El kirchnerismo pidió informes a Eduardo Casal pero le bajó el tono a su embestida contra el Procurador

Lentamente comienza a sentirse el cambio en la correlación de fuerzas en el Congreso de la Nación. Aunque los nuevos legisladores asumirán el 10 de diciembre, el clima en los debates se siente. En especial en aquellos que no renovaron sus bancas o en los bloques que perdieron fuerza.

Algo de esto se pudo ver ayer por la tarde en la Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público del Congreso Nacional en donde, aunque hubo algunos cruces entre el oficialismo y la oposición, quedaron lejos de los gritos y las chicanas que supieron mostrar los diputados y senadores que conforman esta estratégica comisión.

El temario que teniendo en cuenta la cantidad de meses sin reunirse -junio de este año fue el último encuentro- y en donde el oficialismo buscaba el escarmiento respecto del jefe de los fiscales Eduardo Casal, solo fueron varios pedidos de informes y alguna adjetivación de bajo tono respecto del hombre al que el kirchnerismo busca desplazar desde hace dos años.

En este contexto fue que la Bicameral de Seguimiento del Ministerio Público del Congreso Nacional le volvió a solicitar a la Procuración General que informe si tenía conocimiento de un viaje que habría realizado al exterior el fiscal ante la Cámara de Casación, Raúl Pleé, y si tenía autorización para hacerlo ya que se había ausentando del país por más de 30 días.

La nota fue presentada por el diputado nacional del Frente de Todos Rodolfo Tailhade a partir de una denuncia periodística que señalaba que Pleé, quien tuvo a su cargo la acusación en la causa de “Dólar Futuro”, estuvo de viaje en los Estados Unidos entre el 15 de mayo y el 16 de junio de este año. “Es una falta grave del magistrado: el abandono del trabajo en forma prolongada sin autorización. Queremos que (el procurador interino, Eduardo) Casal informe si tiene conocimiento de ese viaje, si se pidió licencia y si él lo autorizó”, expresó Tailhade a través de la nota difundida hoy en la reunión de la Bicameral.

Casal ya había informado al Senado que “no estaba al tanto de esa licencia”, pero que él no tenía competencia sobre el particular porque el que debía autorizar ese caso era el fiscal general Ricardo Sáenz. Esto generó el malestar de los miembros del oficialismo que hicieron referencia a las supuestas reuniones de Pleé con Macri cuando era presidente en la Quinta de Olivos.

“Pido que se libre oficio a Sáenz en los mismos término que a Casal. Que sea él el que nos responda si Retes tenía autorización para viajar”, insistió Tailhade, y reclamó “saber la totalidad de los fiscales que viajaron al exterior en los últimos tres años”.

“No hay que olvidar que Casal reprochó a un grupo de fiscales mujeres que se habían reunido con el ministro de Justicia, Martín Soria”. En ese momento, Casal se quejó de ese encuentro alegando que la representatividad institucional la tenía él y amenazó con castigas a este grupo de mujeres. A partier de esto, Tailhade dijo que “hay un tratamiento distinto y no tiene la misma actitud. Me parece tiene que salir el pedido a Casal para que remita la totalidad de las actuaciones del tema”.

Pero los gritos que supieron copar esta comisión perdieron intensidad, tanto del oficialismo como de la oposición, luego del 14 de noviembre pasado. Y hasta el interino Casal lo debe sentir. Quizás esto tenga que ver con que fue la última reunión del año de la bicameral y luego del 10 del diciembre puede ser que sean otros los legisladores que sean las autoridades de la comisión.,

Hoy, esta estratégica comisión en donde el kirchnerismo buscó avanzar con la reforma del Ministerio Público Fiscal y desplazar a Casal, es presidida por el senador oficialista Martín Doñate, mientras que el diputado radical Emiliano Yacobitti es el vicepresidente.

A partir del recambio, los legisladores deberán designar a las nuevas autoridades de la Bicameral que fiscaliza los movimientos de la Procuración y de la Defensoría General.

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