El centro poblado de Sausal, en el distrito de Chicama, se convirtió en escenario de terror cuando dos sujetos armados irrumpieron en una celebración navideña y abrieron fuego contra los asistentes. El ataque dejó como saldo la muerte de la regidora Elena Rojas y siete heridos, la mayoría menores de edad, sumiendo a la población en el temor y la indignación.
La agresión, ejecutada en pleno evento infantil y ante decenas de familias, provocó pánico y una respuesta urgente de los servicios médicos. Aunque las ambulancias trasladaron rápidamente a los heridos a hospitales de la región, la regidora falleció debido a la gravedad de las lesiones. El alcalde distrital reveló posteriormente que también ha sido amenazado de muerte, lo que profundiza la alarma en la comunidad.
“Me van a volar la cabeza”: alcalde revela amenazas tras el crimen
El alcalde de Chicama, Edilberto Bada, aseguró que empezó a recibir amenazas directas después del asesinato de la regidora Elena Rojas. “Me van a volar la cabeza”, relató el propio alcalde, quien solicitó garantías personales y un refuerzo inmediato de la presencia policial en el distrito. Bada explicó que los mensajes intimidatorios llegaron tras el ataque, lo que incrementó su preocupación por la seguridad en la zona.

Durante una ceremonia realizada en honor a la funcionaria fallecida, el alcalde manifestó públicamente su temor y su repudio a la ola de violencia que afecta a Chicama. En medio de la consternación, Bada exigió al Gobierno Central actuar con urgencia y dotar al distrito de mayores recursos para proteger a las autoridades y a la población. “La delincuencia no distingue cargos ni personas. Ser autoridad no protege, nos expone aún más”, enfatizó.
Violento ataque en fiesta infantil
El ataque ocurrió durante la tarde del jueves, cuando familias enteras y varios niños participaban de una chocolatada organizada por la municipalidad en Sausal. Dos individuos a bordo de una motocicleta irrumpieron en el lugar y uno de ellos disparó contra la regidora Elena Rojas, desencadenando escenas de pánico. Los disparos provocaron una estampida y varios asistentes, incluidos cuatro menores, resultaron heridos.
Personal del SAMU y unidades de salud locales llegaron rápidamente, trasladando a las víctimas a hospitales de la zona. Pese a los esfuerzos médicos, la regidora llegó sin signos vitales al hospital de Casa Grande. Los niños heridos permanecen internados, bajo observación y con pronóstico reservado.
Operativo policial y demandas de seguridad
Tras el ataque armado, la Policía Nacional desplegó un operativo para ubicar a los responsables, quienes escaparon en motocicleta. Un equipo especializado recogió pruebas en la escena y entrevistó a los testigos, mientras las autoridades regionales solicitaron mayor presencia estatal en respuesta al repunte de hechos violentos en la provincia de Ascope.
El Ministerio del Interior informó que todos los recursos policiales se encuentran enfocados en identificar y capturar a los autores del crimen. Mediante un comunicado, la institución reafirmó su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de la población.
Comunidad en alerta y antecedentes de violencia
La muerte de Elena Rojas se suma a antecedentes preocupantes. Un año antes, la regidora había sobrevivido a un intento de atentado cuando se halló un explosivo bajo su vehículo, caso por el que se detuvo a dos menores vinculados a una banda criminal.

La comunidad exige respuestas y mayor protección, mientras hospitales locales continúan atendiendo a los heridos del ataque. El Ministerio de Salud confirmó que siete personas, en su mayoría niños, reciben atención especializada. El clima de inseguridad y las amenazas contra las autoridades mantienen a la provincia en estado de alerta.



