
La controversia entre Vamos Peerless y la Federación Peruana de Voleibol (FPV) ha sumado un nuevo capítulo. Tras el pronunciamiento oficial de la entidad deportiva, el club tetracampeón de la Liga Nacional Superior de Vóley Masculino publicó un segundo comunicado en el que rechaza la explicación institucional y denuncia falta de transparencia en la administración del campeonato en los últimos años.
En su publicación, Peerless señala que la FPV “falta a la verdad” al no explicar por qué modificó la tabla de posiciones a pocas horas del inicio de los cuartos de final, ni por qué aplicó un criterio distinto al usado durante toda la fase regular. Además, insiste en que existe una deuda pendiente con los equipos masculinos —por premios y taquillas— que la federación evita reconocer desde hace varios años.
El club también cuestiona que la entidad deportiva no quiera “reconocer su responsabilidad” e intente minimizar lo ocurrido calificándolo como una simple “comunicación interna”, pese a que el documento fue remitido oficialmente a todos los clubes como la tabla confirmada para los ‘play-offs’.
“No fue un solo error, fueron tres, uno tras otro, incluyendo la confirmación personal que hizo Organización Deportiva a Vamos Peerless el 22/11/2025. Actuamos con la seguridad de que éramos terceros en la tabla y consideramos una falta grave de respeto el cambio realizado la noche del 24/11/2025”, enfatizó Vamos Peerless al inicio de su comunicado.
Críticas al cambio de criterio y el abandono al vóley masculino
Vamos Peerless también cuestiona que la FPV haya dado “carácter retroactivo” al criterio de victorias como elemento principal para definir posiciones, pese a que —según afirma— la práctica habitual en el vóley masculino peruano y sudamericano prioriza los puntos.
“Reiteramos que sin medir las consecuencias, la FPV quiso imponer una verdad formal por encima de la verdad material que ellos mismos han exhibido en los hechos y publicados ante todos”, indica el club, resaltando que la federación no cumplió con explicar el cambio antes del inicio del torneo masculino, como sí ocurrió con la rama femenina.
Además, señalan que verificaron con la Confederación Sudamericana de Voleibol (CSV) que el uso prioritario del criterio de partidos ganados es opcional y depende de cada país. Por ello, cuestionan que la FPV argumente que se trata de una obligación normativa a nivel mundial. “Otra falsedad”, reclaman.
Una deuda sin resolver
Más allá de la discusión técnica sobre la tabla, Peerless insiste en que el verdadero problema es estructural. Denuncian que durante cinco años no han recibido premios ni taquillas, y que la situación es insostenible para cualquier institución deportiva. El pedido central es concreto: “Comencemos por reconocer y honrar las deudas a los clubes masculinos por concepto de premios y taquillas”.
Continuando, el club señala que la falta de incentivos económicos, la ausencia de programación estable y los retrasos en pagos han llevado a la crisis actual, afectando no solo a su institución sino a toda la liga masculina. “Durante 15 años lo ha dado todo por el vóley masculino, pero en las actuales condiciones es imposible continuar”, advierte.

Críticas al llamado a la unidad de la FPV
Vamos Peerles también respondió al llamado a la unión y reflexión emitido por la federación. Para el actual tetracampeón, antes de pedir cohesión es necesario asumir responsabilidades reales y ejecutar acciones que respalden las palabras. “El llamado a la reflexión que hace la FPV debe comenzar con urgencia por su propio Directorio… Las palabras no cuentan, cuentan los hechos, los resultados”.
El club sostiene que, pese a haber advertido durante años sobre las dificultades del vóley masculino, no han recibido respuestas ni iniciativas correctivas reales. Con este nuevo pronunciamiento, la tensión entre ambas instituciones sigue en aumento.
Peerless exige que la federación reconozca las deudas pendientes, asuma la responsabilidad por las comunicaciones erróneas y reinstale criterios transparentes para el manejo del campeonato. La FPV, por su parte, sostiene que actuó bajo las bases y que el cambio fue simplemente la corrección de un error administrativo.



