La relación entre Aerolíneas Argentinas y los sindicatos aeronáuticos se complica otra vez. Ahora, justo en medio del reclamo de un nuevo aumento salarial, el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, le envió una carta documento al presidente de la empresa, Fabián Lombardo, en la que se denuncian “varias irregularidades graves en la gestión de la compañía, como el incumplimiento en la presentación de balances e informes financieros, la falta de transparencia en las operaciones comerciales con Latam y Mirgor, y en la gestión del programa de millas aéreas, que nuevamente afecta tanto a los accionistas como a los trabajadores”.
En su cuenta de X, el sindicato destacó que “es necesario puntualizar que, en plena temporada alta y gracias al compromiso asumido por los trabajadores, Aerolíneas Argentinas está operando con normalidad, puntualidad y un récord de pasajeros transportados, mientras que el Sr. Lombardo se encuentra de vacaciones y se niega a retomar las negociaciones sobre la paritaria salarial, lo que impide a los trabajadores y trabajadoras acceder a un salario justo y equitativo”.
Fuentes de Aerolíneas, por su parte, consideraron que la carta documento “es una evidente reacción del Sr. Biró a las denuncias que se le hicieron por su comportamiento contrario a los intereses de la compañía” y lo criticaron porque “usa la plataforma y los recursos del gremio para protegerse de su mal accionar personal”. “La supuesta denuncia no tiene ningún elemento concreto y nada que no se haya tratado en forma transparente en el ámbito del directorio”, agregaron.
Acerca de las críticas de Biró al acuerdo con Latam para operar aeronaves de carga, los voceros de Aerolíneas resaltaron que su “naturaleza no difiere de otros acuerdos ya firmados con otras compañías aéreas y, una vez finalizada la negociación sobre algunos puntos sobre su implementación, sería incluso superador en términos de los beneficios que ofrecería a los clientes de Aerolíneas”.
“Sin embargo -añadieron-, este tema le causa particular urticaria a Biró por su encono contra cualquier tipo de presencia de ese grupo en Argentina, que hizo manifiesta en incontables oportunidades”.
En cuanto al acuerdo de cargas con el grupo Mirgor, puntualizaron, fue “firmado con presencia y aceptación del propio Biró en una reunión de directorio de enero de 2023, y no se modificó desde ese momento”. “Este es, en efecto, uno de los contratos más rentables de la compañía”, dijeron.
“Por último -concluyeron las fuentes de Aerolíneas-, los estados contables correspondientes al año 2023 ya fueron aprobados por el directorio y están pendientes de aprobación de la asamblea de accionistas, que ya fue convocada a ese fin”.
Hace una semana, APLA y otros tres sindicatos aeronáuticos advirtieron que la decisión de Aerolíneas de no reabrir en breve las negociaciones salariales y postergar hasta febrero las tratativas para “implica llevarnos a un nuevo conflicto, que ya transitamos hace poco tiempo y conocemos las consecuencias” y afirmaron: “Queremos construir lo necesario para no tener que volver a recorrerlo, pero es evidente que del lado de la empresa hay una necesidad de impulsar el conflicto”.
Tras recordar que la actualización de los ingresos fue prevista en el último acuerdo, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) señalaron que, “una vez más, las conducciones de Aerolíneas y Optar vulneran la confianza y la buena fe entre las partes”, por lo que, según trascendió, promoverán asambleas en los lugares de trabajo para analizar la postura que adoptarán.
Los tres primeros sindicatos, APLA, AAA y AAPA, dirigidos por Pablo Biró, Juan Pablo Brey y Rodolfo Llano, protagonizaron en 2024 el feroz conflicto salarial con medidas de fuerza que durante largas semanas causó trastornos a miles de pasajeros en Aeroparque y en Ezeiza.
En un comunicado, los gremios resaltaron que los trabajadores “hemos dado muestras potentes de buena fe y compromiso que se pueden comprobar en el récord de pasajeros transportados en la temporada de verano”, donde “dimos muestras superlativas de confianza y de responsabilidad”.
“La empresa, al incumplir lo acordado, actúa con total desconsideración para con los trabajadores -agregaron-. Solicitamos no más dilaciones y abordar la negociación salarial a la brevedad”.
El 19 de diciembre pasado, los sindicatos aeronáuticos le pidieron una reunión al presidente de la empresa, Fabián Lombardo, para retomar la discusión salarial del período noviembre-diciembre, con el argumento de que “el atraso salarial ha dañado el poder adquisitivo de los trabajadores”.
Los líderes de esas organizaciones gremiales se reunieron hace un mes en la sede de aeronavegantes para analizar los sueldos del sector, ya que la recomposición salarial del 16% acordada el 13 de noviembre en Aerolíneas abarcaba el período mayo-octubre, por lo que decidieron pedir la reunión con Lombardo para negociar una mejora de sueldos para noviembre y diciembre.
Hoy, ambas partes parecen estar cerca de otro conflicto: los gremios reclaman un aumento del 40% mientras que la empresa, a tono con la pauta del Gobierno, no ofrecerá más del 1% mensual.