Alianza Lima vivió una experiencia amarga con el Sistema de Videoarbitraje. El plantel ‘blanquiazul’ vio cómo la tecnología impidió que sumara una anotación legítima, la que se suponía que era la primera de la tarde, contra Universitario de Deportes, en el complejo deportivo VIDU, por el desquite de la final de la Liga Femenina FPF 2025.
A los 20′ minutos del primer tiempo, Emily Flores cobró con efectividad un saque de falta, muy cerca de la frontera del área, que devino en la anotación de cabeza de Allyson Reyes, a quien las ‘cremas’ dejaron en absoluta libertad frente a la línea del arco.
Era el gol inicial de la contienda. Alegría desbordada entre las protagonistas y profundo pesar para las locales. Sin embargo, el silbante no dudó demasiado en señalar una infracción. El argumento era un presunto offside, pero la penalización era inexistente, dado que Allyson vino de atrás en la jugada y metió el testarazo a toda regla.
Desde la parcela técnica de Alianza Lima había esperanza que el VAR corrigiese el fatal yerro del árbitro. No fue así. Después de algunos minutos de revisión y debate en la sala, se llegó a lo conclusión que la anotadora se hallaba en posición adelantada y dieron por zanjado el tema con una anulación más que polémica.
Posteriormente, hubo un gol controversial de Yomira Tacilla tras una jugada en la que la, aparentemente, la delantera pisó a la arquera Gabriela Bórquez, quien resultó lesionada. La acción continuó por decisión arbitral, permitiendo que la jugada terminara en gol.
La portera chilena, identificada con el el dorsal '1′, quedó tendida en el campo luego por intentar detener el avance de la goleadora Tacilla dentro del área. El balón quedó suelto tras la intervención de Bórquez, que no logró despejarlo completamente, y permitió la consecución de la acción.
Problemas en VIDU
Durante el desarrollo de un evento deportivo en la VIDU, cinco minutos después de la apertura del marcador, se presentaron incidentes en los alrededores cuando personas ajenas al partido se ubicaron cerca del campo, pese a existir la orden de mantener el escenario cerrado.
La negativa de estos sujetos a retirarse obligó al árbitro a detener el Clásico de la final de Liga Femenina 2025. Ante la falta de una solución definitiva por parte de los organizadores, se procedió a solicitar la presencia de un contingente policial, que brindó seguridad y se encargó de retirar a los individuos que permanecían en el lugar.
Simultáneamente, se reportó que autoridades de Alianza Lima, específicamente Sisy Quiroz y Pierina Revilla, enfrentaron impedimentos para ingresar junto al comando técnico encabezado por José Letelier. Esta acción ha sido considerada una afrenta hacia las integrantes visitantes, lo que añadió tensión al contexto del encuentro.



