El presidente Javier Milei participó hoy de la ceremonia de jura de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos que se realizó en el Capitolio. En las imágenes, se lo vio junto a la primer ministro de Italia, Giorgia Meloni, y la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Al menos 800 personas estuvieron en la Rotonda del Capitolio para la inauguración, con otras 1.300 personas en el Salón de la Emancipación y 500 personas más en el teatro del centro de visitantes del Capitolio.
Además de los líderes de estado, en el lugar estuvieron presentes los empresarios tecnológicos Elon Musk, fundador de Tesla y dueño de X; Mark Zuckerberg, de Meta; Jeff Bezos, fundador de Amazon; Tim Cook, director ejecutivo de Apple; y el consejero delegado de Google, Sundar Pichai.
El regreso de Trump a la presidencia de los Estados Unidos marca el inicio de un ambicioso plan de acción que incluye la firma de más de 50 órdenes ejecutivas en su primer día en el cargo.
Según el reporte de medios estadounidenses como ABC News y NBC News, estas medidas abarcarán desde políticas migratorias hasta cambios en la estructura del gobierno federal, en un intento por cumplir con las promesas realizadas durante su campaña.
En cuanto a la relación entre Milei y Trump, ambos tienen afinidad ideológica respecto al papel del Estado, la necesidad de tener equilibrio fiscal, baja presión tributaria, mínima inflación y absoluta libertad para hacer negocios. Trump inicia un nuevo ciclo conservador en el mundo -como fue Ronald Reagan en su época-, y Milei coincide de manera simbiótica con las ideas del líder republicano.
A diferencia de Carlos Menem o Mauricio Macri, el jefe de Estado no necesitó de una crisis política para alinearse con la Casa Blanca. Milei cree en las ideas que representa Trump, y su adhesión es natural respecto al programa que se ejecutará desde hoy.
Esa afinidad personal y sintonía ideológica se reflejarán en las condiciones del futuro acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer, Milei protagonizó una reunión de 75 minutos con Kristalina Georgieva, quien elogió al programa de ajuste económico y reveló que una misión técnica del organismo multilateral viajará a Buenos Aires para avanzar en las negociaciones.
Milei junto a su ministro de Economía, Luis Caputo, pretenden que el FMI avale un desembolso extraordinario entre 11.000 y 20.000 millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Central y abrir el cepo financiero.
La visita técnica del FMI tendrá lugar casi un año después de la última vez que la plana mayor del staff estuvo en el país para darle forma al nuevo esquema de metas fiscales y de reservas que rigieron durante el 2024. Aquella discusión se dio luego de la aprobación de la séptima revisión técnica y en momentos en que la economía atravesaba la peor parte del impacto de las medidas de emergencia que implementó Caputo al llegar al Palacio de Hacienda, en términos de inflación y de actividad económica.
Antes de concurrir al Capitolio, Milei recibió durante la noche el premio “Titán de la Reforma Económica”. Fue durante la Hispanic Inaugural Ball, adonde también fue galardonado Marco Rubio, próximo secretario de Estado de Donald Trump. El presidente y Rubio se conocen, tienen sintonía ideológica y personal, y aprovecharon el evento para mantener una charla informal sobre la agenda local e internacional.
Luego de haber recibido el premio, el Presidente dio un discurso de agradecimiento, que tuvo una extensión de aproximadamente 10 minutos, en donde ratificó: “No consensuamos con el enemigo”. La contundente frase volvió a despertar la admiración del resto de los invitados.
No obstante, los aplausos inundaron el salón en dos oportunidades más. La segunda ocurrió cuando el mandatario defendió las bases de su ideología política al reafirmar que “hay que achicar el Estado”, mientras que la tercera marcó el apoyo hacia las reformas económicas implementadas durante su primer año de gobierno.