Hijo de Elena Rojas se pronuncia tras asesinato en Chicama: “Ella tenía claro que trataban de silenciarla”

Bruno Carbonel lamentó la muerte de su madre y afirmó que su ella ya había identificado a los responsables que contrataron a los menores que atentaron en su contra el año pasado

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Un video difundido el 27 de diciembre de 2024 muestra a la regidora Elena Rojas descartando la extorsión como motivo de ataque que sufrió| Video: Fb / Elena Rojas

Bruno Carbonel, hijo de la regidora peruana Elena Rojas (65), difundió un mensaje mediante una historia en la cuenta de Facebook de su madre, donde agradeció las muestras de cariño recibidas tras el crimen ocurrido en el centro poblado de Sausal, distrito de Chicama, provincia de Ascope, en La Libertad, un ataque que además dejó varios niños heridos de bala.

Carbonel subrayó que la familia espera que se continúe la investigación iniciada el año anterior cuando su madre fue víctima de un atentado con explosivos en su vehículo. “Toda nuestra familia esperamos que continúe la investigación del año pasado el cual ella indicó en su momento los posibles responsables”, precisó.

“Nadie más que ella tenía claro de la red criminal que trataba de silenciarla”, afirmó Bruno Carbonel, quien reiteró el pedido de justicia y la necesidad de que se esclarezcan los hechos en torno al asesinato de su madre.

Elena Rojas descartó extorsión en ataque previo

Lo señalado por Bruno Carbonel retoma la denuncia pública que Elena Rojas realizó el 27 de diciembre de 2024, pocos días después de un atentado con explosivos en su contra. En esa ocasión, la regidora descartó que el ataque hubiese sido por motivos de extorsión y sostuvo que el hecho tenía fines políticos, vinculados con su labor fiscalizadora en la gestión del alcalde de Chicama, Edilberto Bada.

Hijo de regidora Elena Rojas
Hijo de regidora Elena Rojas envía un mensaje en la red social de su madre tras crimen en Sausal | Foto composición: Infobae Perú

En el video que ahora circula en toda la red social de Facebook se oye a la regidora afirmando que nunca le pidieron dinero y que recién después del ataque recibió mensajes amenazantes por WhatsApp que buscaban infundir miedo. Sostuvo que el atentado fue un acto planificado.

Confío en que se determinará al responsable material de estos hechos, pero sobre todo a los responsables intelectuales, las personas que pagaron para atentar contra mi integridad”, señaló.

“Estoy convencida de que los hechos ocurridos contra mi persona tienen relación directa con una política clara de amedrentamiento y ataques cobardes de la que he sido víctima desde inicios de la gestión”, sostuvo.

Asimismo, cuestionó duramente el deficiente funcionamiento de la seguridad ciudadana en Chicama. “Quiero manifestar mi malestar frente a la clara falencia del servicio de seguridad ciudadana, sobre todo en el funcionamiento de las cámaras y la falta de respuesta inmediata”.

En la parte final de su pronunciamiento, responsabilizó directamente a las autoridades y funcionarios involucrados en sus denuncias de cualquier atentado contra ella o su familia. “Hago responsable de cualquier atentado contra mi integridad y la de mi familia a quienes se sienten afectados por las denuncias que he realizado”.

La discusión con el alcalde de Chicama

Días después del video difundido por la regidora, tuvo un careo con el alcalde de Chicama donde se produjo una discusión precisamente entorno al atentado con explosivos que sufrió su vehículo a las afueras del municipio.

El burgomaestre reclamó que Rojas haya utilizado el término “corruptos” en su denuncia y deslizó la posibilidad de que el ataque no haya estado dirigido contra la regidora, sino contra su pareja, sugiriendo que este podría estar vinculado a actividades irregulares.

Ante ello, la regidora respondió que sus denuncias se basaban en informes de la Contraloría, los cuales —según indicó— ya habían determinado responsabilidades administrativas y penales en algunos casos. Asimismo, rechazó cualquier insinuación y defendió su trayectoria personal y profesional, asegurando que no registra antecedentes judiciales, policiales ni laborales.