La mayoría de ellos, 3700, duermen en los paradores. Otros no lo aceptan. Estamos mejorando la política de paradores todo el tiempo. Acabamos de presentar un modelo nuevo que es para las familias. En el último tramo de Volver a Reinsertarse, que es una especie de pequeño departamentito autónomo, donde ya se hacen cargo ellas de su comida. Creo que Fernán Quirós es un excelente ministro y, además, ahora que tiene inversión sostenida en los últimos tres años. También tenemos una gran ministra en Cultura. Me voy a saltear alguno y se me va a ofender, como siempre ocurre.

— Falta menos de un mes para que comience marzo y ya es un clásico la tensión salarial con los gremios docentes. ¿Habrá problemas para el comienzo de las clases en la Ciudad?

— Venimos dialogando, como siempre. Tenemos una mesa de diálogo permanente y una cultura de que las clases comienzan en tiempo y forma. Estamos haciendo obras como nunca antes. Tenemos 300 obras en ejecución en las escuelas. La semana pasada debo haber hablado con 45 directores de distintas escuelas para ver cómo avanzaban esas obras. Tenemos inversiones muy importantes en tecnología, en equipamiento para las escuelas. Y en lo sindical se viene llevando el nivel de diálogo razonable, como pasa siempre. Bueno, habrá un acuerdo donde ninguna de las partes logra exactamente lo que lo que desearía. Pero para nosotros respetar el rol que el docente tiene es muy importante, así como trabajar en la formación docente. Estamos planteando cambios muy importantes en primaria y en secundaria desde el punto de vista curricular. Eso requiere de maestros que sigan aprendiendo. Un maestro y un profesor que quieren enseñar nunca tienen que dejar de aprender. Más hoy en día que se nos viene la IA (Inteligencia Artificial), es ahora. Eso puede ser una amenaza tremenda o una buena herramienta para que la experiencia de aprender sea mejor. Y para eso necesitamos docentes capaces de exigir y formar niños que en tercer grado sí o sí sepan leer y escribir. Y en quinto grado sí o sí sepan cuestiones matemáticas básicas. Y en el secundario necesitamos alumnos que sepan, más que responder preguntas, hacerlas. Ese es el cambio de paradigma más importante en el mundo. No es tan importante qué preguntas me respondés, sino qué preguntas te hacés. O sea, si el chico en secundario entiende para qué está estudiando. No recitar de memoria algo que, además, lo tiene al alcance de la mano. Repetir las mismas pruebas desde tercer grado a quinto año del secundario no va más. En el secundario no es siempre mirando el pizarrón, es en redondo, debatimos y nos hacemos preguntas con objetivos claros, pero donde el chico también es un actor relevante porque el conocimiento o el dato está acá. ¿Para qué me sirve? Es el desafío grande.

"Estamos haciendo obras como nunca
"Estamos haciendo obras como nunca antes", afirmó Jorge Macri al referirse a la educación en la Ciudad de Buenos Aires

— Vuelvo al tema político. Las elecciones en la provincia de Buenos Aires son siempre decisivas. ¿Imagina algún acuerdo del PRO y Milei en ese distrito? Si no, el kirchnerismo puede ganar.

— No estamos discutiendo el asiento de Kicillof. Si esta fuera la elección de 2027, habría que hacer un acuerdo a como dé lugar, porque, si no, después nos queda de gobernador uno de ellos, y no es menor la provincia de Buenos Aires porque tiene el 37% del PBI de la Argentina y algo parecido de la cantidad de de habitantes. No es una anécdota. Si estuviéramos discutiendo la Gobernación yo estaría todos los días trabajando para forzar un acuerdo como sea porque el fin ese justifica los medios. Dicho esto, me gustaría igual que encontremos un acuerdo. La Provincia ha demostrado muchas veces en su historia acuerdos particulares que eran distintos a los de otros lugares, y yo voy a estar tratando de ayudar, pero voy a ayudar a buscar un acuerdo en todos lados, también en la Ciudad. Que yo hoy no lo vea y no encuentre cómo hacerlo no quiere decir que no pueda ocurrir.

— No le voy a recordar la importancia que tiene la provincia de Buenos Aires: aunque Kicillof no sea candidato, si el kirchnerismo gana las elecciones legislativas se convertirá en una señal que va a traer consecuencias en la política y en la economía porque anticipa el 2027. ¿Ese peligro no se ve desde el Gobierno para apurar un acuerdo con el PRO y otras fuerzas? ¿Lo ven ustedes?

— ¿Peligro? Es un montón, pero sería sano que el kirchnerismo no gane.

"Puede impactar en el riesgo
"Puede impactar en el riesgo país o en la inversión que perdamos la provincia de Buenos Aires", advirtió Jorge Macri (Foto Candela Teicheira)

— ¿Pero ve al Gobierno trabajando en ese sentido o está confiado en ganar solo?

— No estoy metido en los temas de la provincia de Buenos Aires, tengo experiencia, puedo dar una mirada. Voy a tratar de ayudar para que eso ocurra. Pero hay otros dirigentes como Diego Santilli, Cristian Ritondo, Soledad Martínez o Guillermo Montenegro, que integran la Mesa Ejecutiva Nacional (del PRO) y van a tratar de dar una mano en ese sentido. Ahora, hacen falta dos para bailar el tango.

— Y por ahora ustedes bailan solos, sin La Libertad Avanza.

— No, hasta ahora no bailamos juntos. Si yo digo que estamos solos, parece que nosotros fuéramos los buenos y los otros, los malos. Nunca caigo en esa simplificación. Hasta ahora, no encontramos la forma de bailar con su identidad cada uno. Si uno mira el tango, no es que uno domina la danza, los dos tienen protagonismo. Cuando uno mira el ballet, no hay uno solo que se lleva el rol. Entonces me parece que todavía no logramos comprender cómo se da esa cosa de conjunto con un rol y una identidad de cada uno. Lo pongo en ese tono porque no quiero salir en ninguna nota donde parezca que soy el que sabe cómo se deberían hacer las cosas. No soy un sabio que cree que se las sabe todas. Aprendo todos los días y es lo que más me divierte, seguir aprendiendo. Me parece que todavía no encontramos la manera de amalgamar las necesidades de cada espacio en un objetivo conjunto. Si no se puede eso, lo que sí o sí deberíamos lograr es entender que los dos miramos hacia el futuro. O sea, que el PRO y La Libertad Avanza miran hacia el futuro, no quieren volver atrás, y que todos los legisladores, diputados o senadores que ingresen van a defender una agenda conjunta.

— ¿Con eso alcanza?

— Discutamos esa agenda porque va a dar tranquilidad. Vos lo decís bien: puede impactar en el riesgo país o en la inversión que perdamos la Provincia. No perdamos en manos del kirchnerismo. Pero si la perdemos porque no hubo un acuerdo electoral y hay 10 puntos en los que nos pusimos de acuerdo y los inversores saben que las leyes que lleguen al Congreso van a estar apoyadas por los dos espacios políticos, es bastante parecido a ganarles. Ahora, si las elecciones fueran por la Gobernación, hay que pintarse la cara e ir a por ellos.

La entrevista completa de Infobae con Jorge Macri
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