La Justicia de Chubut investiga a los integrantes de una comunidad mapuche que tendría vínculos con Chile y su modus operandi se asemeja con otros ataques protagonizados por la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
El incendio de vehículos y maquinaria vial en la estancia Amancay fue intencional. Los investigadores no dudan sobre el origen de las llamas, tras detectar restos de bombas molotov en el perímetro afectado.
Tres personas vinculadas a una violenta agrupación mapuche de Chile están sospechadas de haber ocasionado ese y otros siniestros similares en la provincia sureña.
El gobernador chubutense Ignacio “Nacho” Torres no especula en sus declaraciones. Acusa a un sector radicalizado mapuche de estar detrás del incendio de la estancia y de otros siniestros ocurridos en una zona forestal de Esquel.
Un grupo identificado como la “Facción Autónoma de Liberación Mapuche Puelwillimapu” se adjudicó el ataque a través de la difusión de un mensaje distribuido a través de las redes sociales. Los investigadores quieren determinar el origen de esa agrupación e identificar a sus integrantes.
En el predio ganadero, los investigadores detectaron restos de vidrio con líquido acelerante y confirmaron que el fuego, que provocó daños en cinco vehículos, fue premeditado. Testigos aseguran que en las inmediaciones observaron a personas con “tonada chilena” que se movilizaban en un vehículo, que aún no pudo ser ubicado.
Con ese dato, la Justicia de Chubut inició la búsqueda sobre tres sospechosos que podrían estar relacionados a ese atentado.
La agrupación que se adjudicó el caso calificó el incendio como “una acción de resistencia” contra lo que denominaron “el sistema de opresión winka, capitalista y colonial”.
El grupo afirma que no es “kirchnerista ni zurdo ni anarquista ni fascista, menos hippies sionistas feministas ni nada por fuera del Rakizuam (pensamiento) Mapuche”.
“La lucha es por la reconstrucción de nuestro mundo para liberar nuestra nación y destruir el corrupto mundo occidental, la lucha armada el weichan construirá unidad”, afirman.
En esa comunicación, el grupo ratificó su vinculación con la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) que conduce Facundo Jones Huala, que a su vez mantiene vinculación con la violenta Coordinadora Arauco Malleco (CAM), en Chile.
Las autoridades de Chubut creen que el grupo es financiado por capitales extranjeros.
Luego del atentado de Trevelin, hubo un nuevo incendio forestal en el predio en el que reside la comunidad mapuche Nahuelpán. Un integrante de ese sector fue hospitalizado por inhalar humo y, para Torres, es otro de los sospechosos de ocasionar el fuego en el siniestro anterior.
“Como dijimos desde el primer momento, no nos vamos a dejar intimidar por un grupo de inadaptados que se ampara en falsas banderas para usurpar tierras y prender fuego los bosques de nuestra Cordillera. La decisión política es clara: tolerancia cero con este tipo de delitos y cárcel inmediata para todos los responsables”, sostuvo el mandatario provincial a través de la red social X.
Los miembros de la nueva facción mapuche admiten su responsabilidad en el atentado a la estancia agrícola, aunque niega responsabilidad en los demás incendios que se produjeron en la región en los últimos días. Sus ataques, aseguran, son “únicamente contra infraestructura y bienes materiales de empresarios y terratenientes”. “Nos desmarcamos y a nuestro pueblo de los incendios forestales, sólo atacamos infraestructura, maquinaria e intereses materiales del enemigo burgués, no naturaleza ni a nuestra gente, ni siquiera winka pobres, aunque sean fachos” sostienen.