Con cierto humor ácido, rebeldía y una clara incorrección política, Daniel Parisini, “El Gordo Dan”, se sienta de lunes a viernes frente a una cámara en los estudios del canal de streaming “Carajo” para conducir su programa llamado “La Misa”, en la que hace una férrea defensa de la gestión de Javier Milei y manifiesta el pensamiento libertario sin medias tintas ni tapujos, amparado en que no es -todavía- funcionario y, por ende, no tiene responsabilidades públicas. Mañana estará allí sentado el Presidente, cumpliendo una vieja promesa.
Esta es solo una de las patas de la agrupación denominada “Las Fuerzas del Cielo”, que fue creciendo a lo largo de este primer año de gestión de La Libertad Avanza, para pasar de ser un conjunto de militantes en las redes sociales a una formación organizada y con intenciones de proyección política.
Como gran parte de las estructuras del oficialismo, que suelen manejarse de manera caótica y en ocasiones hasta anárquica, no sigue una cadena de mando identificable y no hay un único líder dentro del cuerpo, aunque sí un máximo referente y modelo a seguir: el asesor Santiago Caputo.
El estratega y miembro del “triángulo de hierro” del Gobierno, que integra junto a los hermanos Milei, estuvo hace algunos días comiendo una banana detrás de escena durante una de las transmisiones de “La Misa”, cuando “El Gordo Dan” llenó de estas frutas la mesa del estudio para burlarse de “los mandriles”, como el propio jefe de Estado les dice a los opositores.
El famoso tuitero y conductor de esa emisión fue el encargado de encabezar a mediados de noviembre el lanzamiento de la agrupación militante, durante un acto en el que brindó un discurso que generó gran polémica por haber dicho que planean ser “el brazo armado” del Presidente, para unos minutos después sacar su teléfono celular y aclarar que se refería a defender las ideas libertaras en las redes.
Dentro del grupo hay tanto dirigentes como gente joven e influyentes figuras de Instagram, Youtube y X, como Agustín Romo, jefe del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados bonaerense; Nahuel Sotelo, secretario de Culto y Civilización de la Cancillería; Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias, y Lucas “Sagaz” Luna, director titular de Intercargo.
Además, forman parte Agustín Laje, director de la Fundación Faro; Juan Pablo Carreira, conocido en el mundo tuitero como Juan Doe y actual director nacional de Comunicación Digital, y Mariano Pérez, periodista al frente del canal “Breack Point”, entre otros.
Como logo de la agrupación eligieron una cruz orlada de color dorada, con un corazón en el centro y un fondo bordó, que está inspirada en uno de los libros dedicados a Benjamín Solari Parravicini, a quien muchos le dicen “el Nostradamus argentino”, al adjudicarle carácter profético a sus dibujos.
De hecho, el propio Santiago Caputo se hizo un tatuaje que le cubre toda la espalda con una de las imágenes del “Hombre Gris”, que según el artista es quien vendrá a salvar al país y a posicionarlo nuevamente como una de las principales naciones en el mundo.
No solo eso, sino que además el asesor presidencial puso varios cuadros del supuesto profeta en su oficina del primer piso de la Casa Rosada, la Sala Martín Fierro, a la que llama informalmente como Sala Parravicini.
En cuanto al nombre del grupo de militantes, la explicación es un poco más conocida, ya que es la interpretación de una parte de la Biblia que Milei citó años atrás, durante un reportaje, ante la pregunta del periodista respecto del poder que podría tener el bloque de La Libertad Avanza, que en ese momento estaba compuesto solamente por Victoria Villarruel y por él.
“La victoria en la guerra no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del Cielo”, respondió el entonces legislador nacional, que utilizó la última parte de esa frase para la campaña presidencial.
A lo largo del 2023, esas palabras se vieron impresas en gorras, remeras, buzos y banderas, en buena parte de las personas que acompañaron al candidato en sus recorridas por el país, ya sean dirigentes importantes o simples seguidores.
Con el tiempo, y ya al frente de la Casa Rosada, la cúpula libertaria buscó ordenar la estructura de apoyo a Milei, por un lado, a través de la creación de un partido oficial llamado La Libertad Avanza, que hasta ese momento era solo un frente compuesto de distintos espacios provinciales, y por el otro, con el armado de los militantes.
De la primera de esas tareas se hizo cargo la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, que para mediados de este año ya había juntado a los afiliados necesarios para obtener el sello en diferentes distritos y poco después obtuvo la personería a nivel nacional.
En tanto, el acomodamiento de los militantes se fue dando solo, pero siempre bajo el ala de Caputo: “Se trató de un proceso natural, fue solamente blanquear a un grupo de personas que ya venían trabajando muy duro desde la campaña y que ahora solamente están más organizadas”, explicó a Infobae una fuente que forma parte del grupo libertario.
Como fieles admiradores del asesor presidencial, la mayoría de los miembros de este cuerpo no reniega de las comparaciones con el kirchnerismo -el estratega incluso reconoce en ese movimiento una táctica política que fue exitosa durante décadas-, sino más del macrismo.
“No nos molesta que nos comparen con La Cámpora, me ofendería mucho más que nos dijeran que nos parecemos a la Juventud del PRO”, resumió entre risas una de las principales figuras de “Las Fuerzas del Cielo”.
Luego del lanzamiento que hizo “El Gordo Dan” del espacio en el partido bonaerense de San Miguel, la agrupación ya planea realizar otro acto, esta vez en el interior del país, que iba a realizarse en diciembre, pero que se postergó para el 2025 “porque no dan los tiempos para prepararlo bien”.
“Vamos a ver qué inventamos para que sea todavía más polémico que el anterior. Viste que cuando nosotros agarramos una curva, en vez de frenar aceleramos”, prometió uno de los dirigentes que está al frente de los preparativos.