
Ignacio Buse y Gonzalo Bueno iluminaron una noche limeña que quedará grabada con tinta dorada en los grandes libros del deporte peruano. Sobre la tierra batida del Club Lawn Tennis de la Exposición, los tenistas nacionales rindieron una prueba de alta dificultad. Afrontaron la serie ante Portugal con una hidalguía y coraje desproporcionado al poco tiempo que llevan en esto, profesionalmente.
Ambos se cargaron a Nuno Borges, erigido como el mejor tenista de la llave. El #52 del mundo era el llamado a sumar en individuales para los ‘lusos‘, pero el corazón trujillano de Bueno pudo más. Remando con totora desde el fondo de la cancha y el marcador, le dio vuelta a un partido antológico, consiguiendo así la mejor victoria de su incipiente carrera.
Aunado al acicate del público en el estadio Hermanos Buse, las imágenes de su victoria invadieron las redes sociales. Las principales cuentas de tenis por este lado del mundo resaltaron el notable triunfo de ‘Gonza‘. Si algo necesitaba para reconectarse con su mejor versión era el apoyo de los suyos y creérsela, al fiel estilo de lo pregonado por su capitán ‘Lucho‘ Horna.
Una tarde llena de emociones con el primer punto de Perú a manos, pies, empuje, corazón y garra de Bueno. Está próximo a instalarse en el Top 200 del ranking ATP. Si muestra sus credenciales como el sábado, no tardará. La primera jornada de competencia se coronó con la presencia de Ignacio Buse en el campo que lleva su apellido, en honor a su abuelo, Henrique, presente entre los asistentes que colmaron las graderías.
El presente del ‘Colorado‘ anticipaba que Perú se haría con el segundo punto. Pero nadie pronosticaba que Ignacio activara el modo ‘Busex‘, apelativo que ha ganado popularidad entre los cibernautas. ‘Nacho‘, simple y llanamente mostró un tenis eximio. Superó en todos los frentes a su rival, quien solo pudo arrebatarle dos juegos en la segunda manga luego de un rosco en la primera.
Ganó el juego y el punto sin que esos cabellos rojos rebeldes que escapan de su gorra para atrás se despeinen. Con total madurez enfrentó la cita. Respetó a su rival y lo doblegó de principio a fin ante el estupor de los asistentes. El chico tiene talento y el norte claro. El próximo objetivo es entrar al Top 100. A este paso, resulta casi fáctico, así como su presencia en el cuadro principal del Australian Open.

El segundo día de la serie inició con el duelo de dobles. Bajo un sol limeño, símbolo de la llegada de la primavera a la ciudad gris y de los reyes, la pareja Buse/Varillas se dio cita ante Borges/Cabral. Este último es un altamente dotado en este tipo de juegos y sacó su repertorio para que, junto a la primera raqueta ibérica, descuenten.
Borges y Buse se vieron las caras en el cuarto envite. Era la confirmación del pasaje. El sello final tras 18 años o disputar un dramático partido más. El segundo escenario parecía el más probable luego del primer set del partido. Borges encontró respuestas con su servicio y le jugó a contrapié al peruano, quien no acertaba con los ‘drop shots‘.
Hasta la transmisión oficial hacía notar su falta de confianza. Pero con la banda blanca en el pecho estaba un muchacho cargado de voluntad y falto de ganas de rendirse. Buse aplicó la estrategia de Bueno. Dejó de sacar tan fuerte y subió más a la red. Con su velocidad, Nuno se volvió inerme y no encontró cómo enchufarse nuevamente.
Y así Buse consiguió los quiebres. Firme en los puntos más largos. Cada vez más pletórico de optimismo y se alimentaba del aliento de los peruanos. Porque la serie se disputó en Lima, en Sudamérica. Toda la parafernalia del silencio que hace de los juegos de tenis en Europa un teatro se quedan en el ‘Viejo Continente‘.
Así, esta serie ha confirmado a los dos máximos exponentes del tenis nacional. La transmisión por señal abierta ayuda a la masificación. Pero no basta. Buses y Buenos están a la espera de ser descubierto.. Ayer seguramente se preguntaban por qué jugaban sobre tierra si es un deporte para adinerados o por qué ese marcador tan rato. Qué significa el 15, 30 y el AD.
Lo dijo el capitán Horna tras conseguir el objetivo. Las alegrías en el deporte deben significar puntos de partida. El deportista debe ser reconocido como tal y apoyado por entes privados y, mayor aún, por el Estado. Que la nueva primavera del tenis peruano marque el inicio de una etapa que nos siga impulsando a levantarnos de los asientos para celebrar los puntos de los nuestros.