Por segundo año consecutivo, el presidente de la Nación Javier Milei encabezó el acto por el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto que se realizó en el Museo del Holocausto de la Ciudad de Buenos Aires, en Montevideo al 900, en el barrio de Recoleta. Durante su discurso, destacó la importancia de “recordar y aprender de las tragedias”, celebró la liberación de los rehenes en la Franja de Gaza, destacó el rol de Donald Trump en las negociaciones entre Israel y Hamas y, además, valoró a Elon Musk como un “defensor intachable” de la comunidad judía. El homenaje contó con la participación de destacados funcionarios nacionales, representantes de la comunidad judía y sobrevivientes de la Shoá.
El acto estaba previsto para las 11 y a las 10 empezó la acreditación a la prensa e invitados, que ingresaban por la calle Montevideo. Antes de que comenzara la ceremonia, un diluvio con relámpagos empapó el sur de la Ciudad durante 15 minutos. Después, una garúa intermitente dejó el ambiente pringoso aunque ayudó a menguar el calor.
Cerca de las 11:25, una caravana de autos negros con vidrios polarizados y balizas azules de la Policía Federal escoltó la llegada del Jefe de Estado. Era su primera actividad pública desde que regresó al país tras su viaje a Estados Unidos, a la asunción de Trump primero, y a Suiza por el Foro de Davos. Una turba de periodistas aguardaba al Presidente, quien prefirió no interactuar con ellos.
En el ingreso al Museo lo esperaba Marcelo Mindlin. Ambos se saludaron con un abrazo y se sumergieron al interior del salón principal. En el marco del acto, el mandatario participó en una serie de actividades simbólicas, como la toma de fotografías en la sala de la Memoria y Puerta Auschwitz, acompañado por los invitados, entre quienes se encontraban sobrevivientes del Holocausto. Además, encendió velas en una ceremonia previa a su discurso, un gesto solemne y de respeto hacia las víctimas.
Entre los asistentes se destacaron figuras del gobierno nacional como Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia; Manuel Adorni, vocero presidencial; y Eduardo Bustamante, vicecanciller; Nahuel Sotelo, secretario de Culto. También estuvo presente el embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, junto con líderes de la comunidad judía, como Mauro Berenstein, titular de la DAIA; Gabriel Gorenstein, secretario general de la AMIA; y Guillermo Yanco, dirigente del museo.
El discurso de cierre de Milei subrayó la relevancia de recordar los 80 años de la liberación de Auschwitz y vinculó este hecho histórico con la actualidad, mencionando la reciente liberación de rehenes en Gaza. Además, enfatizó la necesidad de “no olvidar las tragedias” del pasado y de aprender de ellas para enfrentar los desafíos del presente.
El Presidente realizó una alocución breve, de poco más que 10 minutos, en un tono solemne pero enfático. Insistió con conceptos que enmarca dentro de la “batalla cultural” que pregona desde el Gobierno. Apeló a significantes agonales, tales como “el bien se impondrá sobre el mal” y la alusión reiterada a un “enemigo” externo, al que ubicó en la izquierda, el antisemitismo y el terrorismo.
En ese sentido, el Jefe de Estado advirtió sobre el resurgimiento del antisemitismo y el odio hacia la civilización occidental, señalando que estos fenómenos, aunque con diferentes formas, persisten en la actualidad. “La indiferencia siempre es amiga del enemigo. El mundo vive hoy una situación que cada vez tiene más similitudes con el principio del Holocausto”, afirmó.
El presidente también defendió al empresario Elon Musk, a quien calificó como un “defensor intachable del Estado de Israel”, en respuesta a acusaciones que lo vinculaban con un saludo nazi. Según Milei, estas acusaciones eran infundadas y motivadas por ataques de sectores de izquierda.
En otro tramo de su intervención, agradeció al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su papel en las negociaciones entre Israel y Hamas para la liberación de rehenes en Gaza. Además, hizo un llamado a alzar la voz contra el antisemitismo y el terrorismo, afirmando que “el enemigo puede cambiar de estandarte, pero su miserable causa permanece intacta”.
Por su parte, Marcelo Mindlin reflexionó sobre la importancia de la efeméride y agradeció al presidente Milei por encabezar el acto por segundo año consecutivo. El empresario destacó el compromiso del mandatario con la comunidad judía y con el Estado de Israel, subrayando su apoyo a iniciativas como el proyecto de Ley de Juicio en Ausencia. También señaló que, aunque la comunidad judía enfrenta estigmatización en diversas partes del mundo, “Argentina no es indiferente” a su historia y legado.
El acto incluyó un momento musical a cargo de Marcos Lombardi, quien interpretó el tema principal de la banda sonora de la película La lista de Schindler, dirigida por Steven Spielberg. Posteriormente, Mónica Sucari, secretaria general de la DAIA, ofreció unas palabras, seguidas por el testimonio de Rosa Rotenberg, sobreviviente del Holocausto, quien compartió su experiencia personal como testigo de uno de los capítulos más oscuros de la historia.
Cabe señalar que el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto fue establecido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) el 27 de enero en conmemoración a la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.
El homenaje en el Museo del Holocausto de Buenos Aires no solo buscó honrar la memoria de las víctimas, sino también reflexionar sobre los desafíos actuales en torno al antisemitismo y la intolerancia. La participación activa de Javier Milei en este acto por segundo año consecutivo reforzó su compromiso con la comunidad judía y la alianza estratégica de Argentina con Israel, eje de la política exterior del Gobierno.