
El potencial diferencial de Bassco Soyer empieza a relucir en la reserva de Gil Vicente. Ahí ha conseguido una importante regularidad que no deja indiferente al entrenador principal César Peixoto, quien está valorando la posibilidad de darle entrada al bloque profesional que disputa la Primeira Liga 2025/26.
El brillo continuo del joven mediocentro de Perú está a la vista al igual que su intención goleadora en la Liga Revelaçao U23. Razón suficiente para que empiece a meditarse su ascenso en una competencia con mayor rigor. Eso sí, él sabe que tiene que dar un paso mayor e ideal.

Algo que está logrando con estabilidad dentro de la consideración del estratega Rubén Teles. Su progreso no se ve siquiera trastabillado por el traslado desde la Liga 1. En poco tiempo, se ha puesto a punto físicamente y ha interpretado con astucia la modificación de la intensidad tanto en los entrenamientos como en los partidos.
Cuando Bassco Soyer aterrizó en la ciudad de Barcelos halló rápido espacio en Gil Vicente. Fue a mediados de septiembre que se dio su primer gol y luego recibió el visto bueno del DT César Peixoto para rotar entre la U23 y las prácticas del plantel central.
Además, como un claro mensaje ha llegado la última anotación realizada en el encuentro amistoso contra Oliveirense (3-2). Una situación que puede ser clave en un movimiento definitivo de categoría. Al peruano, al parecer, le queda un tiempo prudente dentro de la configuración de reserva. Claro que no tiene prisa.
De 18 años, Bassco Soyer destaca por su habilidad, madurez táctica y proyección ofensiva. Su visión de juego, conviene subrayar, lo convierte en una promesa emergente del fútbol nacional. Con disciplina y constancia, el crecido en Alianza Lima apunta a consolidarse como figura clave en el futuro de la selección nacional.

Traslado formador
A pesar de que no era un deportista habitual en el proyecto anual de Alianza Lima, despertó la atención del Gil Vicente a partir de su eclosión impensada durante su participación en el Campeonato Sudamericano U20. Regalando dos categorías y con la condición de promesa, fue la meta principal en el mercado del club luso.
“No fue fácil adaptarme, hubo muchos cambios, pero llegué a un club increíble que me recibió con los brazos abiertos. Desde el primer momento tuve la confianza de todos y estamos teniendo una gran temporada“, manifestó en declaraciones ofrecidas a radio Ovación.
“Tuve una adaptación fuerte, muchas cosas distintas a las que no estoy acostumbrado. Pero muy feliz, pude meter mi primer gol con el equipo profesional en un partido amistoso que sirve de cara a las fechas que vienen”, sumó Bassco Soyer.
De que no se presenten idas y venidas en su progresión es una responsabilidad exclusiva del cuerpo técnico del Gil Vicente, cuyo trabajo deportivo en el actual periodo es más que loable. A nivel profesional es la revelación dentro de los primeros lugares del circuito, mientras que en la Liga Revelaçao U23 se ha asentado en la parte media alta.

Históricamente, el club de Barcelos se ha hecho un nombre en Portugal por su apuesta constante por jóvenes talentos. Ganada recientemente la distinción formadora de cinco estrellas, el Gil Vicente ha promovido a varios jugadores U23 a la escuadra principal y se prevé que el peruano Bassco Soyer siga esa tendencia.
Por otro lado, la institución ha logrado un palmarés modesto pero significativo: ha sido campeón de la Segunda Liga en dos ocasiones (1998-99 y 2010-11) y ha levantado títulos regionales en la Asociación de Fútbol de Braga. A nivel nacional, también alcanzó la final de la Taça da Liga.



