Emelec vivió una jornada demasiado dramática en su aparición por Copa Ecuador. El choque contra el modesto Miguel Iturralde generó demasiada tensión en la zona técnica del entrenador Guillermo Duró. Por poco, el ‘bombillo’ queda eliminado. Apenas la presencia de Christian Cueva cambió el curso.
Al medirse contra un oponente de una categoría inferior, el cuerpo técnico de Emelec dispuso de una oncena prácticamente alternativa. Los referentes se estacionaron en el banquillo esperando apreciar un partido sin mayores sobresaltos.

Sin embargo, grande fue la sorpresa de los ‘eléctricos’ cuando el humilde elenco de Miguel Iturralde, que participa en el ascenso del fútbol ecuatoriano, pegó primero con una anotación de Darío Villacís (39′). Su diana, conviene mencionar, contó con cierta fortuna al desviarse en Fernando León.
Frente a ese inesperado escenario, Guillermo Duró revolucionó su planteamiento dándole entrada a cuatro futbolistas, entre los que destacaron los peruanos Christian Cueva y Álvaro Barco. Con ese movimiento inmediato se pensó que Emelec recuperaría el paso en el estadio Atahualpa.
Lo que nadie vio venir fue que el ‘10′ se lesionaría nada más recién ingresado. Exactamente, a los 51′ minutos, el ‘Cholito’ intentó asociarse con un compañero desde el flanco izquierdo y al momento que pisó el área contraria, sintió un pinchazo que impidió su progresión en ataque.
Cueva no pudo avanzar más. Resopló, gritó, se agachó y se tomó la rodilla derecha mientras un futbolista del ‘bombillo’ se le acercó para conocer su estado. Posteriormente, el árbitro apareció, intercambiaron palabras y el peruano se echó sobre el césped demostrando que la dolencia era seria.

El DT Duró pidió que el cuerpo médico hiciera su ingreso al campo para revisar al mediocentro andino, a quien lo retiraron para atenderlo a un lado. Las indicaciones eran claras: no podía seguir esforzándose en el partido, pero la medida de variantes inmediatas del profesional argentino dejó sin cambios a la visita.
Consciente de la situación, Christian Cueva solicitó al área de sanidad de Emelec que le colocasen una banda elástica en la zona afectada para que pudiera continuar dentro del juego. En ese estado, sin correr ni mucho menos ejercer despliegues con intensidad, colocó pases precisos y filtró en espacios.
Con la presencia del ‘10′ mermado, los de Guillermo Duró pudieron mantener el equipo completo y circular con propiedad el esférico. Así las cosas, pasada la hora de juego, llegó la paridad en el score por intermedio de un cabezazo de Diogo Bagüí, tras un ataque inicial de Alfonso Barco.
El resultado se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario. Tras el silbatazo final se tuvo que decidir al vencedor de la contienda a través de la fatídica ronda de penales. Allí Christian Cueva no lanzó ninguna ejecución por su evidente estado de forma y tan solo se limitó a apoyar a sus compañeros. La victoria quedó en manos de Emelec (5-4). El salvador del envite fue el portero Pedro Ortiz, quien detuvo el tiro decisivo. Los ‘azules’ esperan al ganador de la llave entre Orense y Leones del Norte.




