En medio de un clima político marcado por desacuerdos y posturas encontradas, el Congreso de la Nación enfrenta un escenario de baja actividad durante las sesiones extraordinarias convocadas por el oficialismo. La ausencia del proyecto de Presupuesto 2025 ha generado críticas unánimes desde la oposición, que cuestiona la pertinencia de discutir una agenda que consideran de carácter electoral en un año de elecciones. Este contexto ha derivado en que algunos bloques adviertan que no debatirán otros temas hasta que se presente el Presupuesto.
El oficialismo ha intentado justificar la situación apelando al “principio de revelación” y acusando a los legisladores de no querer trabajar. Sin embargo, desde los bloques opositores el discurso se centra en las tensiones generadas por las declaraciones del presidente Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza. Un diputado radical expresó que, independientemente de las acciones que tomen los legisladores, serán etiquetados como parte de la “casta”, lo que, según él, refuerza un discurso que por ahora resulta políticamente rentable para el oficialismo.
Uno de los puntos más controvertidos en la agenda de las sesiones extraordinarias en Diputados es el proyecto impulsado por el Gobierno para eliminar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Esta iniciativa enfrenta una falta de consenso significativa ya que los partidos políticos debaten no solo sobre el costo de las PASO, como argumenta el oficialismo, sino también sobre su conveniencia en términos políticos.
Un legislador de Unión por la Patria (UP) señaló que discutir temas electorales en años impares “resulta complicado”, ya que las decisiones suelen estar influenciadas por los intereses de los candidatos y no por el funcionamiento del sistema. En este contexto, La Libertad Avanza ha comenzado a explorar una alternativa que consiste en suspender las PASO en lugar de eliminarlas por completo, una propuesta que podría abrir la puerta a acuerdos entre los bloques.
Propuestas alternativas
Además de la propuesta oficialista, existen otros proyectos -que no se pueden tratar en extraordinarias, pero que marcan la posición de los bloques- que buscan modificar las PASO sin eliminarlas. Por ejemplo, el diputado Emilio Monzó, de Encuentro Federal, presentó una iniciativa para eliminar la obligatoriedad de las Primarias. En el caso del PRO, una fuente interna indicó que la postura del bloque dependerá de la decisión que tome la Ciudad de Buenos Aires, ya que no desean adoptar posiciones contradictorias entre el ámbito nacional y el local.
En Unión por la Patria, las opiniones están divididas. Mientras algunos legisladores, como el chaqueño Juan Manuel Pedrini, proponen suspender las PASO, otros, especialmente aquellos alineados con los gobernadores de sus provincias, respaldan las decisiones de sus líderes locales. Este es el caso de los diputados de Catamarca, donde el gobernador Raúl Jalil ya eliminó las Primarias. Por su parte, el Frente Renovador, liderado por el ex ministro de Economía Sergio Massa, también se inclina por la suspensión, aunque plantea la posibilidad de debatir una reforma del sistema electoral el próximo año. Por último, un sector de UP sostiene que no es adecuado cambiar las reglas del juego en un año electoral.
En el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), liderado por Rodrigo de Loredo, la postura inicial era contraria a la eliminación de las PASO, dado que el partido tiene una larga tradición de internas. No obstante, algunos sectores dentro del bloque han comenzado a considerar la suspensión como una opción viable. Por otro lado, el espacio Democracia, encabezado por el radical bonaerense Pablo Juliano, criticó duramente la ausencia del Presupuesto 2025 y anunció que no participará en las sesiones extraordinarias, calificándolas como un “show” para debatir proyectos que podrían tratarse en sesiones ordinarias.
Con un Congreso prácticamente paralizado, la oposición se mantiene expectante ante los próximos pasos del oficialismo. La falta de consenso sobre los temas clave, como el Presupuesto 2025 y la reforma de las PASO, refleja un escenario político fragmentado y con tensiones internas en varios bloques. Mientras tanto, el oficialismo busca imponer su agenda en un contexto de críticas y resistencia, lo que plantea interrogantes sobre el futuro de las sesiones extraordinarias y la capacidad del Parlamento para avanzar en temas de relevancia nacional.