“Con lo que ocurrió la semana pasada, estamos satisfechos. Ahora, 15 días de tranquilidad y a esperar a Diputados”. La sentencia que dio un dirigente libertario de peso a Infobae pinceló, en las últimas horas, un horizonte claro sobre las vigentes sesiones extraordinarias: el Senado casi no tendrá actividad durante medio mes y quedará a la vera de lo que logre aprobar la Cámara baja, con una Casa Rosada que ya fijó como si fuese un mandamiento su única prioridad, la cada vez más lejos derogación de las PASO o, en el mejor de los casos, su suspensión, una situación que presenta mayor viabilidad pero aún sin adhesiones necesarias -129- blindadas.
“Hay que ver si sacamos Ficha Limpia de acá. Puede ser, pero nadie te asegura nada y ni siquiera es una moneda en el aire ese tema. Pero si ya te dicen que estiman ir al recinto en dos semanas por las PASO -6 de febrero-, en el Senado van a precisar la del 12 para dictaminar y siguiente para votarla, salvo que exista un acuerdo sólido y se habilite antes con dos tercios. Imposible. Por ende, estamos hablando de que la suspensión de las primarias saldría, en un escenario que no descarto sea modificado, horas antes que terminen las extraordinarias, que el Gobierno convocó hasta el viernes 21″, enfatizó un diputado dialoguista -cercano a las negociaciones- a este medio.
En lo que refiere a la Cámara alta, el miércoles último se descomprimió tan sólo una porción de la tensión con la que se finalizó allí en 2024, tras la visita del jefe de Gabinete, Guillermo Francos. No sólo estuvieron algunos dialoguistas, sino también la propia vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel. Horas más tarde y, sin que pareciese para nada llamativo -más allá de su poca efectividad-, operadores libertarios deslizaron que la relación con Javier Milei seguía “terminada”.
La visita de Francos y la predisposición del funcionario con los senadores fue algo destacado por la mayoría de los presentes. De hecho, allí se escucharon un puñado de críticas y observaciones por la forma despectiva con la que dirigentes del Ejecutivo y fans con algún cargo tratan a la Cámara alta, cuestión que fue aceptada por los funcionarios de la Casa Rosada. Con el transcurso de los días, esto viró de manera parcial. Por caso, una fuente oficialista reflexionó ayer: “Si uno empuja un buen gesto y después te quieren sacar provecho para pegarle a Milei delante del jefe de Gabinete, allá ellos. No son ningunos santos y varios suelen entrar como amateurs en las trampas cristinistas. A veces harta un poco el llanto; total, después le pegan con todo lo que tienen al Presidente”.
En el Senado, el kirchnerismo, que suma 33 votos y tendrá uno más en la próxima sesión, debido a que la actual legisladora provincial del camporismo Stefanía Cora (Entre Ríos) ingresará en reemplazo del peronista disidente y recientemente expulsado Edgardo Kueider, tras ser encontrado en un paso fronterizo con más de USD 200.000 sin declarar. Es decir: el Frente de Todos contará con 34 voluntades, a tres del quorum. De otro lado queda un oficialismo de seis, más aliados usuales y dialoguistas cada vez más serpenteantes que, en un futuro ideal, llegarían a 37-38, según la ocasión. Por ende, hay acciones que subirán en febrero.
La semana pasada fue notoria, en la cumbre con Francos, la ausencia del jefe del radicalismo en la Cámara alta, el correntino Eduardo Vischi. “Corrientes elige gobernador este año -la otra provincia es Santiago del Estero- y quedó demasiado pegado a los libertarios, mientras el titular de su partido y compañero de bancada, Martín Lousteau, se la pasó jugando con el kirchnerismo. Todas cosas sobre las cuales se presta atención. El Gobierno también tendría que tomar nota”, deslizaron desde un despacho senatorial. La centenaria fuerza viró 180 grados en un puñado de ocasiones durante 2024 y quedó como el espacio menos confiable en la Cámara alta.
Por todos estos motivos es que varias bancadas prefieren no saber nada hasta febrero y tomar con pies de plomo otras iniciativas que aparecen en el temario de las sesiones extraordinarias, como Ficha Limpia y la ley anti mafia. “Hay que que ver cómo sale la primera de Diputados, y acá será a todo o nada en un escenario complicado, ya que los misioneros -en referencia a los renovadores no massistas Carlos Arce y Sonia Elizabeth Rojas Decut- no parecen muy predispuestos a acompañar. Y, con la segunda, hay varios que piden modificaciones al dictamen y se entró en una negociación con el Ejecutivo para ver si se cambia acá y vuelve en segunda revisión a la Cámara baja”, manifestaron a Infobae días atrás.
Más allá de lo que suceda con las extraordinarias, la lupa del Senado y también del Gobierno -por más que no lo quiera reconocer- está en la sesión preparatoria de finales del mes próximo, donde se tendrán que ratificar o trocar las autoridades de la Cámara alta. El cargo más delicado es la secretaría administrativa -la caja y relación con los gremios-, que será ocupada por una nueva persona. Toda fuerza política con representación en el Congreso se desvive por esa butaca. En ese sentido, algunos silencios comenzaron. a esta altura del partido, a llamar la atención.