Luna recordó que su hijo menor, Ronaldhino, atravesó una etapa difícil en el colegio. Un grupo de adolescentes de secundaria, interesados en obtener un saludo personalizado del humorista, empezó a presionar de manera insistente a su hijo. Estos pedidos, lejos de ser esporádicos, se intensificaron hasta transformarse en un verdadero motivo de incomodidad para el niño de diez años.
El propio Jorge Luna relató en la entrevista cómo se enteró del episodio. “Una vez, era una promoción del colegio, estaban jodiendo a mi hijo porque querían un saludo mío y estaban jode y jode todos los días”, expresó durante la conversación con Alonso Acuña. La insistencia de los adolescentes no disminuía y el pedido se repetía tanto dentro como fuera de clases. “Todos los días con: dile a tu papá un saludo. En el recreo era lo mismo”, describió el comediante.

La situación sobrepasó los límites de una simple petición y comenzó a interferir con las actividades cotidianas de Ronaldhino. Luna resumió el ambiente que rodeaba a su hijo en las horas de recreo: “Si vienes en mancha a joder a un chibolo de 10 años que está con sus amiguitos, interrumpirle su pichanguita para pedirle un saludo mío todos los días”. Según su relato, los adolescentes actuaban en grupo y no dudaban en interrumpir los momentos en que su hijo compartía con otros niños.
Para Luna, la actitud del grupo, aunque carente de mala fe deliberada, rozaba el abuso. Así lo expresó durante la entrevista: “Creo yo ya después de hablar con ellos, sin mala intención pero abusivos, para que 15 chicos de 16 años joder a un chibolo de 10 a la hora de recreo, estar acosándolo para un saludo, todos los días.”

“Fui al colegio y me hice una sesión con todos”
Al conocer el alcance del problema, Jorge Luna decidió tomar cartas en el asunto de manera personal y directa. “Cuando me enteré fui al colegio y me hice una sesión de fotos con toda la promoción y uno a uno foto”, contó. El comediante optó por enfrentar el tema in situ y se reunió con los estudiantes involucrados, deteniéndose con cada uno para cumplir el deseo que había originado los episodios de hostigamiento.
Durante su presencia en el colegio, Luna aprovechó la oportunidad para enviarles un mensaje a los adolescentes.
“A los que yo sabía les fui diciendo, no estés jodiendo a mi hijo, un saludo, me vas a ver acá en alguna actuación, me lo pides. Tranquilo, lo vamos a cuidar, decían”, manifestó. Su intención era clara: poner límites sin recurrir al conflicto y procurar que su hijo recuperara la tranquilidad perdida en el entorno escolar.

En la parte final de la entrevista, Jorge Luna explicó su decisión de apostar por el diálogo. “Era cuestión de hablar, entiendo la edad. Se solucionó así, si hay episodios casi siempre sin mala intención.” El humorista reconoció que situaciones como esta pueden surgir por la edad o la admiración de los jóvenes, y señaló que bastó con una conversación franca para restablecer el orden y la armonía en la dinámica escolar de su hijo.
El episodio relatado por Jorge Luna en esa entrevista de 2023 ha recobrado vigencia, demostrando cómo la exposición pública de los personajes reconocidos puede trasladarse a la vida privada de sus familias, y cómo el acompañamiento y la intervención de los padres juega un rol fundamental cuando la fama afecta el día a día de sus hijos.



