“Estamos esperando indicaciones”. La respuesta de un consejero del Partido Justicialista bonaerense sobre si irá o no al encuentro al que convocó el presidente del partido, Máximo Kirchner, para este lunes en el municipio de Moreno es una foto del momento que atraviesa el espacio. El consejero en cuestión se mueve en la órbita del gobernador bonaerense, Axel Kicillof y las indicaciones que esperaba hasta la tarde noche de este viernes tenían que emanar desde la cúpula dirigencial que trabaja en la construcción política de Kicillof.
Cerca del gobernador tampoco había señales de una confirmación. Teléfonos cerrados. Tampoco lo sabían en La Cámpora, que fue uno de los espacios que motorizó la reunión de este lunes a las que sí asistirán la ex presidenta y futura titular del Partido Justicialista a nivel nacional, Cristina Kirchner y el líder del Frente Renovador, “el compañero Sergio Massa” —como explicitaba la convocatoria formal—. Nadie arriesga que Kicillof no irá a la reunión.
Lo concreto es que la reunión del PJ bonaerense llega luego diez meses en el que el Consejo del partido no se juntó. Esta semana el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque había criticado el lapso de inactividad formal del partido. Un día más tarde se hizo la convocatoria. Fuentes cercanas a Máximo Kirchner igualmente aclararon que desde antes a los dichos del funcionario de Kicillof se pergeñaba el mitín partidario y que, incluso, hubo un contacto previo.
Es en este contexto y en el marco de la tensión con la que se mueve el peronismo, sobre todo en Buenos Aires, que llega la reunión de este lunes. Sumado a que desde hace un tiempo la construcción política que se fue dando alrededor del gobernador bonaerense también empezó a referenciarse dentro de los integrantes del consejo partidario.
Hoy, a diferencia de lo que pasó cuando se conformó el consejo —en diciembre del 2021— el gobernador ya tiene representantes directos producto de la metamorfosis política y la discusión que se fue dando. Muchos de esos representantes son quiénes hasta el cierre de esta nota estaban a la espera sobre los pasos a seguir con respecto al encuentro del lunes. Algunos consideran que el mandatario provincial no debe asistir. Lo concreto es que la explicitación de que se cursaron invitaciones a Cristina Kirchner, Massa y Kicillof reconoce al gobernador como una de las cabezas del dispositivo peronista en la provincia de Buenos Aires. Una señal novedosa.
Un breve repaso de la presencia kicillofista en la estructura del PJ bonaerense. Una de las vicepresidencias del partido es de la vicegobernadora Verónica Magario; el ministro de Trabajo provincial, Walter Correa, es uno de los consejeros por la rama gremial; Cecilia Cecchini, concejal de Almirante Brown y jefa de gabinete del Ministerio de Trabajo, es consejera suplente por la rama gremial e integra este grupo.
Por el consejo de la mujer, la exdiputada y actual concejal de Olavarría, Liliana Scwhindt. En esa rama la mayoría es cercana a Cristina, como la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza o la senadora nacional, Juliana Di Tullio.
Kicillof, también tiene representantes en la rama de juventud con Ayelén López -directora de Juventudes de la Provincia— y Macarena Kunkel. Por la Primera sección aparece el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis (pese a que mantiene diálogo con todas las terminales). Por la Segunda sección electoral, el secretario general de la UOM, Abel Furlán. Por la Tercera, los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza y de Avellaneda, Jorge Ferraresi; sus pares Walter Torchio —Carlos Casares— y Germán Lago —Alberti— por la Cuarta. Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell, por la Quinta junto a la titular de Niñez de la Provincia, Nancy Cáceres. También está en este grupo pro Kicillof, el ex intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi que ocupa un lugar como consejero suplente por la misma sección.
En el consejo del partido, Kicillof también tiene representantes por la Sexta sección electoral: son la senadora provincial, Ayelén Durán; el intendente Daireaux, Alejandro Acerbo, el vicepresidente de Lotería, Marcelo Santillán; Marisol Merquel y Néstor Álvarez.
Por la Séptima y Octava sección también hay una pata de dirigentes del esquema de Kicillof dentro del consejo partidario. Juan Carlos Gasparini, Hernán Ralinqueo y la diputada provincial, Laura Aloisi, por Séptima; mientras que la en representación del kicillofismo por la Octava asoman el intendente de La Plata, Julio Alak; la diputada nacional, Victoria Tolosa Paz y el propio ministro Larroque.
A la llamada cumbre de la unidad, de la que a ciencia cierta no hay una proyección sobre cuál será el resultado; es decir, si finalmente acercará a las partes o no, se le suma un acto que el gobernador encabezará cerca de Moreno; en el distrito de San Martín el mismo lunes a partir de las 17 horas.
Será a propósito del año de gestión de Javier Milei en la presidencia y los cinco suyos al frente de la gobernación bonaerense. La movida buscará poner sobre el escenario a los sectores afectados por las políticas económicas del gobierno. Bajo el eslogan #ElDañoDeMilei, contará con la presencia de algunos referentes políticos del distrito como el intendente Fernando Moreira y el ministro de Infraestructura provincial. “A nivel nacional nos encontramos frente a un modelo de ajuste convencional y no se ha aplicado ninguna idea novedosa hasta el momento: hoy tenemos un país caro en dólares y una apertura de importaciones que van rompiendo la producción y la industria nacional”, planteó Kicillof este viernes durante una recorrida por el distrito de Escobar para caracterizar el gobierno de Milei. Agregó que “las consecuencias de estas políticas ya las conocemos: destrucción del consumo, de los comercios y de la economía real, en detrimento de la inmensa mayoría de los argentinos”.
El distrito de San Martín es foco de atracción. Este viernes que estuvo fue Máximo Kirchner, quien junto al referente del Movimiento Evita Leo Grosso, participó del Encuentro regional de cooperativas, fábricas recuperadas y espacios de cuidado. Allí, en un pasaje de su discurso -en el que pidió no solo detenerse en el impacto de las políticas de Milei- hizo un pedido de unidad cuando planteó: “Tenemos que colaborar y dejar los egos de lado porque nuestro espacio es Primero la Patria, no es primero Cristina, o primero Máximo, o primero Axel, ¡es primero la Patria!”
Grosso, por su parte, sintetizó: “Tenemos que enfrentar a este gobierno, no podemos ser tibios. Este gobierno le está arruinando la vida a la mayoría de la gente. Está destruyendo el trabajo, la producción, las políticas sociales, la vida cotidiana de las personas, nosotros sabemos cómo termina esto, tiene vencimiento”.