En los primeros minutos del partido entre Universitario de Deportes y Palmeiras, disputado este jueves 14 de agosto en el Estadio Monumental, Gustavo Gómez transformó en gol el penal señalado a favor de los brasileños y silenció a la multitud presente en las gradas. El defensor paraguayo mostró temple frente al arco y ejecutó con precisión desde los doce pasos, inaugurando el marcador en el duelo de ida de octavos de final de la Copa Libertadores 2025.
La expectativa en Ate era alta. Los hinchas de la ‘U’ colmaron las gradas del recinto, esperanzados en lograr una buena actuación ante uno de los favoritos del certamen. Sin embargo, el temprano penal generó desconcierto en la tribuna local. Matías Di Benedetto se convirtió en villano, al cometer una falta evidente dentro del área: derribó a Vitor Roque justo cuando el delantero se disponía a rematar a la portería de Sebastián Britos.
La reacción de los jugadores ‘cremas’ no se hizo esperar y varios se acercaron al juez para protestar la decisión, pero el réferi mantuvo su postura y confirmó la pena máxima para el conjunto brasileño. Con el estadio expectante, Gustavo Gómez asumió la responsabilidad. El defensor paraguayo ejecutó el penal con gran seguridad, enviando el balón al costado del arco y dejando sin opciones al guardameta local.
El gol significó un baldazo de agua fría para el conjunto peruano, que había salido decidido a manejar la iniciativa, pero se encontró rápidamente cuesta arriba en el marcador. El acierto del defensor paraguayo no solo permitió adelantar al equipo paulista, sino que también reforzó el planteo de un Palmeiras pragmático, acostumbrado a administrar la ventaja en territorio ajeno y a capitalizar cada oportunidad.
Después de la apertura, Universitario buscó reordenarse para nivelar el partido. El cuerpo técnico ajustó piezas en busca de mayor equilibrio, consciente de la necesidad de responder ante un rival que no perdona en ofensiva. A pesar de la desventaja, los locales intentaron mantenerse en el partido y generar situaciones en el área brasileña, sabiendo que cada detalle podía ser decisivo en una serie de ida y vuelta.
Sin embargo, Palmeiras controló los ritmos del encuentro durante el primer tramo, gestionando el balón y cerrando los espacios. El liderazgo de Gómez en defensa y la contundencia en la ejecución resultaron determinantes, otorgando tranquilidad a su equipo en un contexto de alta exigencia. El tanto inicial marcó el pulso del juego y permitió al ‘verdao’ generar más oportunidades en la portería de Britos.
Un primer tiempo contundente de Palmeiras
Tras el gol de Gómez, Palmeiras no bajó la intensidad y fue en busca de más, encontrando premio solo cinco minutos después. Una combinación precisa entre José Manuel López y Vitor Roque culminó con una pared dentro del área, permitiendo que López definiera con calidad para superar nuevamente a Sebastián Britos y establecer el 2-0 en el marcador.
El dominio visitante no cesó y cerca de la media hora llegó el tercer gol. Esta vez, Roque tomó protagonismo: logró dejar atrás a Williams Riveros con total facilidad y, frente al arco, sacó un potente remate imposible de controlar para el guardameta. Con el 3-0 parcial, Universitario quedó desorientado y con la necesidad de reaccionar rápidamente ante la arremetida brasileña en el propio Estadio Monumental, pero la tarea fue muy complicada.
El ‘verdao’ se fue al descanso con una cómoda ventaja de tres goles en el marcador, controlando el partido con autoridad pese a su condición de visitante. El equipo dirigido por Abel Ferreira supo imponer su favoritismo en terreno ajeno y no enfrentó mayores complicaciones a lo largo del encuentro.