
Una emotiva imagen se llevó las luces tras la ceremonia de premiación en la marcha de los Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025. Sobre el asfalto de la Costa Verde, Mary Luz Andía y Henry Campos se colgaron la medalla de plata en la media maratón masculina y femenina. Los atletas celebraron las preseas junto a su pequeña hija, producto del amor que nació en las aulas del colegio Pedro Ruiz Gallo de Cusco.
La pequeña Emma Luciana posó junto a sus padres, mientras mantenía en brazos a dos peluches de la mascota del certamen deportivo continental, el pastor chiribaya. Mary Luz y Henry muerden sus preseas plateadas, fruto de un esfuerzo sostenido que aún no alcanza su techo.
Ambos marchistas han encontrado en su hija un acicate extra para alcanzar los objetivos y reponerse cuando los resultados positivos escasean. “El aliento que necesito y la fuerza que me impulsa tiene un nombre: Emma”, compartió Campos en sus redes sociales tras consagrarse campeón sudamericano en los 20 mil metros de marcha en Sao Paulo 2023.

Por otro lado, Andía enfrentó cuestionamientos luego de quedar embarazada. Sin embargo, acabó con el mito de que la maternidad no es sinónimo de estancamiento. “Estoy orgullosa de demostrar que es posible ser madre y estar en el alto nivel. Me siento muy contenta que voy logrando mis objetivos junto a mi hija. Se siente bonito demostrar que se equivocan, que sí se puede”, recogió en 2024 el medio ‘Podio 2020’.
La unión de Mary Luz y Henry ilustra una de las historias más entrañables en el deporte peruano. Los marchistas cusqueños ahora se prepararán para sus siguientes desafíos: en 2027 se disputará en Pekín el Mundial de Atletismo y al año siguiente tendrá lugar en Los Ángeles los Juegos Olímpicos.
Mary Luz Andía criticó con dureza al IPD y al COP
La marchista nacida en Espinar, Cusco, aprovechó la exposición mediática tras su medalla de plata bolivariana para denunciar que el Comité Olímpico Peruana (COP) la presiona para devolver el dinero de los pasajes a los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Me están pidiendo ya cinco años que devuelva los pasajes hacia los Juegos Olímpicos de Tokio. Me depositaron el dinero en la cual nos pide a nosotros, el Comité Olímpico, que devolvamos el dinero para que ellos compren el pasaje. Nosotros depositamos a esa persona. No nos dio ningún voucher, ¿cómo voy a rendir cuentas? Luego el IPD me pide rendición de cuentas. No hay ningún voucher”, fueron sus primeras palabras ante la prensa.
La atleta señaló que no le corresponde justificar los gastos porque fue el Comité Olímpico el que se encargó de la compra, no los deportistas. Por lo tanto, argumenta que la responsabilidad de la validación es del COP.
La marchista enfatizó en su declaración que el apoyo que recibió para sus entrenamientos y competiciones provino principalmente de la iniciativa privada. Ella manifestó haber estado en una situación de desventaja por más de cinco años, y que fue gracias a programas de empresas privadas como YAPE y ASICS que pudo continuar su preparación, atribuyendo a ellos directamente el mérito de sus recientes resultados deportivos.

Añadió de manera categórica que no puede atribuir su reciente logro al respaldo de las entidades estatales. Argumentó que ni el IPD ni el Comité Olímpico estuvieron presentes y apoyándola durante ese periodo de más de cinco años. Expresó sentirse “impotente” ante esta situación, declarando que sigue luchando sola y que no guardará silencio al respecto.


